Capítulo 214. Bellos recuerdos, parte 2Narra, David De María RamírezLa verdad la masa no daba para nada más, esa iba a ir directo al bote de la basura, estaba totalmente perdido, tendríamos que hacer lo que dice mi consentida, compara algo ya hecho para comer, aunque si se me había antojado mucho esa pizza.–Deja eso amor, no sirve ya – Alondra se pegó a mí y la empecé a besar – No sé, como la gente se tortura cocinando, siempre se puede comprar comida.La besé saliéndome de control y aprovechando que mi madre había subido a bañarse, la cargué en mis brazos y la senté en una de las encimeras de la cocina, separando sus piernas y pegándola a mí lo más posible, al mismo tiempo que la seguía besando, ambos caímos en la desesperación y pronto mi mano se deslizó por debajo de su falda para despojarla de sus bragas y yo, tardé pocos segundos en liberar a mi amigo que pedía a gritos estar dentro de ella, eso se notó cuando despacio me metí en mi consentida y la empecé a hacer mía.–En este
Capítulo 215. Divinas atencionesNarra Alondra Ferreyra PérezAl llegar a la hermosa casa de mis amigos en Santiago de Chile, me quedé muy sorprendida de ver lo lujosa y lo hermosa que era. Uno de los empleados tomó mi mochila escolar y la llevó a una de las recámaras destinadas para las visitas que fueran a tener mis amigos. Ana Laura y Víctor, me acompañaron a esa recámara y me quedé impresionada, nunca en mi vida había visto una recámara tan grande, lujosa y espaciosa.–Alondra, siéntete como en tu casa – Dijo Víctor – En esta recámara vas a estar súper cómoda, ya lo verás.Me encontraba en una recámara digna de una princesa de cuento, era hermosa y muy espaciosa, me encantaba la decoración, estaba llena de elegancia y glamour, se notaba el gran poder adquisitivo del que contaba Víctor y no es por envidia, pero mi amiga supo elegir muy bien al hombre adecuado.–Sí, Alondra, aquí hay de todo, ven conmigo – Dijo Ana Laura – Toallas en el baño, una bata y sandalias de descanso y en el
Capítulo 216. Mejor solaNarra, Alondra Ferreyra Pérez–Lo eres amiga y, ya que te tengo aquí, quiero decirte que lamento lo de Batman. Es un pendejo – Dijo Ana Laura – Se arrepentirá de haberte dejado ir.No pude responder nada sobre aquello y empezamos a comer de una ensalada muy rica y de una carne que me encantó. Yo sentía tristeza, pese a todo y pensaba en instantes que les iba a amargar la vida a mis amigos, no debía estar así y era algo que no podía evitar, al pensar que estuve a nada de ver a David y que eso no pudo ser.–Chicos, la comida estuvo deliciosa – Me sequé una lágrima – Deben saber algo, lo que me tiene más triste no es lo de Batman, es que estuve cerca de volver a ver a David, allá en Morelia.–No inventes, Alondra – Ana Laura negó con la cabeza – No entiendo como no tienes dignidad, ese tipejo ya no debe de importarte. Él te dejó en la calle, te cortó después de hacer uso de tu cuerpo y además…Ana Laura no debía hablar de esa forma del hombre que yo amaba, ella a
Capítulo 217. Regreso a Madrid, parte 1Narra, David De María RamírezLlegó el día de mi regreso a Madrid, mi madre y también Fina me fueron a llevar al aeropuerto de la Ciudad de México. Me llenaba de nostalgia todavía, el hecho que no había podido ver a mi consentida, pero ahora, lejos de deprimirme por ella, es que yo quería ser mejor y al volver a Madrid, estaba resuelto a que todo cambiara, estaba decidido plenamente y tenía la convicción de lograr sacar lo mejor posible mis materias y con esa misma seguridad se lo prometí a mi madre.–David, hijo que te vaya bien mi amor – Dijo mi madre – Ponles muchas ganas a tus materias de la Universidad y te prometo que pronto estaré allá visitándote.Yo ya me había hecho esa proposición, tengo que ser mejor de ahora en adelante, me tengo que enfocar en mi futuro en las cosas buenas y ser una mejor persona, no quiero volver a estar involucrado con gente que no me aporta nada a mi bienestar, lo de Nicky es una lección que aprendí de muy mala
