[ Visión de Aya Stevens]

- Buenos días, mi amor - me despierto con besos repartidos por toda la cara. Sonrío. Es tan bonito despertarse cada día así, ¡estoy casada con el mejor hombre del mundo!

- Buenos días - Me estiro - ¡Ay!

- Hum, parece que alguien tiene problemas para sentarse - dice cínicamente, sonriendo de lado.

- Si me pagas, me revolcaré tanto en tu polla que la sentirás en carne viva. - Lo prometo y me siento lo más cómodo posible.

- Dejando de lado estas tontas amenazas, vamos a comer, debes estar hambriento.

Me pone la bandeja en el regazo, es tan bonita, llena de pan, fruta, zumos, tartas, e incluso tiene flores que la adornan. ¡Tengo el marido más romántico del mundo!

Comemos entre besos y caricias, me siento tan feliz. Es tan ligero estar a tu lado, parece que no existe ningún problema cuando estamos jun