Taiana, Aaron y Rosario revisaron la información que tenían hasta el momento, para los tres saber que Alberto estaba vinculado con el grupo de Henares fue una sorpresa, por muy mala que fuera la relación entre los Urraza, nunca se imaginaron que el correcto y bien puesto unigénito de Rosa y Fernando, estuviese involucrado con el narcotráfico.—De acuerdo con lo que nos dijo Krystal, Coral es una más del grupo liderado por Federico —expusó Rosario colocando en un tablero que estaba en la oficina del diario los elementos que estaban relacionando—. Sin embargo, sí es cierto que Walter Becerra piensa marcharse, el rol que tiene debería ser asumido por alguien.—Por lo visto, ese alguien es Alberto —dijo con fastidio Aaron, pensaba en cómo hablar con su padre, no sería una revelación muy buena, y tampoco creíble, ya que ellos tenían una historia de hermanos que parecían más enemigos.—Lo que me preocupa es desconocer la identidad de quien secuestrará a Misael —Taiana que hasta ahora se lim
Al día siguiente en la reunión de negocios, Taiana ocupó el lugar junto a Sennet Cavet como nuevos gerentes del Resort Hamilton, había pensado mucho en lo ocurrido con Rosario, y también en lo que habló con Alberto, si quería que el engaño finalizara rápido y que las consecuencias de lo que hacía ella, Misael y Sennet no la involucrasen, debía convertirse en la sombra de su esposo, el problema es que Cavet le producía sensaciones que la confundían, en especial el ver como la apoyaba y confiaba en su criterio para el negocio, algo que sólo experimentó con los Urraza, ejemplo de esto era ver cómo se convertía en su protector cuando varios de los socios hacían comentarios sobre lo que se rumoraba del origen de la “señora Cavet”.—Veo que conocen bien las mentiras de una mujer que fue capaz de engañar a su marido, achacarme un hijo que no era mio, y dejarme plantado en el altar.La carcajada de los presentes fue clara, junto a la cara de desagrado de las mujeres que preguntaron el por qué
Rosario analizó la información que le acababa de llegar de la comisaria, al principio no creía lo que había podido deducir de la investigación de los negocios en que los Cavet y Misael estaban inmersos, era claro que la relación de amistad con la familia de Iván, y en especial con los Henares, los llevó a ganar dinero extra a través del narcotráfico. De esa forma pronto el grupo principal se convirtió en una organización donde cada uno tenía un papel importante, sin embargo, de nuevo regresaba a la pregunta de cuál era intención de Coral en ese juego, ya que no comprendía muy bien cómo ésta mujer se relacionaba con los hombres que compartían en esa especie de cartel.Federico Henares era la cabeza visible como líder del clan, él en asocio con Walter Becerra conseguía a los clientes y establecía los contratos, todos de palabra, ya que un papel firmado equivalía una prueba que podía arrastrarlos a la cárcel.Seguía Uriel Sinisterra, que era el encargado de comunicarse con los expendedor
Taiana se sintió observaba bajó una lupa, Misael no le quitaba la mirada de encima y más de una vez le preguntó si no se conocían de algún lugar. Quería gritarle que claro que se habían visto antes, que le destruyó la vida en su último año escolar, que acabó con la intención de amar a alguien, después de esa experiencia se negó por completo a tener una relación seria, por eso comenzó a salir con amantes ocasionales, entre ellos estuvo un tiempo dándose una oportunidad con Iván, pero al final los dejaron porque se sentía mal, era una relación incestuosa afirmaron ambos, ahora de vez en cuando se brindaban uno que otro beso que no iba a más. Subió al coche con Sennet sin pronunciar palabra, estaba pensando en cómo para Rosario fue demasiado fácil reconocerla, mientras que para la persona que le repitió más de una vez que significaba su soporte y mejor amiga, le era difícil distinguir lo que la caracterizaba. Al llegar a la mansión, Cavet siguió con ella hasta la habitación, para su so
Nathaniel dio órdenes precisas a Patricia, su secretaria, cuando Jonás se despertará, ya que él debía atender la reunión con los jóvenes, además de dar la bienvenida al invitado especial que se mantendría oculto y al tanto de lo que se hablará en la sala de juntas.Dio los buenos días a los presentes agradeciendo la puntualidad, no le extrañó la pregunta de por qué Rosario no se encontraba presente. Recordarles que la señorita Olano no había sido muy sincera con ellos, fue suficiente para que comprendieran su decisión de mantenerla al margen hasta entender sus motivos.La charla fue iniciada por Sennet que contó lo ocurrido la noche del accidente de Misael y Shaio, Tai apretó la mano de Aarón que palideció al conocer la verdadera personalidad de la mujer que le atraía, al menos no se arrepentía de terminar esa relación antes de que esos sentimientos se profundizaran. El relato fue seguido por Urraza, Ivan y Taiana, que se turnaron contando cómo diseñaron la estrategia, así como las pe
Taiana cerró los ojos mientras recibía la suave brisa nocturna, dos semanas habían pasado desde el incidente con Rosario y de haberse enterado del plan de secuestro de Misael, que hasta ahora no habían ejecutado, manteniendo a Nathaniel en vilo porque no podrían estar preparados para contrarrestarlo. A veces pensaba que Coral era más de lo que aparentaba, la única que podría confirmarlo era Rosario, pero desde la discusión, había decidido alejarse de ella, por segunda vez le demostró que ella era demasiado confiada y, sobre todo, que todavía creía que las personas podían cambiar.Por lo menos parecía que las personas que rodeaban a los Urraza eran más sinceras, y siempre la apoyaron de manera desinteresada porque al igual que Iván, Krystal desde que la conoció fue abierta, aunque tenía las secuelas del maltrato del que fue víctima por parte de Becerra, no se amilanó desempeñando con profesionalismo su carrera, además de tomar la fuerza para volver a ver a su padre Federico Henares y e
El automóvil rodó unos metros por la llanta que explotó haciendo que perdieran el control.Un giro del volante por parte del conductor lo llevó directo a chocarse contra las barandas vehiculares provocando que el auto se ladeara y los dos pasajeros vieran como su mundo giraba trescientos sesenta grados, sin pensarlo Tauzín y Rosario se tomaron de la mano cerrando los ojos, un fuerte golpe y luego la nada.Los minutos pasaron en silencio, de pronto la puerta del copiloto se abrió dejando ver a una chica delgada descendiendo mientras se limpiaba el rostro y con dificultad se dirigía al lado contrario, se sujetó de los fierros y haló llamando a su acompañante. El esfuerzo fue recompensado cuando la joven se retiró para que un hombre que unos 180 centímetros salía para abrazarla y por la forma que la revisaba, ver si estaba bien.La más baja tomó el rostro de su
Olano percibió como su cuerpo era levantado por alguien cuyo aroma no reconocía, el dolor que sentía por los golpes no se comparaba con aquel que la duda sembrada por su atacante le dejó.Con dificultad logró acomodarse entre los brazos del individuo que, aunque muy débil, tenía una fragancia similar a uno de los licores que su padre degustaba y del cual no se acordaba el nombre.En medio de la inconsciencia seguía preguntándose qué falló en su relación. Rosario amó a Tauzín desde la escuela, a pesar de que le tocó marcharse debido a la frágil salud de Hideo Olano, siguió queriéndole y siéndole fiel a esa promesa que se hicieron cuando a sus quince años le entregó su virginidad, y que sellaron con una argolla barata que ni siquiera Denise, su madre, pudo lograr que se quitara cuando le mostró las fotografí