CAPÍTULO 15.Abrió los ojos rápidamente y descubrió que no había nadie.Por un segundo pensó que Aiden había regresado.Frunció los labios, era demasiado ilusa, a él no le importaba. ¿Por qué esperaba algo?Al cambiarse de ropa, descubrió contusiones en su cuerpo, una tras otra, llamativas a la vista, que revelaban la fuerza con la que la había golpeado la persona la noche anterior.¿Quién era? ¿Quién le hizo esto?Tal parece que alguien les había pagado para que le dieran una paliza, y ella no había ofendido a nadie en esta ciudad.Hoy tenía que trabajar, así que eligió un vestido entallado que le cubría el cuello y era de manga larga, cogió su bolso y estaba a punto de salir, cuando recordó que no había llamado a Lola para contarle.Cuando paso por el vestíbulo del edificio, el guardia de seguridad la llamo y le dijo que alguien había dejado algo para ella.―¿Quién lo envió? ―Nicole pensó inmediatamente en Luke, o tal vez… ¿Aiden?El hombre dijo que no vio quien lo dejo ―Cuando lleg
CAPÍTULO 16.―¿Así? Pues ya veremos ―Nicole entro agresivamente en el ascensor, Robert al ver que no podía detenerla, tuvo que seguirla.―¡Espere! La llevaré.Pronto llegaron al último piso, y todo lo que vieron fueron magníficas oficinas. Robert la llevo personalmente a la de Aiden antes de retirarse.―¿No fuiste a ver al cliente? ―pregunto mientras continuaba leyendo unos documentos. No se molestó en levantar la cabeza.Era la primera vez que estaba en la oficina de Aiden y, aunque podía ver todo el lujo, no estaba de humor para echar un vistazo. Fue directamente al escritorio y miro la parte superior de su cabello.Una sombra cayó sobre él y Aiden levantó la vista. Lo que vio fue a Nicole de pie frente a él, con su hermoso rostro humeante de ira y sus ojos ardiendo de rabia.―¿Qué haces aquí? ―dejo el bolígrafo lenta y tranquilamente, mostrando indiferencia.Nicole extendió su delicada mano y levantó su barbilla, mirándolo fijamente a los ojos.―Vine a la empresa de mi marido, ¿hay
CAPÍTULO 17.Nicole miró fijamente a Aiden ―¿No estabas duchándote? Porque entras sin avisar, estoy medio desnuda. ―le reprocho.―Olvide la toalla ―Aiden se acercó lentamente, al mismo tiempo que Nicole retrocedía, él siguió acercándose hasta que ella tropezó con el borde de la cama.―Entonces, ¿por qué no la tomas y te vas? ―Nicole quiso pasar a su lado, pero Aiden no la dejaría escapar tan fácilmente. La observo durante unos instantes, antes de proponerle.―Te dejaré ver también.Ella lo miró confusa. ―¿Qué quieres decir?De repente, bajó la cabeza y se acercó a ella, sus labios rozaron su oído ― Puedes verme desnudo también, para que sientas que es justo.Los ojos claros y azules lo miraban sin pestañear, la expresión de Aiden, seguía siendo indiferente, seria en la mirada, sin bromear.Ella no podía entender su comportamiento, siempre actuaba fuera de lo normal, antes estaba tan asqueado por su cercanía y ahora… ahora quería avergonzarla. Bien, ella no le dará el gusto.―Ok, mirar
CAPÍTULO 18―¡Hey cálmate! Estoy llamando a tu esposa para que vaya a la comisaría a declarar.―Está bien. ―Cuando Aiden colgó el teléfono, sus cejas se fruncieron ligeramente. ―Tienes que ir a la comisaría a declarar.Nicole permaneció en silencio un instante, deseaba saber quién estaba detrás de todo esto, así que tenía que ir. Se incorporó de un salto y estaba a punto de coger el vestido que había traído, cuando Aiden la detuvo.―Espera, no saldrás con eso.―¿No? ¿Y qué sugieres, un traje tuyo?―Quédate aquí, ya vuelvo.Cuando volvió a entrar, vio que ella se estaba poniendo uno de sus pantalones, y se quedó de pie observándola divertida.―¿Qué miras? ― Al ver su expresión, le dio una mirada desaprobadora, pero Aiden siguió mirándola con diversión.Al cabo de un rato, llamaron a la puerta. Él se acercó para abrirla y recogió la bolsa de la mano de Robert. Luego, se dio la vuelta y se la entregó. ―Ponte esto.Nicole miró el paquete en su mano y de inmediato reconoció la lujosa tiend
