Capítulo 59. Un nuevo amigoNarra Alondra Ferreyra PérezPasó un poco de tiempo y yo cada vez estaba mejor con Daniel, nos la pasábamos muy bien y salíamos mucho, la que estaba enojada con él era Simone, pues no había llegado el día que le presentara a nadie, hasta esa noche. Ella y yo, esperábamos a Daniel afuera del taller y él llegó muy puntual por nosotras a la hora del cierre y no iba solo, venía con un chico muy guapo.–Hola, Alondra, Hola, Simone – Nos saludó – Les presento a mi amigo, Ignacio.Mira que iba a valer la pena a Simone, haber esperado que Daniel le presentara a su amigo, el chico estaba de muy buen ver, así que ya no tenía que estar más enojada con Daniel, ya estaba cumpliendo con su promesa, ahora le tocaba a ella poder conquistar a este chico.–Hola, chicos – Simone y yo los saludamos – Mucho gusto, Nacho.–Igualmente, no pensé que mi primo fuera amigo de dos chicas tan hermosas.Dijo el amigo de Daniel, que resultó siendo su primo, pero eso a mí no me incomodaba
Capítulo 60. Mi propio Batman GüemesNarra Alondra Ferreyra Pérez–Quizás lo haga, mientras así te guste más a ti Alondra – Daniel me besó tiernamente y me derretí – Me gusta verte feliz y contenta, estás hermosa.No pensé que fuera a aceptar mi propuesta, bueno lo había hecho con ese fin, pero si no aceptaba, por lo menos había hecho el intento, pero me iba a cumplir mi deseo, algo que me pareció muy tierno de su parte, no sé si se lo hubiera propuesto a alguien más y lo hubiera aceptado así a la primera.–Traes loco a mi amigo Alondra, tanto que sus padres te quieren conocer – Dijo Nacho en voz alta – Es más, deberían ir con nosotros el próximo fin de semana a Ciudad de México.Esa idea me gustaba, pero yo no me manejaba sola, ahora que estaba viviendo en casa de mi mamá Carmen, todo lo tenía que platicar con ella, no me podía ir así sin consultárselo, además así íbamos a conocer y a divertirnos fuera de Morelia, estaba bien, lo iba a platicar con Carmen.–Yo estoy puesta, mientras
Capítulo 61. Una fiesta de cumpleañosNarra David De María RamírezSabadelle y yo, seguíamos usando a Altagracia como nuestra esclava sexual todos los días y yo me estaba estabilizando un poco de lo de Alondra, ya no estaba pensando tanto en ella, pero como siempre algo tenía que venir a joder esa calma y esa paz que me pasaba cuando estaba con ella.–De María, hoy no dormiremos en Madrid, nos iremos a Alcalá de Henares, así que deja las cosas de tu mochila y vámonos – Me dijo Sabadelle – Por favor, que llevaremos con nosotros a Altagracia para que conozca, hemos estado aquí estancados.Eso estaba bien para despejarme un poco más, y ya terminar esta etapa tan agobiante en la que me había sumido, solo que por alguna razón, las cosas se tenían que verificar primero, no me quería pasar allá otra vez de malas, por culpa de mi ex amiga, Romina.–Sí, David, quiero lucirme paseando contigo de la mano por todos los lugares que podamos recorrer juntos – Dijo Altagracia muy emocionada – Me muer
Capítulo 62. Solo un espejismo Narra David De María RamírezLe tuve que decir la verdad, ya que no había forma de cubrir cualquier cosa y pues, mejor que ya viniera Sabadelle, para que calmara a esta mujer también, qué difíciles eran todas, como les gustaba complicarse la vida y de paso complicar las de los demás. –A mí no me hará esto Sabadelle – Gritó Altagracia, pero mi colega no se movió, ni tampoco Jovana – Me tienen a mí y no tienen que andar con otras, guarden respeto por la invitada y por su esclava sexual.Qué difíciles eran las mujeres de la familia de Alondra y me daba hasta horror eso, pero algo tenía que hacer, mi colega no iba a dejar que también por culpa de esta mujer, se fuera a echar a perder su relación con Jovana. Yo tenía que hacer algo y se me ocurrió hacer una cosa que a Altagracia iba a encantarle.–Altagracia, ven – La tomé de la mano – Vamos a divertirnos tú y yo, te ves hermosa y así como estás me pones mucho, te deseo.Tenía que lograr que se olvidara de
