Maddison venía conversando con Alicia cuando vieron a Logan caminar por uno de los pasillos, Alicia lo llamó. — ¿Pasó algo con Asher? —indagó Maddison. —No, él está muy bien, es que voy a reunirme con la directiva del hospital, voy a patrocinar una iniciativa para cuidados de bebés en condiciones como las de Asher. —Qué bueno hijo, estoy muy orgullosa. —Pero ¿Con quién dejaste el niño? —Inquirió Maddison. —Cristina lo está cuidando —contestó Logan muy tranquilo. Maddison se puso furiosa, dio la vuelta y corrió a la habitación de Asher. Entró de golpe y vio a Cristina parada con la frazada en ambas manos, disimuló soltando la frazada. —Apártate de mi bebé ahora mismo —enfatizó Maddison con dientes apretados. Cristina se apartó nerviosa. —Yo no le estaba haciendo nada al bebé —se defendió Cristina y vio entrar a Logan detrás de Maddison y entonces su actitud fue la de víctima—, no tienes por qué tratarme así, yo no le haré daño, después de todo y
Al día siguiente el doctor Farid examinó a Asher en la mañana. Maddison lo ayudó a sostener al niño inquieto, mientras con el estetoscopio escuchaba sus pulmones. —Entonces Farid ¿Puedo llevarme a mi niño? Farid la miró con sus ojos marrón claro como el desierto y le hizo un guiño. Maddison sonrió y recordó como ese gesto en Farid le hacía temblar las piernas cuando era una universitaria. —Dejaré que te lo lleves —Maddison lo celebró con una exclamación de victoria—. Pero tengo algunas condiciones. —En casa estamos listos para cuidarlo —respondió Maddison de inmediato—; por favor Farid, quiero llevarme a mi hijo a casa. — ¿Tan mal te hemos tratado? —indagó él triste. —A nadie le gusta estar en hospitales —dijo Logan entre dientes. —No, claro que no —concedió Farid—. Estoy seguro que lo cuidarán bien, pero necesito darle seguimiento. —Te lo traeré, ahora eres el doctor oficial de Asher —le indicó Maddison muy contenta—. ¿Qué otra condición querías darme?
—De-debe haber un error —murmuró Cristina, tratando de ocultar su nerviosismo. —Yo pasé exactamente las cuentas, tengo respaldo —respondió Noah y Cristina agrandó los ojos porque le dejaba caer todo encima de ella, claro que él tendría respaldo de las verdaderas cuentas. —Envíamelas entonces —enfatizó Logan muy serio a su empleado. —Lo haré —contestó Noah—, sin embargo… Debo abogar por Cristina, ella estaba organizando una boda, sola y su novio estaba a cientos de kilómetros exponiendo su vida. —Es suficiente Noah, no necesito que me defiendas —espetó Cristina. Noah levantó las manos excusándose por meterse en problemas de pareja y salió de la oficina, pero ya le dio la idea para que se defendiera y Cristina enfrentó a Logan. — ¿Por qué me das una emboscada delante de Noah? —Debía poner a ambos frente a frente —contestó Logan mirándola atento y Cristina siente que él puede oler las mentiras, así que respira profundo. —No confías en mí —inquirió triste—, después
Logan devoró con la mirada la figura provocativa de Maddison y plantó los pies en el suelo resistiendo tomarla a lo cavernícola y arrastrarla a su habitación y disfrutar de su cuerpo, como desea, beber de ella, hundirse en ella, llenarla de él. «Estos pensamientos no me ayudan» Y es que la erección levanta la parte frontal de su pantalón de manera evidente, aunque acaba de disfrutar de una mujer, estaba insatisfecho, no era la que él deseaba. Maddison dio la vuelta y regresó, los ojos de Logan no pueden dejar de verla. —Se me olvidó el agua… —Sé lo que haces y no te funcionará —espetó Logan de mala gana. Maddison se sintió ridícula, ya sabía ella que Logan no la quería, dejarse llevar por su suegra y Daniel y por su propia melancolía era algo absurdo. Logan la odiaba demasiado. «Y de paso es un imbécil» — ¿Y de qué soy culpable ahora? —Preguntó Maddison con falsa inocencia. —Te dije que pasearte medio desnuda no me hará desearte. Maddison mor
