Ingresó al área de duchas y pasó por el delgado pasillo, y se detuvo frente al pequeño casillero que se le había otorgado y sacó sus productos de baño.
—¿Kristel? — preguntó con cierta pena y en voz alta, al llegar al blanco y gran cuarto de las duchas.
El vapor alcanzaba a cubrir gran parte del área de espera… todas las regaderas se encontraban una al lado de la otra y recorrían todo el cuarto, en medio había una gran barra que soportaba los lavabos y un, ahora, empañado espejo, de cada lado de los mismos.
—¿Leia? — escuchó la voz de Kristel en las regaderas del lado izquierdo.
—Kristel se me hizo tarde— informó y con cierta prisa abrió la puerta y entró al cubículo de al lado —…casi no alcanzaba a ducharme &mdash
—¿T-tu… reputación? — cuestionó Leia en un intento de olvidarse de eso que sentía ahí abajo.—Si — mencionó al morder su labio y acercarse a su cuello.—¿Estás loco? — le preguntó consternada y giró sus ojos a él que ya besaba su oído, provocándole descargas eléctricas por su cuerpo, estaba segura que, de seguir así, sus ojos se cerrarían y se dejaría llevar por él y lo que sea que desease hacerle, se odiaba.—No — aclaró y habló en su oído logrando que la intimidad femenina se humedeciera y la calidez de ese lugar se sintiera en su endurecido miembro, comenzó a embestirla lentamente… quería mojarla más, deseaba hacerle algo.—¿Por… qué? — pr
“Todavía huele a ella”, pensó al llevar a su afilada nariz el delgado sostén que le había quitado a Leia el día que le frustró la cita a su capitán, Caleb estaba acostado en su cama, recién volvía de estar con Leia… esa niña lo frustraba ¿Hasta cuándo la iba seguir esperando? Estaba seguro que no faltaba mucho para lograr su objetivo después de la relación que mantenían.—Leia— la nombró y su sonrisa se extendió, esta vez con un toque malicioso -… no vas a ser tú quien gané, mocosa — mencionó al jugar con el sostén entre sus dedos.Tenía que ser muy inteligente si no quería que las cosas se le echaran a perder, le iba a resultar imposible no molestar a James, ya que el imbécil seguro seguiría reclamando a Leia como suya o algo
No lo puedo creer… - mencionó casi consternada Kristel al momento de cortar la llamada.—¿Qué? – preguntó desinteresada la pelicorta que al final había decidido dormir con Kristel.—Erick dijo que…que Leia sale con… C…Caleb — informó y volteó a verla sin creer en sus palabras.—¿Qué? – dijo casi sin voz la pelicorta por la sorpresa.Kristel solo asintió en silencio.— ¿Crees que lo cayó por mi…culpa? – preguntó dudosa, después de todo, ella siempre hablaba mal de Caleb … ¿cuándo fue que Leia se interesó en él?—¿Debo decirles? – se cuestionaba la cobriza sentada en la pequeña cama de su habitación. To
Resopló fastidiado y sus azulinos ojos siguieron recorriendo el lugar ¿Dónde demonios se había metido Leia? Estaba seguro que debería encontrarse con los pasillos del edificio de su facultad, anoche no tuvieron tiempo de pensar algo lógico para explicar el ridículo noviazgo que tenían, lo que menos quería era que ella se inventara una estúpida historia donde lo hiciera ver mal, revisó su celular, y ella no había respondido a ninguno de sus mensajes, ni al par de llamadas que le hizo.Siguió caminando y veía con insistencia al alumnado mientras avanzaba en dirección a su primera clase.Un tirón en su brazo lo obligó a detenerse, volteó a ver molesto al causante del hecho.—¿Es cierto? – la fría y molesta voz de Emireth detuvo las palabras que estuvo a punto de decir.<
Caleb también se dirigía a la conferencia para el alumnado de su carrera, caminaba con cierta prisa y justo frente a él apreció a su compañero de equipo, lo vio sin darle importancia al verlo de la mano de una chica, volvió su vista al frente, pero la cobriza y larga cabellera de la joven llamó su atención, frunció el ceño molesto al reconocerla.—Ho-hola— saludó la sorprendida chica.—¿A dónde vas? – cuestiono Caleb visiblemente molesto.– Vamos al aula de audiovisuales— interrumpió Erick e intentó seguir su camino.—Vas — corrigió el rubio al momento de detenerlo del brazo -… ella se queda conmigo – dijo Caleb con enojo.Erick frunció el ceño molesto.— ¿Por qu
Leia titubeó… apretó los ojos y dejó escapar el aliento, su mano descendió y en un segundo, sintió la extremamente suave piel del endurecido y caliente miembro del rubio.—Ahhh— el gimió roncamente por la delicadeza de su tacto.Leia gimió cuando él la penetró con un par de sus dedos, sin pensar, apretó el miembro del joven entre su mano, él se tensó y ahogó un gemido.—Mueve tu mano… despacio — le indicó en lo que se le antojó una súplica.Lo siguiente que recordó fueron los labios del chico besando su cuello, luego sentarla ligeramente en el escritorio y seguir tocándola, haciéndole eso que ya varias veces le había hecho… Su mano acarició de la forma que él le indicó esa parte de su anatomí
“¿Eso será lo que Caleb quiso decir respecto a James?” ¿sería posible?—Leia— la llamó al ponerse frente a ella —… la sexualidad no es mala si la tomas responsablemente —Leia frunció el ceño —no tienes que amarlo para hacerlo, a veces el amor viene después de la experiencia – aseguro Hilary.—¿Qué? — cuestionó extrañada, Hilary estaba loca, el amor era lo principal, pero bueno, ella tarde o temprano iba a hacerlo sin amor… ¿debía arriesgarse a tomar la iniciativa?La otra suspiró derrotada —no soy muy buena explicando —aceptó— pero no te limites, la vida es solo una — aseguró, ella también creía que Leia se cerraba a otra persona por James, y ¿quién mejor que Caleb para quitarle e
—Espérame aquí, enseguida vengo— mencionó el ojiazul al ver a uno de los sujetos con lo que hablaría, necesitaba terminar pronto y largarse de ahí con Leia.—¿Me dejarás sola? — Leia se atrevió a preguntar.—¡Ey Cedy! — saludó con voz fuerte Elton que recién entraba al establecimiento.—Te quedarás con él – dijo el rubio no estando demente para dejarla sola con esa apariencia en un lugar como ese.—¡¿Qué?!— preguntó avergonzada y en voz baja para que no la oyera. ¿Acaso no recordaba que Elton los había encontrado el día de ayer encerrados en su cuarto?... definitivamente se iba a morir de la pena.—¿Prefieres quedarte sola? — preguntó irónicamente al ve