CAPÍTULO 11. Hospital Saint Thomas. ―¿Le hablaste del dinero? ―pregunto Elena con brusquedad. Aspen negó con la cabeza ―Intente primero congraciarme con ella, para luego abordar el tema. Sin embargo, ni siquiera acepto mis disculpas, ¿crees que estará dispuesta a buscar ese dinero? Originalmente, la empresa era de su madre. Después de su muerte, fue la única herencia que dejó a sus hijas, pero al casarse su padre con Elena, esta fue manejada por completo por ella, dejando a las verdaderas herederas sin autorización. ―¡Maldit@ Nicole! — exclamó Elena con odio —. Solo es una amante. ¿Quién se cree que es? —. De repente, una idea brilló en su mente y preguntó —Aspen, ¿has pensado en trabajar en las empresas King? La joven frunció el ceño y pareció reflexionar sobre la idea, luego dijo indiferente ―El Grupo King tiene varias empresas a su cargo en diferentes áreas, me gradué en Ingeniería Civil, y según recuerdo los King tienen empresas en el área de la construcción. ―Aspen se sirvió
CAPÍTULO 12. ―¿Qué haces aquí? ―la voz detrás de ella era tan fría que se estremeció y se giró para ver a Aiden, que salía del baño con nada más que una toalla en su cintura. Su cabello goteaba agua, sus hombros anchos, músculos tersos llenos de sensualidad y masculinidad, aún estaban húmedos por el vapor. Miro a Nicole, que se sonrojó inevitablemente. ―La abuela… me dijo que viniera. Aiden frunció las cejas con una expresión sarcástica. ―¿Abuela…? Hablas con tanta familiaridad, ¿qué ahora te sirve de escudo? ¿Por qué bajas la cabeza? ¿Por qué te sonrojas? Aiden estuvo frente a ella en un segundo y su mano inconscientemente rodeó su delicada mandíbula y la miró a los ojos, sin embargo, no pudo evitar mirar sus labios. Eran provocativos y seductores. No sabía por qué lo había hecho, ni tampoco quería preguntarse el motivo, solo sabía que tenía que probar de nuevo sus labios. Y lo hizo, se apoderó de ellos con tanta necesidad que le resultó imposible controlarse. Aiden presiono
CAPÍTULO 13. En los siguientes días, todo el equipo estaba abrumado por el excelente rendimiento de Nicole. Lola la animaba todos los días, afirmando que sería la mejor modelo del país y que podría estar a la altura de las mejores. ―¿Qué piensas? ― pregunto Lola, sacando a Nicole de sus pensamientos ―Uh… nada. Lola parecía un poco emocionada y señaló a la entrada principal del estudio fotográfico. ―¡Dios mío, ya llego! ¿A qué no sabes quién nos necesita para su próxima campaña? Nicole no estaba muy al tanto del mundo del modelaje y negó con la cabeza, Lola se inclinó hacia ella y susurró ―Es Sisi Parker. ¿Sisi Parker? La mención de ese nombre fue como un balde agua fría. Nicole se quedó atónita y siguió la mirada de su amiga. Vio a la elegante mujer, vestida con traje blanco, y tacones de 10 pulgadas, su largo cabello castaño estaba recogido en una coleta y su expresión era suave y arrogante a la vez. En resumen, una mujer independiente y hermosa. ―¿Qué te parece? Impresionant
CAPÍTULO 14.Las sesiones de fotos terminaron después de las siete de la noche. La mayoría del equipo había comido, por lo que el director de la agencia invito a Nicole y otros modelos a cenar.Casualmente, eligió el restaurante donde Aspen había citado Nicole. Cuando Lola vio el nombre del restaurante, se puso un poco nerviosa, ya que después de todo le había ocultado la llamada.El director reservó un área privada, sin embargo, casualmente al lado se encontraban Daniel y Aspen y junto a ellos un hombre de mediana edad.Aspen fue directamente a ella.―¡Hermana, viniste! ―sonrió hipócritamente.Nicole no comprendió su comportamiento. Entonces Lola le informó de la llamada. Después de oír a su amiga, Nicole le dijo que no pasaba nada y le pidió a Aspen que la acompañara.―Niky, no hagas esperar al Sr. Zimmerman, es un profesor universitario, sus padres son eminencias…Nicole abofeteó su cara sin previo aviso.―¡¿Qué sucede contigo?! ¡¿Qué derecho tienes a decidir con quién salgo o no?!
