Capítulo 221. PrioridadNarra, David De María RamírezVolví a la universidad tal y como tenía que ser y eso me animaba demasiado para poder lograr lo que tanto me proponía, subir de notas en todas mis materias como estaba seguro de que mi consentida estaba haciendo, ella siempre se las ingeniaba para lograr que le fuera bien y cómo no iba a irle bien, si ella era la mejor estudiante y la más dedicada, por supuesto que también era la más hermosa. Me perdí en el momento pensando en Alondra que no me di cuenta cuando mi amigo, Iñaki, se sentó a un lado mío en una banca de un área común de la universidad.–David De María en persona – Dijo Iñaki – Amigo, te has perdido mucho que, si no te encuentro aquí, no te dejarías ver por ningún lado.En definitiva, yo no me estaba escondiendo de nadie, simplemente mi rutina ya no va a ser la misma, me dedicaré en cuerpo y alma a mi vida académica, no tengo ningún problema con dejar de ver a mis amigos. Cada cosa tiene su tiempo y mi tiempo de dedicar
Capítulo 222. Hablando de másNarra, David De María RamírezLas palabras de mi amiga, hicieron que la soltara de golpe y que empezara a caminar por todo el piso lleno de coraje y de odio, no podía ni escuchar en boca de nadie el nombre de esa desgraciada e infeliz de Nicky y a eso ahora le añadía que mi amiga Paloma, me estaba diciendo que su padre de esa loca, infeliz y ratera de Nicky quería matarme, esperaba que el viejo se atreviera a querer intentarlo y a ver quién terminaba matando a quién.–No me nombres a esa maldita y que su padre, se abstenga de buscarme porque me encontrará, a mí no me van a venir con amenazas, eso te lo advierto – Dije poseído por el diablo – No tiene idea de la basura que es su hija y al parecer, tú tampoco sabes la clase de mierda que es tu amiga, esa mujer es de lo peor, o es que solo te vas a quedar con su versión de los hechos.Me molestaba la gente doble cara y esa la era Nicky, se hacía la santa y eso no tenía nada, es una oportunista y una mala per
Capítulo 223. Mala amigaNarra Alondra Ferreyra PérezAl día siguiente de lo que había pasado con Jorge, yo me sentía muy mal por cómo me porté con él y también con Ana Laura, pero en parte, pues no tenía la culpa que me viniera el periodo y con él todas las molestias que eso conlleva en mí. De cualquier forma, a pesar de que me dolía muchísimo el estómago como siempre me pasaba en esos días y que tenía muchas náuseas, me metí a bañar y me recompuse un poco para salir a desayunar con mis amigos y de paso disculparme con Ana Laura, así que los alcancé en el comedor.–Buenos días, Alondra – Me saludó Víctor muy amable – Espero que te sientas ya un poco mejor con el mate que te mandé anoche con mi amigo Jorge.–Buenos días, chicos – Saludé a ambos – Gracias por el mate, Vic. Me ayudó un poco, pero ahora aún me sigue doliendo.No muchas veces las cosas funcionaban cuando tenía este tipo de dolores, sé que a muchas mujeres ni se les nota cuando estar en esos días, pues me atrevo a asegurar
Capítulo 224. Causando molestiasNarra Alondra Ferreyra PérezYo me conozco y no era necesario que yo viniera hasta Santiago de Chile para que Ana Laura me lo viniera a restregar en la cara, no soy de la alta sociedad, no soy de su clase social, mucho menos estaba siendo considerada por ella como su amiga, pero no me ha agradado esa actitud que ha tomado conmigo.–Tranquila, Alondra – Víctor me abrazó – No necesitamos de Ana Laura, podemos salir nosotros tres, ahorita que llegue Jorge. No sabes, a mi amigo le caíste de maravilla.–No Víctor, yo no le puedo caer bien a nadie – Seguí llorando en su abrazo – No soy una persona agradable, es más, yo misma me odio y me detesto y me siento muy mal. No aguanto el cólico y me siento mareada y con náuseas.Me siento súper mal y ya no quiero ni siquiera salir, es mentira que yo le pueda caer bien a alguien, ahí está de ejemplo Ana Laura, que se hace llamar mi amiga, yo no estaba ahorita para paseos, ni nada por el estilo, me odiaba a mí misma p
