Tessa estaba consternada. Cuando el vestido llego a la puerta de su casa no lo podía creer. Nunca había visto algo tan bonito en toda su vida. No es que ella fuera una persona materialista, y no a todas las mujeres tendrían porque gustarle los vestidos, pero para alguien que había estado usando estos últimos meses solo pantalones, saco y corbata pues esto era un gran cambio. Un pequeño paso para el hombre, y un gran paso para su closet.
Lo alzo admirándolo —lo amo...—murmuro, y casi se le hacen unas lágrimas. Y sí. Claro que estaba exagerando.
Aunque se sentía raro tener entre sus manos tanto dinero. Este vestido costo miles de dólares. Que horror. Ni aunque le sobrara el dinero se veía comprando algo asi por cuenta propia o iniciativa.
Algo de pronto vibro en su bolsillo. Ella lo tomo y vio el mensaje
Era Julian.
"¿Estas listas?"
« ¿Acaso este tipo no comía? » Pensó Tessa « ¿no iba ni al baño? »
Ella tomo el celular entre sus manos y tecleo "pensé que eso era más tarde"
"Lo se. Pero hay que ir por maquillaje"
"¿Maquillaje para qué?"
"Para la reunión"
Tessa frunció el ceño "No soy fan"
"¿Y tú crees que yo sí?"
Ella suspiro. Normalmente entre ellos dos no solía haber tanta informalidad y todo esto era muy nuevo y raro para ella.
"Dame un minuto"
Entonces se apresuró a cambiarse. Luego comió algo lo más rápidamente posible. Se cepillo los dientes. E iba saliendo de su casa cuando esta vez su celular sonó. Era una llamada.
"Ya voy para allá señor Anderson. En serio, pediré un taxi ahora mismo"
"Eso no es necesario" sonó su voz por el intercomunicador
"¿Qué?"
"Estoy al frente de tu calle."
"¿Cómo?"
Entonces ella se dio la vuelta y lo noto. Un Julian con ropa un poco más elegante de la usual, como si eso fuera posible. Ella no sabía que el vendría a verla hasta su casa ¡SU CASA! Madre mía. ¿Acaso iba tener que llegar al límite de hasta mudarse?
—Eh...
Se aclaro la garganta y sacudió la cabeza ligeramente, casi como si asi despertara de su desconcierto. Después de todo, quizás todo esto era un sueño y pronto despertaría de esta pesadilla.
Cuando cruzo la calle, y llego hasta él estaba atónica
—¿No piensa entrar?— señalo el auto
Ella miro el interior —¿Dónde está tu chofer?
—Hoy no. —dijo —esto es algo personal.
—¿Sabes manejar?
—¿Sabes guardar silencio?
Ella puso los ojos en blanco. Olvidaba lo cortante y frio que podía ser Julian—eso es grosero.—dijo.— Considerando que necesitas mi ayuda deberías ser más amable.—suspiro —y además, también debes ser considerado ya que estas disponiendo de mi tiempo como una marioneta.
Julian lo pensó —De acuerdo. —entonces la miro y ella titubeo ante la firmeza de aquella mirada. —Tessa,—murmuro, era la segunda vez que lo oía decir aquel nombre, y sintió un escalofrió recorrerle la espalda, y entonces él le estiro la mano —permíteme escoltarte hasta nuestro destino
Ella no sabía que Julian podía actuar tan caballeroso con alguien. Bueno, No. No con alguien. Mas bien con alguna mujer. Ella de hecho, no recordaba que el conviviera con mujeres.
—N-no... no seas tan incoherente. — murmuro nerviosa, y evitando tomar su mano solo se metió en el asiente del copiloto. ¿Por qué estaba tan nerviosa? Ah claro, ya lo recordaba. Porque estaba en una jodida cita falsa con su jefe.
Terminaría despedida, claro que sí.
Julian entro por la puerta del conductor y dio marcha al coche. —Ya tenemos una cita separada.
—Y llegaremos puntual, —murmuro ella y luego suspiro —como siempre
—Exacto.
La vista de la ciudad era hermosa. Tessa no solía salir mucho. Su vida se resumía entre el trabajo y las visitas del hospital de James. No había nada más. Nada entre el medio. Hasta ahora.
