Kendrick Han pasado tantas cosas en apenas diez días contando el caos de Rodrigo y mi papá. No ha sido fácil para nadie, mi papá ha tratado de lidiar con un detestable Rodrigo y hoy cedió a hacerse la prueba de ADN. Simplemente, la realizará porque está seguro que su sangre no es la misma y afirma que su madre no sabe quién es su progenitor. Vive de esa esperanza, además no le habla a nadie y menos a la Leona. Aparentemente, su tía le dijo algo antes de morir y él ha estado silencioso. No es amable, pero se queda sumergido en su mente. Nos ha afectado la muerte de Betsy a todos. Murió dos días después, el pulmón colapsó y se infectó. Fue muy difícil de combatir, el cáncer estaba muy avanzado. Betsy fue valiente, casi sin poder respirar y débil se despidió hasta de mí. Nunca pensé que pediría verme, soy solo el mejor amigo de su hijo y nos vimos a lo mucho una vez. Pero ella me aceptó como familia, me dejó a cargo a Fabi y por supuesto a mi Sirena. Me entregó sus tesoros y le prometí
Se ha quedado callado, contemplando el dibujo y sé que va a salir de esta. Lo vi en sus ojos oscuros, vi a mi hermano y sé que volverá. Salgo del cuarto, camino por el pasillo y juego con el sobre en las manos. Dorian está sentada en el mueble, sumida en sus pensamientos y carraspeo. Ella rápidamente se levanta y se acerca hacia mí. —¿Está muy enojado? —Se ve su miedo y sus ojos azules miran hacia el pasillo. —Ve con él y continúa tu plan —la insté a no rendirse—. No dejes que gane la oscuridad, sé que aceptará, solo necesita una luz que lo guíe. Dorian suelta el aire y sonríe abiertamente. Al observar es la chica vivaracha que conozco. Pasa por mi lado, pero siento su mano en mi hombro y me volteo hacia ella. —¡Gracias! Por cierto, obligué a Tiara a cambiarse e irse contigo —me tiró una guiñada—. Saldrá pronto, ella necesita salir y sentir ese aire.—Bien —respiré profundo y asentí—. Esperaré en el mueble.Sin embargo, no me muevo y sigo de pie viendo como se retira Dorian con pa
Tiara Fue estupenda la idea de salir, el cielo azul me recibió y mi sitio favorito me cobija. Estoy debajo del árbol que me unió a Kendrick y abro con manos temblorosas el sobre. Al sacar la carta me acompaña el ruido de los pájaros. Tomé aire, desdoblé el papel y siento que mi tía está leyendo la carta a mi lado. Es como si ella estuviera presente hablando a mi corazón. Hola: Tati!! Si estás leyendo esta carta es que me fui a descansar, pero sigo en tu corazón. Siempre estaré guiando tus pasos, sé que debes estar agotada y necesitas aire. Te echas las cargas encima y evitas mostrar al mundo que sufres. Sin embargo, eres fuerte y seguirás dando pelea a la vida. Felicidades, hoy cumples un mes con tu chico. No pudiste escoger mejor, ese chico te ama y tú a él. Es hora de que despegues tus alas y seas feliz. Te esperan tantas cosas bonitas y siempre estaré presente en cada una. Ahora tienes una misión, llama a tu primo testarudo y dile que mueva su trasero. Debe buscar debajo de su c
La suelto, ella suspira y baja sus hermosos ojos hacia el pequeño coral de color azul cielo con brillantina. Los ojos de mi chica son expresivos y con cuidado abrió el coral. Al ver el anillo en plata con una perla soltó un grito de sorpresa. Es sencillo como ella, pero su belleza es inmensa. El aro tiene por completo diamantes y le da un toque delicado a la perla blanca. Veo que suelta el coral, se tapa la cara y llora. Le doy un tiempo, agarro el anillo y juego con el. No estoy asustado, nunca he deseado casarme, pero desde que la conocí todo cambió. Sé que somos jóvenes, todo será poco a poco y si no es ahora pronto lo será. Nuestro amor es inmenso, llevamos tan solo un mes juntos y eso le asusta. Lo veo en sus ojos, le aterra y de pronto siento que me observa. Quito la mirada del anillo, la veo con sus ojos rojos y lágrimas bajando. Mi chica está evaluándome, ella busca si estoy molesto o dolido y sé cuál será su respuesta. La sabía antes de que todo pasara, pero jamás me rindo y
