¿Necesitas ir a un sexólogo?

CAPÍTULO 33.

Ya era tarde cuando llamaron a la puerta.

―Señor, el desayuno está listo.

En la mesa, Camila estaba enfadada. Por lo general Aiden se despertaba temprano, pero ahora…

Sin poder resistirlo más, le pidió a una de las empleadas que trajera las llaves de la habitación. La joven mucama estaba sorprendida, pero termino cumpliendo las órdenes de su señora.

Cuando se abrió la puerta, Camila entro en la habitación como un vendaval, daba la impresión de que quería atrapar a una pareja adultera, y los vio. Su sangre hirvió sin control. Los dos estaban dormidos, abrazados el uno con el otro. Apretó las manos con fuerza.

―¡¿Saben que hora es?! Ya casi es de medio día y siguen durmiendo, todos los estamos esperando para desayunar.

Ambos abrieron los ojos en cuanto escucharon la voz. Especialmente Nicole que se sentía avergonzada. Solo llevaba puesta una camiseta de Aiden.

Los ojos de Camila parecían incinerarla, luego volvió los ojos hacia su hijo.

―¿Qué clase de mujer es tu esposa? El
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App