La visita en el centro de belleza fue aún más raro. Muchas chicas revoloteando alrededor de ti sugiriendo que hacer con su cara y pelo. Nombrándole cualquier cantidad de marcas de maquillajes, y preguntándole cual preferiría ella, o cual adorno para el cabello le gustaba más. Y lo único que ella acertaba a hacer era sonreír. Una sonrisa confundida. Una que quería decir, "no tengo idea de lo que me estás hablando, solo hazme un maquillaje y un moño, gracias"
—No te preocupes, quedaras hermosa. —dijo una de ellas y enseguida,—Chicas —llamo la mujer de deslumbrantes ojos claros mientras todas las chicas la envolvían cual abejas en un panal..
Este lugar estaba lleno de chicas hermosas. ¿podria llegar a ser Tessa una de ellas?
Realmente no creía poder hacer que las demás personas se asombrarán por la nueva pareja que había conseguido Julian Anderson. ¿Qué pensara la gente cuando los vieran juntos? Julian, objetivamente hablando era muy guapo. Uno de los hombres más atractivos que había visto nunca en toda su vida; si se permitía ser honesta, pero... ¿Y ella? No tenía un color de ojos específicamente muy llamativo. Unos ojos castaños oscuros, un pelo castaño oscuro. No tenía gracia alguna. Era delgada, pero su cuerpo no estaba tonificado o bien puesto. Ella no amaba el gimnasio. Y detrás de un escritorio no se hacía mucha actividad física que digamos. A Tessa le estaba empezando a doler la cabeza. ¿Por qué su pasatiempo favorito era menospreciarse?
Para no pensar solo se permitió cerrar los ojos, mientras las jóvenes hacían su trabajo.
Mientras las encargadas estaban adentro con ella. Afuera, un joven llamaba la atención de más de una señorita. Quienes se alejaban desilusionadas cuando le preguntaban si con la joven que vino era de casualidad su hermana, y él les decía que era su novia.
No es que a Julian le importara el título, pero por primera vez estaba feliz. Nunca le había resultado tan fácil alejar a una mujer de él.
¿Qué si tenía un trauma con las mujeres? Seguro. Todos se lo decían. Pero algo en su interior se sentía atrapado, el oxígeno le faltaba, y el odio lo consumía cuando recordaba el pasado. No quería desquitar su odio con Tessa. No con ella. Ella era diferente. Y hoy había sido grosero. ¿Por qué quería la oportunidad para enmendarse?
Pasaron unas horas cuando Tessa volvió a salir. Pero algo en sus ojos se perdieron en cada detalle de su rostro, y todo en cuanto estaba pensando se desvaneció en cuanto la vio.
—Deberíamos irnos ya. La reunión pronto empezara y aun debo ponerme el vestido. —Tessa hablaba como si en ella no hubiera ni un mínimo cambio. Porque la plática para ella, era como lo usual de la oficina. Salvo que, esta no era una oficina.
Los cabellos de Tessa caían en ondas a sus espaldas con un recorrido delicado hasta llegar a la fina cintura. Y sus ojos castaños lo llevan a un bosque. Los bosques se incendian. Arden. Y Julian sintió calor.
—Vámonos. —dijo. Porque ser un pirómano, no estaba entre sus objetivos esta noche.
Condujo callado a pesar de que Tessa venia hablando constantemente, ella seguía recordándole los pendientes del dia, casi como si aun afuera de la empresa, ella siguiera siendo su leal asistente. Cuando se parqueo en su casa ella se bajó, y se fue a cambiar.
¿Qué le pasaba a Julian?
Decidió no mirarla más por el resto de la noche. Solo asi volvería a ser él mismo.
Cuando Tessa se subió nuevamente al carro, apenas la veía de reojo. Asi que cuando el coche arranco, y llego hasta su destino, rápidamente se parqueo en la mansión, y el silencio fue aún más grande.
Hasta que...
—Dijiste que era una pequeña reunión...
—Lo es. —dijo con tranquilidad Julian mientras se acomoda la manga de su traje
—¿Bromeas Julian? Esto es una mansión...
—Lo harás bien— se bajó y finalmente la miro —vamos, Tessa Jhonnson. Es hora
Los ojos castaños de ella se dirigieron a la inmensa construcción llena de luces y música. Y ese fue el momento exacto en el que se planteó ¿en qué carajo se había metido?
