Capítulo 54. Una llamada no tan deseada Narra David De María Ramírez–Claro mi amor, te la paso y después hablamos – Mi madre sonaba feliz – Que todo se arregle entre ustedes.Tal como me lo había imaginado no le había contado a mi madre, lo que ella había armado en casa de sus tíos, porque sabía que mi madre le iba a llamar la atención, es que tonta no era para ponerse en evidencia, pero aquí la única culpable era mi madre, por creer que era una blanca paloma.–Gracias, madre.Mi madre pareció que tapaba la bocina, pues la escuché susurrar algo con Alondra. Escuchar, aunque sea así, la voz de mi consentida hacía que en mí todo se moviera muy feo dentro de mí, la parte de mi corazón que aún la ama. Me perdí en mis pensamientos de los que fui sacado al escuchar su dulce voz.–Bueno – Dijo tímidamente, haciendo que me quedara congelado – Mi güero hermoso, sabía que me ibas a buscar. Sabía que, aunque me dejaste íbamos a volver, yo también te amo David. Tienes que regresar, mi amor.Mi
Capítulo 55. Otro golpe al corazónNarra Alondra Ferreyra PérezDavid me había vuelto a dañar y yo no lo podía creer, me había dicho que jamás iba a regresar conmigo y eso destruyó mi corazón, más de lo que ya se encontraba destruido. Lloré desconsolada y Carmen se dividía entre tratar de consolarme a mí y le marcó a David, pero él no tomó su llamada.Pero Carmen, no sabía por qué él se había puesto de esa forma y todo había sido por culpa de la arrastrada de mi prima Altagracia, esa sucia hija de su madre, pero Carmen se iba a enterar muy pronto de eso, aunque eso conllevara a que me diera la regañada de mi vida, pues mis tíos eran los que se habían llevado la peor parte, pero peor le iba a ir a Altagracia ahora que regresara de Madrid.–Carmen, es inútil – No podía dejar de llorar – David me ha dicho que no sea estúpida y que jamás va a regresar conmigo, él se anda revolcando con mi prima en Madrid, él me dijo que lo dejara en paz, que ya no quería saber nada de mí.Le tenía que con
Capítulo 56. Ardiendo en otros brazosNarra Alondra Ferreyra PérezÉl había logrado en mí algo que no había logrado nadie a la primera, eso les había costado mucho más tiempo, no como a Daniel, que tan solo con vernos en ese baile, despertó en mí, un deseo inmediato–Daniel, lo mismo te puedo decir yo que no sé lo que me has hecho que me encantas – Le confesé – Me muero de ganas, de estar contigo como la otra noche.Daniel me dio la vuelta y me dio un apasionado beso y después de golpe me soltó y caminamos juntos en medio de un camino de maleza hasta dónde estaba la camioneta, él me pegó a la camioneta y volvió a asaltar mis labios con sus intensos besos, después bajó por mi cuello, por mi clavícula e hizo un lado los tirantes de mi blusa para pasar sus labios que se deslizaban como la seda por mi piel.Era una maravilla sentir todo eso que me provocaban sus cálidos labios, yo pasaba mis manos por su espalda, quería fundirme en sus brazos, algo que no me había ocurrido tan rápido con
Capítulo 57. Invitación a un tríoNarra David De María RamírezPasé días sintiéndome muy mal y muy miserable, porque extrañaba a mi hermosa mujer, a mi consentida y porque por las noches, aunque me estuviera pasando de lo lindo con Altagracia, no podía dejar de sentir y de ver a Alondra en cada rincón del piso y en cada lugar de Madrid dónde fui con ella, esa noche que salí de la Universidad de hacer un trabajo en equipo, me fui al piso y me encontré con un espectáculo digno de contarse, Sabadelle y Altagracia estaban bien entrados en el piso de la sala.–Hola, De María – Me saludó mi colega – Llegas a tiempo para el trío, después de postergarlo tanto.Ánimos no traía en esos momentos, tenía demasiadas cosas en que pensar y hacer, estaba punto de cargarme el semestre, tenía que ponerme al día con todos los deberes, los que había ido postergando.–Lo siento colega, no se me apetece hoy – Respondí – Ustedes sigan en lo suyo. Yo no los pienso interrumpir.Para mí, no representaba ningún
