Diana.
Miro mi vestido roto y sucio por las torturas a las qué sido sometida durante este tiempo por la persona que juro amarme por el resto de su m*****a vida pero solo fueron palabras vacías, maldigo una y otra vez el día que lo conocí, ese día iba caminando por la banqueta con los documentos que me entrego mi padre para el señor Julio qué es uno de los socios comerciales más importante que tiene mi padre y me llena de alegría que mi padre me mande hacer estos recados así puedo conocer a los demás mercaderes antes que mi padre me deje el negocio al retirarse, no es lo convencional qué una mujer asuma un papel tan importante pero al ser hija única no desea qué algo que le costó tanto tiempo levantar por si solo en las manos de un inútil qué no sabe mantener un libro de cuentas en orden, por caminar inmersa en mis pensamientos choco con la espalda de un hombre que voltea a verme, la primera vez que lo mire pensé que era un ángel tes pálida, alto y de hombros anchos, cabello tan rubio como el sol, un rostro hermoso con dos ojos verdes muy ignotisantes todo coronado con una voz melosa. -le ruego qué me disculpe señorita.. -Diana Verdegri y la que debe disculparse debo de ser yo ya que no mire por donde caminaba. -soy el conde Lucían De Burdeos y por favor déjeme acompañarla a su destino por ser tan insignificante para no merecer ser visto por unos ojos tan bellos. Pensé que era todo un caballero pero en realidad es solo una rata bien vestida, me negué y seguí caminado a mi destino, me hubiera gustado jamás volverlo a ver pero pata mi desgracia lo encontré en un parque cerca de mi casa donde comenzó a coquetear me y al ser una mujer poco agraciada me sentí tan alagada por tener las atenciones y palabras dulces de un hombre tan guapo finalmente caí cuando me pidió matrimonio y apesar de las negativas de mi padre al verme tan ilusionada con él finalmente aceptó, mi boda fue rápida y al dia siguiente partimos de regreso a la mansión de Lucían que se encuentra al sur del continente, el viaje fue largo y usamos camarones separados en el tren, pensé tontamente qué me estaba guardando respeto y tiempo pero era todo lo contrario, al llegar a su propiedad fuimos recibidos por los empleados y una mujer rubia, muy hermosa y de ojos azules qué me presentaron como Erika la hermana de Lucían, al principio me pareció una mujer encantadora y amable pero solo era una máscara qué callaron con el tiempo, me desconcerte cuando dorminos en cama separadas y al cabo de quince días me sentía más preocupada de que todavía no poder consumar el matrimonio, una noche tome valor y decidí tomar la iniciativa salí de mi habitación y fui a la suya pero me petrifique en la puerta de su habitación al escuchar un gemido y mi cuerpo se movió de forma mecánica abriendo la puerta de par en par revelando con horror qué en la cama se encuentra Lucían y Erika enredados entre las sábanas, llena de asco me cubro la boca con la mano y me doy la vuelta en mi mismo lugar para comenzar a caminar por el pasillo sin escuchar las palabras de Lucían que grita mi nombre, alguien me toma la mano y me detiene volteo a ver de que se trata y me llena de ira ver que era esa mal nacido de Lucían, me dejo llevar y le doy una bofetada con todas mis fuerzas para que me suelte. -¿ ¡ como pudiste hacerme esto ! ? ES TU HERMANA. Lucían me miro lleno de ira para después tomar me del cuello y comenzar a estrangular me, lucho por aire pero este desgraciado no me suelta apezar de que encaje mis unas en sus brazos asiendole sangrar. -dejala, todavía la necesitamos con vida. Lucían me soltó y comencé a toser por aire, miro a esta par de degenerados frente a mi. -no seas estúpida no soy su hermana soy su esposa lo tuyo solo fue una farsa vaca estúpida. Después de esa noche me encerraron en el sótano y me amenazaron para que firmará unos papeles donde sedo todo mi capital y mi dote a Lucían, rápidamente comprendo que estos dos son unos cuervos en busca de oro, no he firmado los papeles y por ende me torturan para que seda pero no lo are, no pie so dejar que estos desgraciados se apoderen de lo que mi padre forjó, no me importo que me enteraran agujas en mis piernas y me dieran de latigazos prefiero morir, al ver mis manos están esqueléticas al igual que todo mi cuerpo, me percato qué la cadena qué me sostiene por la cintura esta muy floja, me levanto y comienzo a tirar de la cadena asía abajo y después de romper más mi vestido soy libre me acerco a la puerta y me sorprende