Tessa sentía incomodo los tacones, hasta sentía que el vestido le apretaba. Quizás no porque realmente le apretara, quizás solo era porque estaba muy nerviosa, y eso era notorio.—Solo tienes que relajarte— le susurro Julian por lo bajo mientras desfilaban por el salón.Ella lo fulmino con la mirada —no es divertido mentir—No mentí—Dijiste pequeña reunión. "pequeña Julian"—Esto es pequeño— contesto inocente mientras se encogía de hombros.Quizás debió haberlo visto venir.—Ponte esto —Julian le tendió un anillo y un collar—¿Qué es esto?—No tienes joyería encima. Eso se vería raro.—Claro...— entonces de manera disimulada Tessa se apresuró a ponerse la cadena y el anillo en el dedo.Mientras más avanzaban Tessa no pudo evitar notar que toda la gente tenía grabada en sus rostros esa mirada petulante y orgullosa. No es que toda la gente rica fuera de esa manera. De hecho, gracias a ser asistente de Julian conocía a muchos, y algunos de ellos la habían sorprendido de muy grata manera
¿Por qué te comprometerías con alguien que no conoces? Aun si era fingido, era muy pronto. Primer dia y Julian ya lo habia arruinado todo.—¿Y... amor, ya tenemos fecha?— le sonrió Tessa de manera forzada y ojos acusadoresJulian a mas de estar preocupado o intimidado, solo respondió —Tu di el dia y yo me caso, TessaElla vacilo. ¿Cómo podía hablarle con tanta informalidad y confianza? Habia algo entre ellos dos ahora, cierta intimidad entre ellos que antes no habia. Un nuevo lazo forjado.—El anillo es hermoso —comento el chico rubioFue entonces cuando Tessa siguió la dirección de su mirada hasta su mano. No podía creerlo. Que tonta fue. Este era el plan desde un inicio. Julian puso las piezas, y ella solo cayo en el juego. Por eso le dio el anillo. Era la prueba de su "compromiso"Vaya que Julian tendría mucho que explicar una vez salieran de allí. Si las condiciones habían cambiado, entonces ella también impondría sus propias reglas.—Ya veo. Disculpe si he molestado a su pareja.
Las mañanas en la oficina eran casuales y llenas de trabajo. Lo usual de siempre. Julian Anderson recibía más documentos que cualquier otra persona allí. A veces Tessa se preguntaba que, si ese era el requisito para ser millonario, preferiría una vida normal. La cantidad de trabajo que manejaba él no era ni medio normal. No sabía como manejaba realmente el estrés que da saber que cada decisión tomada puede ser la victoria o una derrota para la empresa. El caos o la salvación. Y todo en tus manos. Ella agradecía no ser él.Aunque la relación de ellos había cambiado un poco en lo que involucraba el trabajo. Julian había cumplido su palabra. Él era más… amable.—¿Podrías entregar esto al departamento de abajo por favor?— pidió —Claro.—¿Qué hay de la reunión de hoy?Tessa miro hacia el reloj -debería de ocurrir pronto. ¿Tiene todo ya listo?Julian alzo unos documentos un poco distraído mientras no dejaba de verla.—Debería dejar de hacer eso. — dijo—¿Hacer qué?—Mirarme tanto — contest
—Esa es una real tontería—¿Y crees que yo quiero esto?—Pues no te veo renegando Julian.—Claro que lo hago. Trato de pensar como mandarlo directo al lugar de donde salió—Esto no cambia en nada el plan o ¿sí?—Bueno...—Julian.—hablo severamente—Hay algunas cosas que aclarar aun...—¿Cómo el hecho de que se quedara aquí?—Si. Ya te lo dije —suspira —Viene a supervisar mi relación hasta que contraiga matrimonio. Solo entonces se largaráTessa entrecierra los ojos mientras como un acto reflejo, y casi sin darse cuenta a apretado los papeles contra si en sus brazos. —pero... lo de la boda era mentira—Bueno, quizás debamos de hacer de la mentira una realidad— propone elElla abre los ojos como platos —¿perdona?—Lo he estado pensando. Quizás no basta con esto—Julian. No sigas cambiando las cosas. No es justo.—Podríamos decirle que la boda es dentro de tres meses.—¿Y que pasara exactamente dentro de tres meses?—¿Qué te parecería la oportunidad de ganar más dinero?—Bromeas, ¿no?Ju
