Capítulo 56. Ardiendo en otros brazosNarra Alondra Ferreyra PérezÉl había logrado en mí algo que no había logrado nadie a la primera, eso les había costado mucho más tiempo, no como a Daniel, que tan solo con vernos en ese baile, despertó en mí, un deseo inmediato–Daniel, lo mismo te puedo decir yo que no sé lo que me has hecho que me encantas – Le confesé – Me muero de ganas, de estar contigo como la otra noche.Daniel me dio la vuelta y me dio un apasionado beso y después de golpe me soltó y caminamos juntos en medio de un camino de maleza hasta dónde estaba la camioneta, él me pegó a la camioneta y volvió a asaltar mis labios con sus intensos besos, después bajó por mi cuello, por mi clavícula e hizo un lado los tirantes de mi blusa para pasar sus labios que se deslizaban como la seda por mi piel.Era una maravilla sentir todo eso que me provocaban sus cálidos labios, yo pasaba mis manos por su espalda, quería fundirme en sus brazos, algo que no me había ocurrido tan rápido con
Capítulo 57. Invitación a un tríoNarra David De María RamírezPasé días sintiéndome muy mal y muy miserable, porque extrañaba a mi hermosa mujer, a mi consentida y porque por las noches, aunque me estuviera pasando de lo lindo con Altagracia, no podía dejar de sentir y de ver a Alondra en cada rincón del piso y en cada lugar de Madrid dónde fui con ella, esa noche que salí de la Universidad de hacer un trabajo en equipo, me fui al piso y me encontré con un espectáculo digno de contarse, Sabadelle y Altagracia estaban bien entrados en el piso de la sala.–Hola, De María – Me saludó mi colega – Llegas a tiempo para el trío, después de postergarlo tanto.Ánimos no traía en esos momentos, tenía demasiadas cosas en que pensar y hacer, estaba punto de cargarme el semestre, tenía que ponerme al día con todos los deberes, los que había ido postergando.–Lo siento colega, no se me apetece hoy – Respondí – Ustedes sigan en lo suyo. Yo no los pienso interrumpir.Para mí, no representaba ningún
Capítulo 58. Fantasía realizada Narra David De María Ramírez–Sí, fállenme los dos, duro, no soy de porcelana y no me voy a romper, ustedes hagan conmigo lo que quieran, para eso estoy.Ella se seguía moviendo como si la vida se le fuera en ello, estaba gozando en grande de dos buenas pollas, la estábamos follando a nuestro gusto, así como ella lo había estado pidiendo a gritos, desde que había visto también a Sabadelle, creo que se lo había comido con la vista en cuanto se dio cuenta de que la íbamos a compartir.–Así, Altagracia, saca a esa perra en celo que llevas dentro – Le dijo mi colega, cuando salió de ella bruscamente y le dio una dura nalgada y después volvió a entrar en ella – Así, gime y que se oiga lo mucho que lo disfrutas, eres la mejor de las guarras que he tenido, muévete como solo tú sabes hacerlo.Se veía como si estuviera poseída, y hacía lo que le decía mi colega, gritaba y gemía del placer que le estábamos proporcionando, en verdad se veía como una perra en celo
Capítulo 59. Un nuevo amigoNarra Alondra Ferreyra PérezPasó un poco de tiempo y yo cada vez estaba mejor con Daniel, nos la pasábamos muy bien y salíamos mucho, la que estaba enojada con él era Simone, pues no había llegado el día que le presentara a nadie, hasta esa noche. Ella y yo, esperábamos a Daniel afuera del taller y él llegó muy puntual por nosotras a la hora del cierre y no iba solo, venía con un chico muy guapo.–Hola, Alondra, Hola, Simone – Nos saludó – Les presento a mi amigo, Ignacio.Mira que iba a valer la pena a Simone, haber esperado que Daniel le presentara a su amigo, el chico estaba de muy buen ver, así que ya no tenía que estar más enojada con Daniel, ya estaba cumpliendo con su promesa, ahora le tocaba a ella poder conquistar a este chico.–Hola, chicos – Simone y yo los saludamos – Mucho gusto, Nacho.–Igualmente, no pensé que mi primo fuera amigo de dos chicas tan hermosas.Dijo el amigo de Daniel, que resultó siendo su primo, pero eso a mí no me incomodaba