Capítulo 218. Regreso a Madrid, parte 2Narra, David De María RamírezSabía lo que me diría, que ya tenía que olvidarla y que ya era tiempo, pero de eso nada. Ahora, más que nunca, yo me he decidido a ser un mejor hombre para el día que ella y yo, nos volvamos a encontrar.–No me pareció justo que me hubieran ocultado eso, te imaginaras como me puse, quería ir a buscarla a Ciudad de México o a donde estuviera, pero logré contenerme.Mi vida hubiera cambiado a partir de ese momento en que nos hubiéramos visto, no he sido el mismo desde que la dejé, mi vida se estaba yendo por el drenaje, a punto estuve de morir y ya no quiero volver a estar en esa situación, ella es mi salvación, por eso y porque la amo con locura sé que voy a recuperarla.–No puedo decir nada, colega – Sabadelle negó con la cabeza – Tú sí que has caído en una depresión por esa tía y por más que busco respuestas a eso, no las encuentro. Ella no es una tía que su belleza deslumbre, no es una súper modelo y eso lo sabes
Capítulo 219. Mal comportamientoNarra Alondra Ferreyra PérezLos primeros días que estuve en Santiago de Chile, me la pasé muy bien porque solo salíamos a pasear a partir que se quitaba el sol y porque no sé si mi amiga Ana Laura le había dicho a Víctor algo sobre los solteros que él me quería presentar, lo cierto era que no me había presentado a nadie en esa primera semana ahí y eso me agradaba mucho, sobre todo porque no quería ahora complicarme la vida con nadie y justo cuando pensaba eso, Ana Laura, llegó a mi recámara.–Alondra, amiga, tienes que ponerte bella – Dijo Ana Laura – Esta noche vamos a tener visita, Víctor dice que pasaremos una noche bohemia en el jardín y ya el personal de la casa está arreglando todo.No estoy preparada para estar en una reunión, ya se los había dicho, no me gusta ser el centro de atención y seguramente es lo que va a pasar, todos me van a estar viendo raro.–Ay, no – Dije en voz alta, sintiéndolo de inmediato – Pensé que pasaríamos una noche lind
Capítulo 220. Dolor fatalNarra Alondra Ferreyra PérezEn esos momentos yo quería y extrañaba con desesperación los cuidados de mi güero, cuando me venían estos días de muerte y ahora estaba sola, sin él, sin Carmen y mi amiga Ana Laura no me entendía, yo todo lo que quería era descansar.–Buenas noches – Dijo la voz de un hombre y eso me hizo despertar del todo – No quiero molestarte, ¿Puedo pasar?– ¿Quién es? – Pregunté envuelta en las cobijas – ¿Qué necesita?Seguramente Víctor ha mandado a ese hombre, no sé con qué intención, pero no quería ver a ninguna persona en estos momentos, de lo mal que me he sentido por ser también una grosera con Ana Laura. Soy una muy mala compañía para todos en estos momentos de depresión.–Soy Jorge Sandoval y soy amigo de Víctor – Dijo la voz – No quiero molestarte, solo vine a traerte algo que te manda Víctor, ¿Puedo pasar?–Pase.El chico entró a la recámara con un servicio de té y me sentí demasiado apenada. Estaba greñuda, seguramente babeada de
Capítulo 221. PrioridadNarra, David De María RamírezVolví a la universidad tal y como tenía que ser y eso me animaba demasiado para poder lograr lo que tanto me proponía, subir de notas en todas mis materias como estaba seguro de que mi consentida estaba haciendo, ella siempre se las ingeniaba para lograr que le fuera bien y cómo no iba a irle bien, si ella era la mejor estudiante y la más dedicada, por supuesto que también era la más hermosa. Me perdí en el momento pensando en Alondra que no me di cuenta cuando mi amigo, Iñaki, se sentó a un lado mío en una banca de un área común de la universidad.–David De María en persona – Dijo Iñaki – Amigo, te has perdido mucho que, si no te encuentro aquí, no te dejarías ver por ningún lado.En definitiva, yo no me estaba escondiendo de nadie, simplemente mi rutina ya no va a ser la misma, me dedicaré en cuerpo y alma a mi vida académica, no tengo ningún problema con dejar de ver a mis amigos. Cada cosa tiene su tiempo y mi tiempo de dedicar