Tessa no lo podía creer. Se sintió en un deja vu. Por segunda vez, Julian estaba interfiriendo, de nuevo salvándola de una situación incómoda. El… era como otra persona. ¿Cómo no lo habia visto antes? ¿Dónde se habia escondida tanta bondad?Adam, de mala gana, obedeció mientras retraía su brazo. —Solo conversábamos— dijo justificándose rápidamente —Pues si ese es el caso, mantén tu distancia. —y habia un tono diferente en su voz ahora, por primera vez, ante los ojos de Adam, su primo era diferente. No sabia cuando habia cambiado tanto.—No voy a hacerle nada a tu empleado favorito —rodo los ojos —además, ¿no estabas ocupado lamentándote por ese trato fallido tuyo?Tessa se tensó, de hecho, estaba furiosa. Estaba a punto de reclamarle cuando sintió una mano sobre su hombro. Al voltear ligeramente los ojos azules de Julian la recibieron con cautela logrando calmarla. Porque los ojos de Julian eran eso ahora, un océano en calma, una marea tranquila, la libertad del océano en sus ojos.—
No. Que tontearía. Y pensar que Adam le estaba empezando a caer un poco mejor… Tessa se levantó indignada del sofá, y lo miro con ojos altivos. Ella era la pura imagen de una mujer bella, y llena de dignidad. —¿Por qué cree que me vendería por dinero? Adam sonrió —¿y no estas con el idiota de mi primo por eso?— había burla en su voz —¿Me cree una oportunista? El no contesto. Tessa tomo el cheque, lo alzo para que Adam lo viera con claridad, y luego lo rompió en cuatro no muy elegantes y desiguales pedazos. —No puedo decir que eso me alegra —No aceptare su dinero. Me estoy quedando con Julian porque… —¡¿Por qué?!— pregunto este levantándose del sofá de una forma igual de altiva que ella. Sus cuerpos cerca, separados tan solo por unos centímetros del otro, y sin embargo esto no era una situación romántica. Era una confrontación. Adam era más alto que Tessa en todo sentido, y sus ojos castaños miraron a los suyos. ¿Cuál hubiera sido la respuesta correcta ? « ¿Por qué lo amo
—¿Cómo? —el abre mucho los ojos por la sorpresa de aquella confesión —¿Y cuál es tu veredicto?James, sentado en la camilla del hospital mira hacia el techo pensativo — creo que Julian es un hombre rico que no esta acostumbrado a recibir un "no" como respuesta. —regresa a mirarla — y eso es peligroso.—Pues entonces será la primera vez que reciba uno —suelta ella a la defensiva —¡Por supuesto! No podrías irte a vivir con un completo desconocido. —el se toca la cabeza — que cosas tan locas me contaste en tan pocas horas. Aunque es un alivio. —¿Qué cosa es un alivio?El la mira de forma acusadora —saber que no terminaras en la cárcel por esto.Ella pone los ojos en blanco —ya debes sentirte mucho mejor para estarme regañando. Dime, ¿te sobran energías?—¿Te sobran a ti?—Que gracioso— replico Tessa sin una pizca de gracia—Aun asi, dudo que él se rinda—No puedo irme a vivir con el —dice con lógica —¿Qué pasaría con mi casa?—¿Venderla?—Aun la estoy pagando — se lo recuerda — y no p
—Dormiremos juntos en la misma habitación. Esa es mi propuestaTessa da un paso hacia atrás —¿Qué insinúa?— su cara esta roja como un tomate —¿Aceptas?Por más que ella lo mirara, Julian no parecía demostrar nada en su rostro, ni anhelo, o vergüenza. Nada. No habia bochorno, ni deseo. O cualquier rastro de que esto pudiera tratarse de una broma.—¿Por qué me estas pidiendo esto?—Es lo mas razonable, serias mi esposa falsa—Pero… no… No podemos dormir juntos en la misma cama.—dice apenada — Nosotros no tenemos ese tipo de relaciónAhora fue el turno de Julian de estar sorprendido —¿perdona?—N-no podemos… hacer ese tipo de cosas…—murmura Tessa nerviosa y fuera de control. Julian nunca habia visto a su fiel asistente “James” fuera de lugar por algo.—¿Y en que parte de mi discurso escucho usted algo sobre una cama?Ella parpadea perpleja —¿Qué?Julian entrecierra los ojos captando lo que ha dicho y el como todo puede malinterpretarse —oh… no me digas que pensaste…— el sacude su cabeza