Capítulo 225. Todos calmadosNarra, David De María RamírezMi colega estaba de lo más molesto conmigo por lo que había pasado con Paloma la otra noche y tanto fue su molestia que pasó toda la semana sin hablarme, hasta el día que fue inevitable que lo hiciera y que me hablara. El día del cumpleaños de Iñaki y al ser él también un invitado de nuestro amigo en común, no le quedó de otra que habláramos.–Te aviso que no quiero que vayas en tu modo de rufián – Me advirtió mi colega – No tengo ganas de que tú pelees con nadie allá y viendo lo que le hiciste a Paloma, piensa si te vas a comportar allá o no.Él era el que se tenía que calmar, yo no iba a ir en ningún plan de matón, estaba de lo más tranquilo y me había preparado durante estos días para ir con la mente abierta, ya que en la fiesta va a haber de todo y yo tengo que pensar en mi bienestar. No puedo faltar a mi palabra, no quiero volver a caer en ese veneno, porque ya tengo un motivo para salir adelante.–Colega, ya para – Le pe
Capítulo 226. Nostalgia Narra, David De María RamírezSabadelle venía a lo suyo de eso, nadie lo iba a negar, y tampoco él iba a decir que no, pero yo era el que estaba muy lejos de querer estar con alguna mujer, no tenía necesidad de gritar a los cuatro vientos que la única mujer que quería que estuviera a mi lado es mi consentida y nadie más.–Así me gustan las fiestas, tú si sabes amigo – Sonrió mi colega – De aquí, esta noche, no me saca nadie.Entramos a la casa de mi amigo y sí había mucha gente. Iñaki era muy popular y me di cuenta de que todo su grupo de la universidad estaba presente y no como yo que apenas puedo distinguir a mis compañeros. A Sabadelle, de inmediato lo fueron a abordar unas mujeres hermosas y yo me alejé, no quería estar con mujeres ya, solo quería verla a ella a mi consentida. Me serví un trago y me fui a sentar a un sitio tranquilo para estar solo cuando llegó Romina.–Hola, De María – Me saludó Romina – Bienvenido a la fiesta, sinceramente no creí que ve
Capítulo 227. Un fuerte mareo Narra Alondra Ferreyra PérezJorge, el amigo de Víctor, había resultado ser muy relajado y muy buena onda conmigo. Me había caído de maravilla y después de sus cuidados médicos, me pude sentir mejor de esos dolores tan espantosos que me aquejaban. Ese día la pasamos bien en casa de Víctor y ya bien entrada la noche, llegó Ana Laura, muy tomada a su casa, cuando nosotros habíamos terminado de cenar.–Son unos groseros – Reclamó – Pensé que me iban a esperar para cenar, pero da igual. No los necesito.–Ana Laura, mírate amor – Dijo Víctor – Te ves mal y estás en un estado bastante nefasto e inconveniente.No quería ningún problema con Ana Laura, de seguro me venía a echar bronca, ahora que venía borracha de seguro se iba a poner impertinente. Quiero estar lo más alejada de su presencia, no estoy para estar aguantando sus insolencias, siempre se pone muy mal cuando toma.–No digas más, Víctor. Manda a dormir a Alondra o a coger con Jorge, o qué sé yo, quier
Capítulo 228. Cómo en un cuento Narra Alondra Ferreyra PérezJorge estuvo conmigo platicando para que me calmara y me di cuenta que no tenía caso que yo siguiera alegando con él, de todos modos, él cómo médico iba a hacer lo que considerara que es lo mejor para mí y ante eso no pude hacer nada. Él mandó a que compraran el medicamento y después me lo administró y mientras me hacía efecto, me estuvo ahí acompañando.–Alondra, estas compresas calientes te van a ayudar mucho – Jorge me dio unos saquitos – Póntelos entre la ropa y tu piel en la zona que sientas dolor.–Muchas gracias, Jorge. Creo que tú después de ver que soy un problema andante no vas a querer saber más de mí y se invertirán los papeles, ahora tú no me vas a querer conocer.En definitiva, los papeles se estaban invirtiendo, solo causo molestias y nadie quiere estar conmigo, así como le está pasando a Ana Laura y ahora le va a pasar a Jorge. Él que se ha comportado como todo un caballero y yo en el comienzo no lo quería n