Logan como hombre de honor detesta la mentira, la traición y el engaño, se levantó de su escritorio y su actitud lo decía todo. Iría a exigir cuentas y no sería bonito. Neo lo interceptó. —Teniente si hay que reventarle la madre a ese tipo no lo hará a la vista de todos y menos con usted recién operado. —Apártate Neo. —Me niego a esa orden señor. Logan lo miró y bufaba de rabia, Neo continuó. —Lobo, ¿qué le pueden decir? Solo más mentiras, ellos no valen la pena, aquí es muy público, es usted el jefe, no se gane una demanda por esos infelices, los agarramos en otra parte. Logan se detuvo. —Me siento un imbécil, maldición Neo, estoy entrenado, no debió pasar esto sin que me diera cuenta. —No se culpe tanto, Lobo, si llegué directo es porque sabía dónde buscar. —Entiendo que tenías que ir directo por Noah porque era CEO, pero ¿cómo supiste que debías buscar lo encriptado en cámaras de seguridad? —Vaquero me dijo que debía buscar los nexos
Logan no podía creer como todo lo que pensaba de su vida no era cierto, sin embargo, él no era un bruto. —Vaquero parece mentira que me digas eso a mí… —Ya te lo he dicho Lobo, es normal que no seas objetivo cuando se trata de tu propia vida. Logan negó con la cabeza. —Solo dime desde cuando sabes que Cristina me engañaba con Noah y por qué no me lo dijiste. —Siéntate, porque ahora que hay pruebas tú y yo conversaremos largo y tendido. Más tarde en la noche Maddison durmió al bebé y lo llevó a su habitación, regresó a la de ella y escuchó que tocaban su puerta. Era Logan. — ¿Puedo hablar contigo? —preguntó. —Claro, voy a tu despacho. —Preferiría estar seguro que hablamos en privado. Maddison acomodó su bata y ató el nudo para que él no la acusara de querer provocarlo y abrió la puerta. —Pasa. Logan entró a la habitación y miró a su alrededor, metió las manos en los bolsillos y por primera vez no está obsesionado por Maddison y su
Vaquero miró a ambos. —Sí, me acaban de entregar los resultados. —Por eso no me contestaban de la aseguradora —les reclamó Maddison—, tomaste mi auto y lo sacaste de la aseguradora para revisar sabe Dios qué, porque pagaste con mi auto tu rabia, yo solo quería hacer un favor a tu madre. — ¿A quién diablos le importa esa lata de sardina? —Espetó Logan—. Te estoy dando cualquiera de tres vehículos seguros, confiables y completamente nuevos y estás empeñada en recuperar ese cacharro. —No tenías ningún derecho a involucrarte. —Lo hice por tu bien —le informó Logan. —¿Por qué no me lo dijiste? —Le increpó Maddison. —Porque sospeché que eran los terroristas con los que se metió tu padre los que quieren enviarte un mensaje, y al parecer no me equivoqué. Maddison y Logan miraron a Vaquero. —Bueno el resultado de las experticias es indeterminado. — ¿Qué es lo que dice? —preguntó Logan. El auto no tenía liga de frenos, así que Alicia tuvo razón, el au
Logan siguió con el tema de conversación, se verdad era un gusto ver a su padre ser el hombre que conocía. —Papá recuerdas Palermo Shipping. —Ahora que hablas de eso lo recuerdo, la empresa de Pamela que heredó Víctor, supongo que ahora es administrada por ustedes. Logan sonrió y no dijo nada. —Yo administro Palermo Shipping y Logan se encarga de su empresa —contestó Maddison. Charles frunció el ceño. —Creí que era más importante para ti tu carrera militar, ¿acaso ya Noah no se encarga de tu empresa? —Él trabaja conmigo papá, pero me retiré del ejército —expresó Logan en voz baja y se le nota su tristeza. Charles miró a Alicia y suspiró. —Supongo que lo hiciste por tu familia y también está bien —todos guardaron silencio y Charles sorprendió a Maddison—, pequeña no te recomendaría dejar que Tom entre a tu negocio, sé porque te lo digo. Maddison quiso preguntar más, pero no quiso ser egoísta, debía permitir que Alicia compartiera con su esposo