Capítulo 58. Fantasía realizada Narra David De María Ramírez–Sí, fállenme los dos, duro, no soy de porcelana y no me voy a romper, ustedes hagan conmigo lo que quieran, para eso estoy.Ella se seguía moviendo como si la vida se le fuera en ello, estaba gozando en grande de dos buenas pollas, la estábamos follando a nuestro gusto, así como ella lo había estado pidiendo a gritos, desde que había visto también a Sabadelle, creo que se lo había comido con la vista en cuanto se dio cuenta de que la íbamos a compartir.–Así, Altagracia, saca a esa perra en celo que llevas dentro – Le dijo mi colega, cuando salió de ella bruscamente y le dio una dura nalgada y después volvió a entrar en ella – Así, gime y que se oiga lo mucho que lo disfrutas, eres la mejor de las guarras que he tenido, muévete como solo tú sabes hacerlo.Se veía como si estuviera poseída, y hacía lo que le decía mi colega, gritaba y gemía del placer que le estábamos proporcionando, en verdad se veía como una perra en celo
Capítulo 59. Un nuevo amigoNarra Alondra Ferreyra PérezPasó un poco de tiempo y yo cada vez estaba mejor con Daniel, nos la pasábamos muy bien y salíamos mucho, la que estaba enojada con él era Simone, pues no había llegado el día que le presentara a nadie, hasta esa noche. Ella y yo, esperábamos a Daniel afuera del taller y él llegó muy puntual por nosotras a la hora del cierre y no iba solo, venía con un chico muy guapo.–Hola, Alondra, Hola, Simone – Nos saludó – Les presento a mi amigo, Ignacio.Mira que iba a valer la pena a Simone, haber esperado que Daniel le presentara a su amigo, el chico estaba de muy buen ver, así que ya no tenía que estar más enojada con Daniel, ya estaba cumpliendo con su promesa, ahora le tocaba a ella poder conquistar a este chico.–Hola, chicos – Simone y yo los saludamos – Mucho gusto, Nacho.–Igualmente, no pensé que mi primo fuera amigo de dos chicas tan hermosas.Dijo el amigo de Daniel, que resultó siendo su primo, pero eso a mí no me incomodaba
Capítulo 60. Mi propio Batman GüemesNarra Alondra Ferreyra Pérez–Quizás lo haga, mientras así te guste más a ti Alondra – Daniel me besó tiernamente y me derretí – Me gusta verte feliz y contenta, estás hermosa.No pensé que fuera a aceptar mi propuesta, bueno lo había hecho con ese fin, pero si no aceptaba, por lo menos había hecho el intento, pero me iba a cumplir mi deseo, algo que me pareció muy tierno de su parte, no sé si se lo hubiera propuesto a alguien más y lo hubiera aceptado así a la primera.–Traes loco a mi amigo Alondra, tanto que sus padres te quieren conocer – Dijo Nacho en voz alta – Es más, deberían ir con nosotros el próximo fin de semana a Ciudad de México.Esa idea me gustaba, pero yo no me manejaba sola, ahora que estaba viviendo en casa de mi mamá Carmen, todo lo tenía que platicar con ella, no me podía ir así sin consultárselo, además así íbamos a conocer y a divertirnos fuera de Morelia, estaba bien, lo iba a platicar con Carmen.–Yo estoy puesta, mientras
Capítulo 61. Una fiesta de cumpleañosNarra David De María RamírezSabadelle y yo, seguíamos usando a Altagracia como nuestra esclava sexual todos los días y yo me estaba estabilizando un poco de lo de Alondra, ya no estaba pensando tanto en ella, pero como siempre algo tenía que venir a joder esa calma y esa paz que me pasaba cuando estaba con ella.–De María, hoy no dormiremos en Madrid, nos iremos a Alcalá de Henares, así que deja las cosas de tu mochila y vámonos – Me dijo Sabadelle – Por favor, que llevaremos con nosotros a Altagracia para que conozca, hemos estado aquí estancados.Eso estaba bien para despejarme un poco más, y ya terminar esta etapa tan agobiante en la que me había sumido, solo que por alguna razón, las cosas se tenían que verificar primero, no me quería pasar allá otra vez de malas, por culpa de mi ex amiga, Romina.–Sí, David, quiero lucirme paseando contigo de la mano por todos los lugares que podamos recorrer juntos – Dijo Altagracia muy emocionada – Me muer