CAPÍTULO 15.Abrió los ojos rápidamente y descubrió que no había nadie.Por un segundo pensó que Aiden había regresado.Frunció los labios, era demasiado ilusa, a él no le importaba. ¿Por qué esperaba algo?Al cambiarse de ropa, descubrió contusiones en su cuerpo, una tras otra, llamativas a la vista, que revelaban la fuerza con la que la había golpeado la persona la noche anterior.¿Quién era? ¿Quién le hizo esto?Tal parece que alguien les había pagado para que le dieran una paliza, y ella no había ofendido a nadie en esta ciudad.Hoy tenía que trabajar, así que eligió un vestido entallado que le cubría el cuello y era de manga larga, cogió su bolso y estaba a punto de salir, cuando recordó que no había llamado a Lola para contarle.Cuando paso por el vestíbulo del edificio, el guardia de seguridad la llamo y le dijo que alguien había dejado algo para ella.―¿Quién lo envió? ―Nicole pensó inmediatamente en Luke, o tal vez… ¿Aiden?El hombre dijo que no vio quien lo dejo ―Cuando lleg
CAPÍTULO 16.―¿Así? Pues ya veremos ―Nicole entro agresivamente en el ascensor, Robert al ver que no podía detenerla, tuvo que seguirla.―¡Espere! La llevaré.Pronto llegaron al último piso, y todo lo que vieron fueron magníficas oficinas. Robert la llevo personalmente a la de Aiden antes de retirarse.―¿No fuiste a ver al cliente? ―pregunto mientras continuaba leyendo unos documentos. No se molestó en levantar la cabeza.Era la primera vez que estaba en la oficina de Aiden y, aunque podía ver todo el lujo, no estaba de humor para echar un vistazo. Fue directamente al escritorio y miro la parte superior de su cabello.Una sombra cayó sobre él y Aiden levantó la vista. Lo que vio fue a Nicole de pie frente a él, con su hermoso rostro humeante de ira y sus ojos ardiendo de rabia.―¿Qué haces aquí? ―dejo el bolígrafo lenta y tranquilamente, mostrando indiferencia.Nicole extendió su delicada mano y levantó su barbilla, mirándolo fijamente a los ojos.―Vine a la empresa de mi marido, ¿hay
CAPÍTULO 17.Nicole miró fijamente a Aiden ―¿No estabas duchándote? Porque entras sin avisar, estoy medio desnuda. ―le reprocho.―Olvide la toalla ―Aiden se acercó lentamente, al mismo tiempo que Nicole retrocedía, él siguió acercándose hasta que ella tropezó con el borde de la cama.―Entonces, ¿por qué no la tomas y te vas? ―Nicole quiso pasar a su lado, pero Aiden no la dejaría escapar tan fácilmente. La observo durante unos instantes, antes de proponerle.―Te dejaré ver también.Ella lo miró confusa. ―¿Qué quieres decir?De repente, bajó la cabeza y se acercó a ella, sus labios rozaron su oído ― Puedes verme desnudo también, para que sientas que es justo.Los ojos claros y azules lo miraban sin pestañear, la expresión de Aiden, seguía siendo indiferente, seria en la mirada, sin bromear.Ella no podía entender su comportamiento, siempre actuaba fuera de lo normal, antes estaba tan asqueado por su cercanía y ahora… ahora quería avergonzarla. Bien, ella no le dará el gusto.―Ok, mirar
CAPÍTULO 18―¡Hey cálmate! Estoy llamando a tu esposa para que vaya a la comisaría a declarar.―Está bien. ―Cuando Aiden colgó el teléfono, sus cejas se fruncieron ligeramente. ―Tienes que ir a la comisaría a declarar.Nicole permaneció en silencio un instante, deseaba saber quién estaba detrás de todo esto, así que tenía que ir. Se incorporó de un salto y estaba a punto de coger el vestido que había traído, cuando Aiden la detuvo.―Espera, no saldrás con eso.―¿No? ¿Y qué sugieres, un traje tuyo?―Quédate aquí, ya vuelvo.Cuando volvió a entrar, vio que ella se estaba poniendo uno de sus pantalones, y se quedó de pie observándola divertida.―¿Qué miras? ― Al ver su expresión, le dio una mirada desaprobadora, pero Aiden siguió mirándola con diversión.Al cabo de un rato, llamaron a la puerta. Él se acercó para abrirla y recogió la bolsa de la mano de Robert. Luego, se dio la vuelta y se la entregó. ―Ponte esto.Nicole miró el paquete en su mano y de inmediato reconoció la lujosa tiend