Tiara Aún estoy asimilando todo, mi anillo es bello y no me canso de mirarlo. Siento los ojos de Ken encima, está guardando las cosas en el jeep y mi sonrisa no puedo ocultar. —Nena, es real —su voz me hace mirarlo y su rostro de odioso me recibe—. Es tuyo y por lo siguiente eres mi prometida. —¿Te han dicho lo odioso que eres? —entrecerré los ojos fingiendo disgusto y él se crece en orgullo. —Por supuesto, todo el tiempo, y más una Sirena que amo, se encarga de repetirlo cada cinco minutos, pero no es convincente —se aproxima hacia mí y pone su mano en la barbilla pensativo—. Cada vez que me dice odioso, suena, te amo y ni cuenta se da —me arrojé a su cuello y él se inclinó buscando mis labios—. Nena, eres mi pequeña monita que ama a su odioso —su beso es suave y me ha dejado con hambre al apartarse. —No puedo negarlo, te amo odioso —volví a admirar mi anillo con una perla radiante y suspiré—. Es tan bonito —lo puse arriba en el aire—, estoy ansiosa por mostrarle a Fabi —mi voz
Por el rabillo del ojo llama mi atención un celaje y al girar me encuentro con una señora mayor. Es rellenita, tiene el cabello blanco y dividido a la mitad con dos trenzas. Parece una india, salió con un delantal y bajó las escaleras del balcón. —Vamos Ken, ya salió la amiga o mujer de mi abuelo —no la conozco, pero debe ser—. ¡Ah! —acabo de recordar la advertencia del abuelo—, mi hermano está muy malhumorado —Ken hizo muecas al escuchar ese detalle—. Tranquilo, allá dentro —lo señalé con mi dedo índice y él asintió no muy convincente. —Trataré, después que tú estés bien. —Su sinceridad es su personalidad y también su encanto. Nos bajamos, alcanzamos a la señora y viene muy sonriente. —Debes ser la nieta de Rodolfo, eres Tati, ¿cierto? —La señora dudo de mi apodo y me tiende la mano. —Sí, soy la nieta y es mi apodo —estrechamos las manos y su sonrisa transmite paz—. ¡Saludos! —comenté cómoda. —Un placer linda, soy Josefa —movió mi mano arriba abajo y pude darme cuenta de lo en
—Hemos pasado por mucho ambos, nuestra tía se ha marchado… —mencionar su pérdida me hizo trabarme y tomé aire— y ella desea que todos seamos felices. Que luchemos, perdonemos y continuemos. Nunca hemos sido unidos, pero al menos sabía que estabas aquí —con mi mano abarqué su pequeño espacio en casa del abuelo—. Antes te preocupabas por mí, ahora solo me humillas cada vez que me ves y eso duele. —Se me salen las lágrimas y corté nuestra distancia. Sé que conseguí su lado tierno, está dando puños en su palma y no me ha apartado por mi cercanía. Solo me ignora, me siento a su lado y nuestras piernas están juntas. —Sé que todos piensan que como alguien tan pura como la tía se muera mientras sigo vivo, yo —su voz se entrecorta—. Especialmente Fabian y tiene razón, ella merecía vivir. A pesar de que dejé de visitarla, ella me recibió con los brazos abiertos —su mano estrujó sus ojos llorosos y se quedó en silencio. —¿Cómo sabes lo que opina, Fabian? Él te lo contó, no sabía —hablé atur
Fabian Desde que recibí la llamada de mi prima informando de la carta han pasado varias horas. Dorian se molestó porque la eché de la casa y le dije que me asfixiaba. Todo fue una m*****a mentira, pero quería que se fuera y funcionó. Quiero prolongar el momento, no quiero miradas y menos charlas de consejería. Solo mi mamá y yo en una última charla. Al abrir la carta siento que veo su hermosa sonrisa. Mis lágrimas han sido mi consuelo en estos días y me siento en un profundo hoyo negro. Estoy con la carta en mano, la miro y siento su presencia. Mi mamá está conmigo y me aferro al papel. A la poca luz que entra en mi dolor y tomo valor para leerla. Mi querido hijo: Mi Fabi adorado entiendo tu dolor y lamento ser la causante. Sin embargo, te recuerdo que siempre te levantaré. La vida nos separó, pero quiero que sepas que fue mi mayor dolor dejarte. En todo el proceso de la enfermedad nunca sentí tanta impotencia como saber que te dejaría. Eres grande, pero en mi corazón siempre serás