Mundo ficciónIniciar sesión
Paulina WUn chador, es una prenda de calle femenina típicamente iraní, consistente en una simple pieza de tela semicircular abierta por delante que se coloca sobre la cabeza, cubriendo todo el cuerpo salvo la cara.
Capítulos relacionados
Baile de mascaras.
CAPÍTULO 42.El baile en honor a Nicole se llevó a cabo en la mansión King. En esta ocasión, la abuela opto por la temática de máscaras, cada detalle fue cuidadosamente planeado por ella. Quería que toda la sociedad de Londres conociera a la nueva nuera de la familia King.Aiden, le entrego una máscara veneciana que hacía juego con el vestido que usaba hoy. Si hace unas semanas estaba en desacuerdo por el traje de negocios, hoy estaba que explotaba de los celos al verla cómo iba vestida. Un vestido rojo, con escote en V profundo y abertura alta en el muslo. Sin duda ella atraería todas las miradas, sospechaba que la abuela había comprado el vestido con ese fin.Sus ojos no podían apartarse de ella.―¿Qué sucede? ―pregunto ella un poco nerviosa. Hoy tendría que enfrentar a toda la sociedad de Londres, pero el saber que su padre y la zorra de Elena quedarían en shock, le daba el valor que necesitaba.―Nada. Estás hermosa. ―fue sincero.―Tú también estás muy guapo. Si me descuido tendré
¿Qué te hace pensar que te ama?
CAPÍTULO 43.Después de entrar a la mansión, Aiden llevo a Nicole a su habitación. El aire estaba extremadamente frío y la mirada de él hizo que el cuerpo de ella se estremeciera. Se sentó en la cama y miro sus manos mientras apretaba sus dedos.Mientras más lo pensaba, más agraviada se volvía, ella no hizo nada.Aiden se quitó la máscara y la arrojo a un lado con enojo y luego la miro con una expresión tensa que estaba a punto de explotar.―Aiden… sé que tienes derecho a estar molesto. Pero no es mi culpa…―¿No es tu culpa? ¡Estabas bailando con el cabron! Pudiste negarte.―¡Lo hice! Pero Daniel me llevo a rastras, luego comenzó a hablar de nuestra relación y…―¡¿Y qué?! ¡¿Qué fue lo que dijo?!―Nada. No tiene importancia, le dije que los bendecía a él y a mi hermana. Y luego me fui, no creí que me perseguiría.Aiden, abría y cerraba los puños con fuerza.―Ese maldito, debí golpearlo más fuerte.Nicole se levantó y se acercó con cautela a él. ―Cariño, no vale la pena. Mira en lo que
Regalo de bodas.
CAPÍTULO 44.Nicole no le contó a Aiden el interludio con su madre, lo menos que deseaba era que se peleara con ella. Ya era suficientemente malo que no la aceptara, como para que agregara un motivo más.Se obligó a no tomar en cuenta sus malos comentarios y se propuso ser feliz. Como ahora, que estaba de compras con Lola. Ya faltaban solo tres días para viajar a España, así que se ofreció a acompañarla a comprar lo que necesitaría durante sus días en las islas.De repente su teléfono móvil sonó y sonrió pensando que se trataba de Aiden, su sonrisa murió cuando miro el identificador de llamada.―¿Qué quieres?―Hermana….Aspen tenía la voz sollozante y débil. Cualquiera que la escuchara diría que había sido fuertemente agraviada.Nicole puso los ojos en blanco, sinceramente empezaba a fastidiarle su propia hermana.―Aspen, ve al grano. ¿Qué quieres y por qué lloras?―Papa me echo de la casa. ―dijo en un lamento. ―Discutí con Elena y ya sabes cómo se pone. Me dijo que era una malagradec
Ella esta embarazada.
CAPÍTULO 45.Aspen se mudó a la villa al día siguiente. Agatha la recibió como una huésped importante y Camila le dio la misma mirada desagradable que le daba a Nicole. Sin mencionar que se sorprendió de que ambas fueran gemelas.Nicole viajaría al día siguiente a España, en realidad no quería ir, pero había dado su palabra y se prometió a sí misma que cuando volviera renunciaría a la agencia y se dedicaría por completo a su matrimonio.Antes de irse fue a la mansión en compañía de Aiden para despedirse de la abuela, comieron juntas y ella le hablo sobre la infancia de Aiden. Le dijo que siempre había sido mimado por ella y por el abuelo. Y sus padres tampoco le negaron nada por lo que siempre había estado acostumbrado a obtener lo que quería.Finalmente, después de terminar de almorzar, se despidió de ella y camino hacia el auto. Robert se encargaría de llevarla al aeropuerto junto al equipo de trabajo, Aiden se quedaría un poco más para revisar algunos documentos con su padre.Ambos
¿Aiden, estas con ella?