Maddison mordió su labio inferior y no podía disimular la risa. —Te faltó estar adolorido. —Me duele —Enfatizó Logan y la sujetó por la cintura, la atrajo hacia él por la pelvis para que sintiera la dureza de su parte baja. — ¿Qué te duele? Preguntó ella con voz ronca, saboreando sus labios y mirándolo fijamente. —Adivina —respondió Logan divertido y listo para besarla. Apenas rozó sus labios cuando Maddison desvió el rostro. —No quiero ser tu premio de consolación porque perdiste a Cristina. —Mujer, eres mi obsesión, no te quería en mi vida y terminé descubriendo que sin ti no puedo vivir. Maddison estaba mareada y sus palabras eran un bálsamo para su alma herida, pero la hiel aún quedaba. —Logan, tú no puedes amarme, me lo dijiste, solo estás despechado. —Yo no estoy despechado, estoy desesperado por tenerte —contestó apretándola en sus brazos. —Y qué hay de Cristina ¿ya no la amas? —Logan contestó con un gemido susurrando en su oreja. —No…—Madd
En la mansión de los Palermo, Charlotte recibió a Tom que regresó triunfante de su viaje, ella se le guindó al cuello riendo y lo besó apasionadamente. Poco le importaba que Víctor estuviera en la habitación y ellos en la entrada de la casa. El servicio ganaba lo suficiente para no meterse en esos asuntos. —Qué loca eres mujer, yo no debería estar aquí —murmuró Tom mientras metía el rostro en los pechos operados y demasiado grandes de Charlotte. —No te preocupes, ¿que nos va hacer la lechuga?, no tiene fuerza ni para mantenerse en pie —rio Charlotte de su propio chiste. —Desgraciado suertudo de Víctor, pensó que todo en su vida siempre sería una maravilla, pero finalmente puedo decir que lo he vencido. —Y a ver dime ¿gracias a quién? —exclamó Charlotte señalándose a sí misma y haciendo una pose de modelo. —Pues debo reconocer que me has ayudado —reconoció Tom. Charlotte lo llevó a su habitación al lado de la de Víctor. Nunca fueron antes tan descarados, pe
Maddison por un rato se quedó en la oficina en la oscuridad, no era la terrible penumbra como la que tuvo en El Purgatorio, pero se siente igual de rota. A la acusación de Logan no le ve sentido, pero la amenaza la tiene petrificada. Daniel en cuanto notó que Logan se fue como alma que lleva el diablo se acercó a la oficina y tocó ligeramente la puerta. Maddison le permitió la entrada y Daniel suspira al verla. — ¿Qué pasó ahora? Ustedes estaban bien. Maddison niega con la cabeza. —Lo de siempre, me acusa de ser contrabandista. —Pero cita a ese hombre, el tal Neo, él demostrará que no eres corrupta. Maddison lloró de manera amarga. —Me quiere quitar a Asher —musitó llena de pena y Daniel la abrazó. —No lo permitiremos, eres la mejor de las madres, no eres corrupta y debes poder demostrarlo. —Yo no debí traer a ese hombre cruel a mi vida, él me hace daño y ahora quiere quitarme a mi pequeño. —Maddison Hayley no te derrumbes —le ordenó Daniel. P
Logan furioso quiso pasar por el lado de Maddison, pero no lo resistió y paró junto a ella. —Cristina es una mujer muy tonta, y es que no supo calcular las pérdidas solo pensando en las ganancias, no hay duda que el patrón de las mujeres que me gusta es el mismo. —Ella te abrazó y se va muy campante aun cuando es una ladrona, pero a ella la perdonas y a mí me condenas aun sin pruebas. —Tengo más pruebas de tu culpabilidad que la de ella. —El dinero me lo prestó Tom Stewart, él y mi madrastra son los que están detrás de esto. — ¿Tom Stewart? Para nada sale relacionado, ese hombre ni siquiera está en el país la mayor parte de su vida, él trabaja para el gobierno en instancias muy allegadas al presidente, no iba a ensuciar su carrera con algo como esto. —Para eso me tiene a mí, o más bien mi firma. —Tu explicación es que un hombre que según tus propias palabras ha sido muy amable contigo y que tiene siempre trabajo en las más altas esferas de poder, está involucrado