Capítulo 60. Mi propio Batman GüemesNarra Alondra Ferreyra Pérez–Quizás lo haga, mientras así te guste más a ti Alondra – Daniel me besó tiernamente y me derretí – Me gusta verte feliz y contenta, estás hermosa.No pensé que fuera a aceptar mi propuesta, bueno lo había hecho con ese fin, pero si no aceptaba, por lo menos había hecho el intento, pero me iba a cumplir mi deseo, algo que me pareció muy tierno de su parte, no sé si se lo hubiera propuesto a alguien más y lo hubiera aceptado así a la primera.–Traes loco a mi amigo Alondra, tanto que sus padres te quieren conocer – Dijo Nacho en voz alta – Es más, deberían ir con nosotros el próximo fin de semana a Ciudad de México.Esa idea me gustaba, pero yo no me manejaba sola, ahora que estaba viviendo en casa de mi mamá Carmen, todo lo tenía que platicar con ella, no me podía ir así sin consultárselo, además así íbamos a conocer y a divertirnos fuera de Morelia, estaba bien, lo iba a platicar con Carmen.–Yo estoy puesta, mientras
Capítulo 61. Una fiesta de cumpleañosNarra David De María RamírezSabadelle y yo, seguíamos usando a Altagracia como nuestra esclava sexual todos los días y yo me estaba estabilizando un poco de lo de Alondra, ya no estaba pensando tanto en ella, pero como siempre algo tenía que venir a joder esa calma y esa paz que me pasaba cuando estaba con ella.–De María, hoy no dormiremos en Madrid, nos iremos a Alcalá de Henares, así que deja las cosas de tu mochila y vámonos – Me dijo Sabadelle – Por favor, que llevaremos con nosotros a Altagracia para que conozca, hemos estado aquí estancados.Eso estaba bien para despejarme un poco más, y ya terminar esta etapa tan agobiante en la que me había sumido, solo que por alguna razón, las cosas se tenían que verificar primero, no me quería pasar allá otra vez de malas, por culpa de mi ex amiga, Romina.–Sí, David, quiero lucirme paseando contigo de la mano por todos los lugares que podamos recorrer juntos – Dijo Altagracia muy emocionada – Me muer
Capítulo 62. Solo un espejismo Narra David De María RamírezLe tuve que decir la verdad, ya que no había forma de cubrir cualquier cosa y pues, mejor que ya viniera Sabadelle, para que calmara a esta mujer también, qué difíciles eran todas, como les gustaba complicarse la vida y de paso complicar las de los demás. –A mí no me hará esto Sabadelle – Gritó Altagracia, pero mi colega no se movió, ni tampoco Jovana – Me tienen a mí y no tienen que andar con otras, guarden respeto por la invitada y por su esclava sexual.Qué difíciles eran las mujeres de la familia de Alondra y me daba hasta horror eso, pero algo tenía que hacer, mi colega no iba a dejar que también por culpa de esta mujer, se fuera a echar a perder su relación con Jovana. Yo tenía que hacer algo y se me ocurrió hacer una cosa que a Altagracia iba a encantarle.–Altagracia, ven – La tomé de la mano – Vamos a divertirnos tú y yo, te ves hermosa y así como estás me pones mucho, te deseo.Tenía que lograr que se olvidara de
Capítulo 63. Un chico muy arriesgadoNarra Alondra Ferreyra PérezEscuché a Daniel hablarme a lo lejos e intuí que estaba soñando, pero no era así, no soñaba, él en realidad me estaba despertando con esa ternura única que yo creía que solo mi güero, mi David poseía. Daniel es maravilloso y yo, no podía dejar de estar con él por miedo, eso pensaba entre sueños cuando lo sentí besando mis labios.–Mi hermosa Alondra, me encantas, despierta por favor – Daniel me abrazaba y me daba besos muy suaves – Tienes que ir al Tec.Estaba entre sueño, me parecía lo más dulce que me estaba pasando, pero su voz ya se escuchaba más cerca por lo que mejor reaccionaba para despertarme del todo, ese siempre iba a ser un problema.–Hola Danielito – Respondí a sus besos – Gracias por despertarme y por traerme café.El delicioso aroma inundó mis fosas nasales, haciendo que reaccionara un poco más, tenía que despertar, no debía faltar a ninguna de mis clases, era lo que siempre me repetía, mis estudios son l