Capítulo 207. Primer viaje solaNarra Alondra Ferreyra PérezLos días que estuve con Axel en Ciudad de México antes de irme a Santiago de Chile, se me pasaron muy rápido y llegado el día que saldría mi avión, Axel me fue a llevar al aeropuerto y durante todo el camino, mis manos sudaban inexplicablemente y me moría de nervios, estaba a punto de echarme para atrás, pero no podía hacer eso. No, cuando mucha gente había hecho todo lo posible porque yo me pudiera ir a hacer este viaje, Axel apenas llegamos al estacionamiento donde iba a dejar su auto, me entregó algo.–Alondra, sé que no te gusta que te den dinero y esas cosas – Dijo Axel y me dio un sobre – Pero, no puedo dejar que te vayas a Santiago de Chile con las manos vacías.Estaba con ese sobre en las manos y por ningún motivo lo podía aceptar, Axel me conoce a la perfección, pero no le podía aceptar ese dinero que me estaba dando, era suyo, y debía guardarlo para cuando él lo necesitara, yo no soy su obligación, mis amigos van a
Capítulo 208. Vuelo fatalNarra Alondra Ferreyra PérezIndefensa ante su ataque que al principio no supe qué hacer y él, se abrió paso dentro de mi boca al tiempo que me pegaba a él y yo sentí que me iba a caer al piso. Pasé mis brazos por su cabeza y me puse de puntitas para poder alcanzarlo, el beso me llevaba a la gloria.Mis piernas se debilitaron a tal punto que sentí que me fallaban, no quise separarme de Axel, jamás me hubiera imaginado que en este beso iba a encontrar tanta pasión, cerré los ojos, al tiempo que seguíamos inmersos en ese intenso beso, hasta que nos separamos muy agitados.–Ahora sí, qué te vaya bien Alondra – Dijo con voz seductora – Se te olvidaba eso.–Axel, pero yo…–Nada, cariño. Diviértete mucho, eso era para que pienses en mí y se te olvide un poco el miedo a volar.No dije nada más y me metí a la sala de abordar y ahí ya tuve que esperar yo sola. Me senté en una de las sillas y saqué un libro de los que me compró Axel para leer, pero mientras lo destapab
Capítulo 209. Buenos recuerdos, parte 1Narra, David De María RamírezEstuve saliendo con Anastasia y con otros amigos ahí en Morelia, incluidos los mejores amigos de mi consentida, Julio. Javier y Luis Miguel, con este último un día me citó en un billar para que pudiéramos jugar y pasar un rato agradable, yo estaba seguro de que ellos echaban mucho de menos a mi consentida y no era para menos, Alondra siempre les resolvía la vida académica y era normal que se sintieran fuera de este mundo sin ella.–De María, pensé que no vendrías, amigo – Dijo Luis Miguel – Ya estaba hasta por irme, menos mal que has llegado.Lo bueno es que ya estaba con mi amigo, no me preocupaba por la demora, porque estaba acompañando a mi madre y ella está antes que todos, ya lo que vayamos a hacer es por nuestra cuenta, yo cumplí con llegar, o si ya no tenía ganas de verme lo dejaríamos para después.–Hola, Luis Miguel. Se me hizo un poco tarde – Me disculpé – Lo que pasó es que mi madre, me pidió que la acomp
Capítulo 210. Buenos recuerdos, parte 2Narra, David De María RamírezLos recuerdos se agolparon en mi mente sin siquiera darme cuenta, ella siempre está presente en todo lo que hago, porque hacíamos todo juntos, cada detalle me la recuerda. Nuestros momentos siempre eran tan memorables que cualquier cosa me la traía de vuelta al pensamiento, definitivamente todo lo que viera e hiciera ella estaba presente.–La amo y quisiera dejarlo todo e irme a buscarla a Santiago de Chile, pero no sé cómo – Lloré con mucha impotencia – No sé con quién se fue, no conozco a esos amigos suyos.Nadie me iba a decir donde se encontraba y con quien, aunque lo supieran, ni Anastasia, ni Don Manuel, ni siquiera mi madre me lo diría, porque ellos dicen y aseguran, que todavía no estamos preparados para vernos de nuevo. Ellos no saben por todo lo que he pasado.–Calma amigo – Luis Miguel me dio un abrazo de consuelo – Ella estará bien, yo te lo diría si lo supiera porque sé que de verdad la quieres, pero la