CAPÍTULO 46. Nicole tuvo pesadillas esa noche, pesadillas donde pedía ayuda desesperadamente a Aiden y él solo la miro con frialdad e indiferencia. Ella estaba ahogándose en el río, pero él no hizo ningún movimiento para salvarla, en lugar de hacerlo, tenía una sonrisa de regodeo en su cara. Ella finalmente se hundió, lo último que vio fue a él tirando la colilla y girándose e irse. ―¡No! ―ella se despertó sudando y con la respiración agitada. Miro a su alrededor y las paredes eran blancas. Sentada a su lado estaba Lola, se había quedado dormida. Lentamente, la conciencia volvió a ella. Estaba embarazada. Lentamente toco su vientre. El movimiento hizo que Lola se despertara. Tan pronto como abrió los ojos, vio la mirada desconcertada de su amiga. ―¿Te sientes mal? Nicole negó con la cabeza y luego le dijo muy agradecida. ―Gracias por estar aquí. ―Oye, soy tu amiga y en otra vida tu hermana, ¿Cómo no voy a estar aquí? ―¿Dónde están los demás? ―Han vuelto al hotel, con la no
Noticias sobre el.
CAPÍTULO 47.Nicole se quedó esa noche en el departamento, pero no pudo dormir a causa de la llamada. En el fondo tenía la vaga esperanza de que Aiden regresara y le explicara qué estaba sucediendo. Fue a mitad de la madrugada que finalmente el sueño la venció.Se despertó a la mañana siguiente con el sonido de su celular.Contesto inmediatamente.―¿Aiden?―Oye, ¿no reconoces el número de tu amiga?Supo de inmediato que se trataba de Lola.―Lo siento, no vi el identificador de llamadas.―¿Qué estás haciendo? Acabo de viajar del avión, pero quiero que me cuentes la reacción de Aiden. ¿Ya lleno la habitación de juguetes? ―Bromeo, ajena a la situación.Por su parte, Nicole respiro profundo para calmarse y hablo con tranquilidad.―¿Dónde quieres que nos veamos?Lola llevó a Nicole a un pequeño restaurante cerca a la universidad, donde ambas estudiaron. Venían aquí con frecuencia en sus años de universitarias.―¿Te acuerdas? Solíamos venir aquí mucho. ―Lola dijo sonriente, había melancolía
Aceptar la realidad.
CAPÍTULO 48.Un hombre alto de cabello oscuro y ojos marrones, le devolvió la mirada.Liam Evans.Provenía de una familia de médicos, su padre, un cardiólogo reconocido en el país, emigro a Estados Unidos, pero Liam en su momento quiso estudiar los primeros años de su carrera, en Londres.Fue en la universidad donde conoció a Nicole, lamentablemente ella estaba comprometida, y aun si intento conquistar su corazón, pero ella lo rechazo sin problemas. Se fue Texas y se especializó durante dos años.Finalmente, ha vuelto a casa nuevamente.Ahora ocupa el cargo de director del hospital y ya sea el destino o casualidad, Nicole estaba aquí.―¿Cómo estás? ―él le dio una sonrisa perfecta.―Yo… ―ella no sabía cómo comportarse, estaba nerviosa y no sabía cómo controlarse.―¿Puedo invitarte un café? ―dijo al ver su incomodidad. Aun así, no iba a dejarla ir, durante sus años en Estados Unidos no había podido olvidarla. Sin embargo, eran viejos amigos, no había nada de malo en charlar un rato.―Es
Emociones indescifrables
CAPÍTULO 49.Luego de un tiempo no se escuchó movimiento fuera de la puerta. Aiden supuso que ya se había marchado, se levantó de un salto y sin previo aviso su puño golpeo la pared con ferocidad y locura, lo que provoco que la mujer a su lado lo mirara con miedo y se quedara estupefacta.Pronto sus nudillos se volvieron rojos y la pared blanca se manchó con su sangre.A él no le importaba el dolor, y su corazón seguía latiendo como loco, siguió golpeando, aplastando, como si de esta manera pudiera expiar su pecado.―Sr. King… Sr… King…La mujer estaba muy asustada que ni siquiera podía hablar.Ella no entendía su comportamiento, la había traído aquí y creyó que se divertirían entre las sabanas, pero lo que estaba sucediendo era todo lo contrario a lo que pensó. Él solo ha actuado de manera indiferente, tanto, que ni siquiera se inmutó cuando la vio con su ropa sexi. En sus ojos solo hay emociones que ella no podía entender.Solo cuando su mano se entumeció del dolor, se detuvo lentam