Vaquero escuchó el chirrido de neumáticos y corrió hacia la entrada del bar, vio a Logan en el suelo y se movió como una bala por él. — ¡Lobo! —Ahhh, maldición, creo que me partí una costilla, ayúdame a levantarme. — ¿Estás seguro que puedes levantarte? —Sí, solo fue un malnacido borracho que perdió el control de su auto. Vaquero lo ayudó a levantarse. Logan tenía la camisa muy sucia y una raspadura en la cara. —Pero te atropelló y simplemente se fue, la gente está loca. —Supongo que no quiso meterse en problemas, pudo matarme el desgraciado, pero me lancé cuando lo vi venir hacia mí y aunque me impactó pudo ser mucho peor. Logan caminó cojeando abrazándose a sí mismo por el dolor en las costillas. — ¿Quieres que te lleve al hospital? —Indago Vaquero preocupado. Logan lo miró con sorna. — ¿Eres idiota o que te pasa? Estoy bien, ayúdame a levantar esos papeles. Maddison no paraba de llorar abrazada a Daniel y Alicia se siente culpable. —Hij
Tom respiró profundo y sonrió, colocó una pierna sobre la otra y le pidió agua a Maddison. Ella le alcanzó un vaso que él bebió y luego era de nuevo solo carisma. —Perdón, es un defecto mío ser tan curioso y entrometido, te diré la verdad. Maddison esperó escuchar segura de que después de todo él sí sabía la situación de su matrimonio. —Sé que Logan también es militar y para nosotros no siempre es fácil tener esposa; al menos para mí ha sido imposible. Maddison se calmó, Tom mostraba no saber nada de la trampa que le hizo su padre a Logan haciéndolo casar con ella. —Bueno, yo diría que está a tiempo, aún es un hombre fuerte. — ¿Eso te parece? —Inquirió Tom en voz baja y Maddison se sintió incómoda. Ella removió las carpetas y vio su reloj de pulsera. —Tom no quiero ser maleducada, pero debo ir al puerto… —Maddison, me voy hoy de New York, por eso vine a ponerme de nuevo a la orden, de verdad al ver así a Víctor siento que debería hacer algo por ti, pero
En el restaurante comenzaba la hora pico y la gente se acumulaba alrededor de Maddison con Logan en el suelo. Los empleados del restaurante colaboraron llamando a urgencias y es que no les convenía, muchos decían que Logan había sido envenenado. Los paramédicos llegaron y aún Logan estaba desmayado. —Por favor ayúdenme, no sé qué le pasó —manifestó Maddison. Los paramédicos le pidieron que les diera espacio. —No habían ordenado comida aún —especificó un mesero En cuanto uno de los paramédicos abrió la camisa de Logan, Maddison pudo ver los hematomas. Los paramédicos hablaban entre ellos y lo examinaron con un ecógrafo portátil. —El estómago está lleno de sangre, debemos llevarlo de inmediato al hospital. Maddison fue en la ambulancia y lo único que a ella le importaba era el bienestar de Logan, pero lo ocurrido en el restaurante rápidamente fue viralizado por las personas que con los celulares graban todo. En el hospital ingresaron a Logan y Maddison lla
El médico cirujano salió finalmente y se veía agotado después de varias horas operando a Logan. —El señor Logan fue pasado a recuperación, aún está sedado, lo pasaremos a una habitación privada muy pronto. — ¿Está fuera de peligro doctor? —Preguntó Alicia con lágrimas en los ojos. —Aún está en observación por veinticuatro horas, pero pudimos reparar la hemorragia. Maddison apretó la mano de su suegra. —Él estará bien ya lo verá. El médico se retiró y Maddison le dio un abrazo a Alicia. —Creo que es mejor que vaya de una vez —musitó Maddison y miró a Vaquero—, tú te quedarás ¿cierto? Vaquero afirmó con la cabeza. —Yo me encargo de Alicia y cualquier cosa te llamaremos; suerte… —Mi hijo entenderá... —No, no lo hará —Maddison sonrió subiendo los hombros—, estábamos discutiendo como siempre, yo lo empujé provocando esto… —No pienses eso, Maddison, afortunadamente estaba contigo en un restaurante, porque él ya tenía esa hemorragia interna, pudo morir en