Capítulo 211. Vuelo interminableNarra, Alondra Ferreyra PérezMe debió dar una terrible crisis de ansiedad o no sé qué había sido que cuando abrí un poco los ojos, yo vi a la mujer de primera clase que me ayudó sentada justo a mi lado y ella al verme abrir los ojos, sonrió un poco como para darme tranquilidad. No sabía qué pasaba, no sabía si estábamos todos muertos y que el avión estuviera en, no sé dónde y eso me dio miedo y me hizo abrir del todo los ojos y enfocar bien, así me pude dar cuenta que seguíamos todos en el avión.–Hola, ¿Cómo se siente, señorita? – Me preguntó la mujer en un tono muy amable – espero que ya se encuentre mejor.Ya me encontraba mejor, pero no por eso no iba a dejar de sentir pánico, pues seguíamos en el aire, ya quería que este artefacto pisara tierra, deseaba ya estar en Chile, ha sido el vuelo más espantoso de toda mi vida. Nunca me hubiera imaginado que un vuelo fuera tan horrible.–Sí, claro. Ya me siento mejor, de hecho – Sonreí sin ganas – Por fav
Capítulo 212. Al fin Narra, Alondra Ferreyra PérezMe despedí de ella y esperaba que disfrutara de su estadía en Santiago de Chile, yo también trataría de disfrutar al máximo mi tiempo de vacaciones con mis amigos. Solo esperaba no hacerles pasar un mal rato con mis amigos.–Por nada, disfruta mucho tu tiempo aquí en Chile.Desde luego que eso haría, pues también me había dicho Axel que disfrutara mi estadía aquí en Chile y saldría a recorrer esos lugares que él me había indicado. No voy a dejar pasar la oportunidad de conocer esos sitios.–Gracias.Bajamos todos del avión y entramos por un túnel y apenas salí a ver la luz, sentía que algo me calaba la cara, era un resplandor horrible y mis oídos dolían, punzaban y me dañaban horrible. Entonces, vi a Víctor y a Ana Laura que me estaban esperando ahí en el aeropuerto. Corrí hacia ellos y casi beso el suelo, después de todo lo que pasé.–Alondra, qué bueno que ya llegaste – Mi amiga me abrazó – Nunca pensé que en serio fueras a venir,
Capítulo 213. Bellos recuerdos, parte 1Narra, David De María RamírezMis días en Morelia, eran agridulces porque, por un lado, si me había servido venir para las vacaciones porque además de ver a mis amigos, pude ver a mis tíos, a mis tías y a mi querida abuela y, por otro lado, también me había servido para despejarme un poco de la vida tan pesada que estaba llevando en Madrid entre tantos estudios que estaba teniendo que hacer para poder sacar mis materias de la universidad y con eso tener contentos a mis padres, ellos esperaban demasiado de mí.–Hijo, ya casi se te acaban las vacaciones – Me dijo mi madre – No sé, podríamos hacer algo que tú quieras en los dos días que te quedan aquí en Morelia.Me gustaría que hiciéramos muchas cosas, pero me he sentido un poco decaído, ya que he pensado mucho en mi consentida y ella aún no regresa, y ya me quedan escasos dos días para regresarme a Madrid y aún no tengo noticias de ella.–Tengo ganas de todo y a la vez de nada, madre – Respondí –
Capítulo 214. Bellos recuerdos, parte 2Narra, David De María RamírezLa verdad la masa no daba para nada más, esa iba a ir directo al bote de la basura, estaba totalmente perdido, tendríamos que hacer lo que dice mi consentida, compara algo ya hecho para comer, aunque si se me había antojado mucho esa pizza.–Deja eso amor, no sirve ya – Alondra se pegó a mí y la empecé a besar – No sé, como la gente se tortura cocinando, siempre se puede comprar comida.La besé saliéndome de control y aprovechando que mi madre había subido a bañarse, la cargué en mis brazos y la senté en una de las encimeras de la cocina, separando sus piernas y pegándola a mí lo más posible, al mismo tiempo que la seguía besando, ambos caímos en la desesperación y pronto mi mano se deslizó por debajo de su falda para despojarla de sus bragas y yo, tardé pocos segundos en liberar a mi amigo que pedía a gritos estar dentro de ella, eso se notó cuando despacio me metí en mi consentida y la empecé a hacer mía.–En este