Juegos sexuales

—Se me hizo tarde… - se lamentó la cobriza al ver la hora en su móvil, eran las nueve más quince y en sus planes estaba estar en rectoría antes de las nueve —genial, Leia…

Bajó corriendo las escaleras y el sonido de una llamada la hizo detenerse antes de atravesar la puerta de cristal que le daría salida del edificio.

—Caleb… - mencionó al ver el nombre que el móvil le mostraba —hola— respondió y sintió un nerviosismo extraño ¿cuánto habría escuchado de lo que su madre le dijo?

¿Dónde estás?

—Me dirijo a rectoría— descrito y siguió avanzando —tengo varias cosas qué hacer – aseguro.

—¿Necesitas ayuda? – cuestionó y e

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo