CAPÍTULO 32

Después de ducharse, bajaron para cenar con la abuela. Ya eran más de las nueve de la noche. Nicole miró a la anciana, y se compadeció de ella y a la vez se sintió culpable. Ella había sido amable con ella desde el inicio y si lo pensaba mejor fue poco empática en su situación.

Cuando terminaron de cenar, la abuela se quedó con ellos. Para Aiden, este fue su hogar desde que era un niño, así que es normal quedarse a dormir, pero Nicole… siempre se sintió un poco incómoda. Especialmente cuando la madre de Aiden la miraba como si no fuera una persona, sino una cucaracha que buscaba aplastar con su zapato.

La madre de Aiden dijo de repente ―La habitación de Aiden aún no está lista, puedes dormir en la de invitados.

Estas palabras iban dirigidas a Nicole. Ella miró a Aiden, pero antes de que él pudiera decir nada, la abuela hablo primero.

―He preparado una de las habitaciones principales para ellos, además sigo esperando a mi bisnieto, no pensaras que llegara por medio de la c