que no tenga seguro, salgo de la celda y comienzo a buscar la salida asta llegar a una puertesuela qué tiene seguro que comienzo a golpear con una piedra qué me encontré en el suelo pero para mi desgracia los sonidos llaman la atención de los dueños de la casa y no tardo en escuchar sus voces en el pasillo aproximandose a mi, me desespero y las lágrimas se deslizan por mis mejillas pero no dejo de golpear asta que logro vencer el candado y salir a la superficie, hay nieve en todos lados pero no me importa y comienzo a correr apezar de que no tengo zapatos pero debido a mi estado físico me alcanza Lucían tomándome del brazo. -¿ a donde crees que vas estúpida ? -dejame ir mal nacido. Escucho un disparo y siento un dolor punzante en el abdomen que me ase doblarme, Lucían me suelta con pánico. -¿ pero que hiciste Erika ? todavía no a firmado. -no la necesitamos podemos encontrar a otra. Bastardas, me doy la vuelta y comienzo a caminar alejándome de ellos con mucha dificultad pero las fuerzas me abandonan y caigo en la nieve.Maximiliano.Al ver el paisaje nevado a mi alrededor me doy cuenta que este invierno será duro ya que a nevado mucho, el sonido de un disparo resuena en el bosque alarmando a mi caballo qué calma antes de que me derribe, pero quien se atreve a cazar en mis tierras sin mi permiso, me dirijo al lugar donde se escucho el disparo dispuesto a enfrentar al invasor pero no veo a nadie en este lugar y ya me estoy acercando a la propiedad de ese conde tan despreciable, me detengo frente al lago que está cerca del acantilado y miro el agua que todavía no sé a congelado cuando escucho que algo cae al agua con fuerza y al mirar el lugar donde callo algo desde el acantilado alcanzo a ver lo que me parece ser las ropas de alguien y lo que me pareció una mano, sin pensarlo mucho me bajo del caballo y entro al aguan sin importarme lo frio del agua nado asta el lugar donde callo la persona y me sumerjo y alcanzo a ver el cuerpo de una mujer que se hunde lentamente, me apresuro y la tomo de la mano par
Diana.Siento la garganta seca y un dolor invade todo mi cuerpo, abro los ojos con lentitud y miro el cielo de un techo qué desconozco y siento sobre mi cuerpo unas sábanas cálidas.-por fin decidiste unirte a los vivos.Escucho la voz profunda de un hombre y al voltear a mi derecha miro a un hombre alto y guapo de cabello negro como el ébano y de ojos grises como las cenizas, el desconocido me regala una so risa dulce.-¿ como se siente ?-bien.Mi vos sale acompañada de un dolor en mi garganta y no puedo evitar colocar una mano en mi garganta.-tomá puede beber esto.Escucho la voz de una mujer y al ver a mi izquierda veo a una mujer mayor de edad qué me extiende un bao sobre una charola de plata que me mira con una sonrisa en el rostro, me siento en la cama pero me percató qué solo estay usado ropa interior y con rapidez me cubro de nuevo con las sabanas sin importarme el dolor en mi cuerpo, escucho la risa burlona del hombre a mi derecha y solo me hundo más entre las sábanas.-señ
Diana.Vuelvo a despertar después de una cuantas horas ya que el sol se a ocultado de nuevo, miro asía la ventana qué esta nevando de forma fuerte y no se siente por la chimenea qué esta encendida, escucho que la puerta se abre y miro entrar al hombre de cabello negro que al verme sentada en la cama me da una sonrisa amable.-que bueno que despertaste, pediré que te traigan algo de comer.El hombre sin esperar mi respuesta sale en la habitación dejándome sola, me pregunto por que son tan amables conmigo tal vez estén ocultando algo, el hombre regresa seguido por la señora Gloria qué empuja un carrito con algunos lados, una tetera con tazas, el hombre se sienta a la mesa qué esta cerca de la ventana y espera pacientemente mientras la señora Gloria le entregue un plato de comida y le sirve té, su rostro es tan bello y cerezo pero debo de recordar que el diablo siempre usa las máscaras más bella para enfatizar y así obtener lo que desea pero no debo de asumir esto primero debo de averigu