Capítulo 63. Un chico muy arriesgadoNarra Alondra Ferreyra PérezEscuché a Daniel hablarme a lo lejos e intuí que estaba soñando, pero no era así, no soñaba, él en realidad me estaba despertando con esa ternura única que yo creía que solo mi güero, mi David poseía. Daniel es maravilloso y yo, no podía dejar de estar con él por miedo, eso pensaba entre sueños cuando lo sentí besando mis labios.–Mi hermosa Alondra, me encantas, despierta por favor – Daniel me abrazaba y me daba besos muy suaves – Tienes que ir al Tec.Estaba entre sueño, me parecía lo más dulce que me estaba pasando, pero su voz ya se escuchaba más cerca por lo que mejor reaccionaba para despertarme del todo, ese siempre iba a ser un problema.–Hola Danielito – Respondí a sus besos – Gracias por despertarme y por traerme café.El delicioso aroma inundó mis fosas nasales, haciendo que reaccionara un poco más, tenía que despertar, no debía faltar a ninguna de mis clases, era lo que siempre me repetía, mis estudios son l
Capítulo 64. Un nuevo y divertido retoNarra Alondra Ferreyra PérezAunque en estos casos siempre tenía mis reservas, se veía que también a Carmen le había gustado lo caballeroso que había sido Daniel, bueno por lo menos me había ahorrado que los presentara más tarde como habíamos quedado.Daniel y yo nos quedamos a desayunar con Carmen y después, tal y como me lo prometió, él mismo fue quién me llevó al Tec. Me sentía en las nubes estando con él. Nos dimos un intenso beso de despedida, que me mantuvo volando hasta que llegué al salón.Daniel me había dejado en el Tec, pero por alguna obra del destino, ese día solo tuve una materia, pues mis otros profesores estaban en un curso y no dudé ni por un instante en mandarle un mensaje a Daniel, a lo que él contestó y en menos de lo que cantaba un gallo él había regresado por mí.–Qué bueno que me mandaste mensaje, ya me iba a ir a visitar a unos amigos.Me dijo Daniel, no quería que dejara de hacer sus cosas por venir a verme, si ya tenía u
Capítulo 65. Aquellos momentos tan felicesNarra David De María RamírezEsa noche del cumpleaños de Jovana, me fui de Alcalá de Henares con destino a Madrid, no quise volver al piso y regresé al piso de las escapadas. Quería recordar y llorar a gusto y en paz, sin que nadie me dijera nada por la única mujer a la que amaba, con cada fibra de mi ser, con cada latido de mi corazón, con cada pensamiento de mi mente. Subí a la buhardilla y cerré los ojos, abracé un cojín que guardaba aún su aroma y aspiré profundamente para sentirla junto a mí y así sucedió.–Alondra, mi amor, mi vida, mi consentida – Le dije al verla junto a mí, acostada en la cama – Has venido tú sola a Madrid para que volvamos y eso quiero, volver a tu lado, te amo, no te alejes nunca más, te necesito aquí conmigo.Ya no podía seguir luchando contra esto, yo la amaba y la seguiría amando por el resto de nuestras vidas, podían entrar todas las mujeres en mi vida y mi consentida siempre iba a permanecer en mi corazón, don
Capítulo 66. Un amor tan bonitoNarra David De María RamírezSentía cada fibra de mi miembro rozando sus paredes, era alucinante, estar viviendo esta experiencia tan maravillosa, de ser nosotros dos, de vernos fijamente y darnos cuenta de que el amor ha ido creciendo cada día más, que nuestros sentimientos son inmensos.–Te amo Alondra, córrete por favor mi consentida – Le pedí mientras me separaba y después volvía a besarla – Quiero sentirte cuando te corras, mi amor.Cuando llegábamos los dos juntos y yo sentía como ella me apretaba, era glorioso, éramos las partes perfectas de un rompecabezas, habíamos nacido para conocernos, para estar juntos y para amarnos sin medida, yo quería todo de ella y yo le daba todo de mí, no me quedaba con nada para mí, todo lo tenía ella.–Sí, mi güero hermoso.Abracé a Alondra y la besé tiernamente, ella se veía preciosa y yo estaba extasiado haciendo magia con mis dedos dentro y fuera de ella, sintiendo como sus músculos se tensaban y su abdomen y su