Maximiliano. Han pasada ya tres días desde que perdí mi cama y estado durmiendo en la habitación de invitados, paso de ves en cuando a mi habitación para ver el estado de Diana qué a mejorado poco a poco, doy un suspiro cansado qué no paso desapercibido para Alfonso qué esta a mi lado.-¿ ocurre algo señor ?Cierro mi libro y lo miro de reojo.-estoy un poco aburrido, por la culpa de la nieve no puedo salir y Jacobo todavía no a regresado.-desea qué le prepare algo de comer o una bebida caliente.-no prefiero algo más fuerte, traeme una copa de vino.-si mi señor.Miro como Alfonso se retira de la biblioteca y antes de regresar a mi lectura miro que la puerta de la habitación es abierta de nuevo y me sorprende ver a Diana parada en la puerta vestida con un vestido que parece ser de Gloria ya que es la única mujer que me acompañó a la casa de verano, le doy una sonrisa amable.-me alegra ver que ya se siente mejor.-todo gracias a sus atenciones señor Max.-por favor siéntese hay que
Diana. Me percató por las expresiones de Max que me esta ocultando algo, siempre e sido buena para leer a las personas no se por que me deje llevar por el amor que sentía por Lucían antes que se convertido en un deseo insano de verlo sufrir y retorcerse de dolor, la puerta de la habitación es abierta por Alfonso qué trae una botella de vino qué sirve con elegancia en una copa que extiende a Max.-disculpe Max ¿ por que no esta a favor del cande ?El señor Max me mira con una sonrisa un poco triste para después ver asía otro lado.-el conde ase un tiempo cortejo a mi hermana desde quince años pero cuando le deje en claro que no obtendría ganancias por sus acercamiento la abandono totalmente, sé que al hacer eso fui el culpable directo de que el conde se apartará pero solo lo hice para ver cuales eran sus verdaderas intenciones ya que si la amara no se hubiera ido.Maldito bastardo, era solo una niña, deberían encerar lo en una mazmorra y dejar que se pudra allí.-señorita Diana le te
Diana. Pasan los días y mi cuerpo cada día se recupera más ganando un poco de peso pero no como antes si no de un afirma más sana, la herida en mi vientre curó totalmente y Alfonso me retiro los puntos ayer en la tarde, también conocí a Jacobo el asistente personal de Max que es un hombre enérgico y que le gusta hablar mucho ya que durante las comidas no puede mantener la boca cerrada asta que Max le dice que se calle, miro mis piernas en el agua de la tina llenas de cicatrices y marcas por las torturas a las qué me sometió Lucían solo para que firmará ese estúpido contrato me alegra jamás a ver cedido recuerdo que varias veces se los escupí llenándose de sangre y lo tuvieron que hacer varias veces, escucho que alguien toca la puerta del baño sacándome de mis pensamientos. -¿ quien es ? -soy Gloria ¿ ya desea salir señorita ? -creo que si. Me levanto de la tina mientras Gloria entra y me ayuda a ponerme la bata de baño y seca mi cabello qué ya a comenzado a crecer, recuerdo
Diana. Me siento tan frustrada ya que todas las cosas que me a querido enseñar la señora Gloria fracaso estrepitosamente y ya me duelen los dedos de tantas veces que me he pinchado los dedos con la aguja asta que mi paciencia se acaba y dejo salir mi carácter. -hay ya no puedo con esto, para que quiero saber como bordar un Tonto pañuelo. Mi rabieta no pasa desapercibida por la señora Gloria y Max que está sentado cerca de nosotros. -pero señorita todas las damas deben de saber bordar, arreglar ramos de flores, organizar fiestas de té o pintar bellas obras de arte. Todas esas cosas se me asen una completa tontería y perdida de tiempo, el señor Max se levanta del sillón y se acerca a ver lo que e bordado en el pañuelo -¿ que es eso ? ¿ un pájaro ? -es una rosa y si cree que es tan fácil por que no lo intenta usted. -esas cosas de mujeres pero no creó qué sea tan difícil. -esto es una perdida de tiempo lo mil son los libros de cuentas, las lecturas y los negocios. -¿
Diana.Apezar del dolor que sienten mis dedos no dejo de platicar asta que la melodia suena de forma decente, al terminar de tocar Alfonso me entrega una carta y al ver de quien es abro los ojos con sorpresa y alegria, es la respuesta de mi padre, tomo la carta de su mano con alegria y después de darle las gracias me retiro a mi habitación que en realidad es de Max pero no quiso retomarla, me siento en uno de los sillones qué esta cerca a de la ventana para abrir la carta y comenzar a leer la tosca letra de mi padre. Hija mía me llenas de dicha al saber que esta con bien, el corazón se nos detuvo a tu madre y a mi cuando nos llego un mensajero informando tu deceso pero al recibir tu carta el alma nos volvió al cuerpo y debo decirte que el conde Lucían nos trajo unos papeles con tu firma pero tu madre se dio cuenta que no era tu letra y me alegra no aver le dado nada a ese mequetrefe, no me cabe en la cabeza que ese hombre no tenga vergüenza algona por lo que te hizo desearía