CAPÍTULO 19.Aiden se metió las manos en los bolsillos y observo a Nicole. Nunca volteo, ni una sola vez hacia él. Sus manos se apretaron inconscientemente y fue consciente de su rechazo.De vuelta en la empresa, Robert estaba esperándolo en el vestíbulo con una cara solemne. En cuanto lo vio su corazón se hundió y supo que no eran buenas noticias.―¿Tienes el informe de la abuela?Robert asintió, apretó los labios y pensó en cómo decirle. Sin embargo, guardo silencio por un momento.Aiden ya presentía que había algo más con ella, es solo que nunca imagino que se estaba quedando sin tiempo.―¿Qué sucede?―Cáncer de pulmón, etapa avanzada ―Robert dijo estas palabras con dificultad y luego vio que el rostro de su jefe se ponía pálido de repente. ―Si no hubiera investigado, me temo que el Dr. White no seguiría ocultando el diagnóstico.Aiden se pellizcó el puente de la nariz y muchas cosas vinieron a su mente. Su abuela no solía entrometerse en su vida privada. Pero de repente comenzó a
CAPÍTULO 20. Cuando disfrutas el tiempo vuela rápido. En un abrir y cerrar de ojos, había pasado una semana desde que llego a las Maldivas. Todos los días después de trabajar, se relajaba en un refrescaste sauna o quizás disfrutaba viendo las estrellas desde el hotel. Esa semana, era fin de semana, y el director de la agencia organizo para todos una salida. Se reunieron en una de las playas cercanas al hotel y prepararon una barbacoa. Lola miraba los mariscos con anhelo, resulta que era alérgica a ellos. Miro fijamente a Nicole y le pregunto ―¿A qué sabe el langostino? Nicole gimió en respuesta y dijo ―Sabe a marisco. Los ojos de Lola se abrieron y extendió la mano para quitarle el pedazo de carne. Nicole se defendió, y las dos terminaron cayendo en la arena suave entre risas. ―Sabes cada vez que estoy contigo, soy feliz. Lola giró su rostro y miro a su amiga ―Has dejado que muchos te quiten la capacidad de sonreír. Eres un buen ser humano, Nicole, es solo que a veces te sacrific
CAPÍTULO 21. Mirando a Nicole, se inclinó hacia ella, entrecerró los ojos y el peligro brillo en sus pupilas, el cuerpo alto y musculoso de Aiden se pegó ligeramente al de ella. ¿Va a besarme? Nicole estaba nerviosa, frente a este hombre ella no puede evitar sentir cosas. Cerro los ojos y espero el beso, pero este nunca llego. En cambio, dijo en su oído. ―Voy a ducharme ―se levantó y fue al baño. Nicole abrió los ojos y se maldijo por ser una tonta. Pero de repente vio que Aiden se dio la vuelta y le dijo ―Quedate aquí, ni siquiera pienses en irte. Ella asintió con la cabeza obedientemente. Pero tan pronto como desapareció en el baño, ella trató de irse de manera desesperada; sin embargo, no pudo abrir la puerta sin importar cuanto lo intentara. ¡¿Por qué no te abres?! ¡Abreeee! Estaba sudando y miro alrededor de la habitación para encontrar otra salida. Este es un hotel resort estilo villa con un diseño de bungalow unifamiliar. Al final de la cama hay una vista increíble al ma
CAPÍTULO 22.Nicole se dio la vuelta y lo miro con incredulidad, él entrecerró los ojos y trato de tirar de ella para llevarla a sus brazos. Pero ella se apartó tratando de alejarse. Sin embargo, Aiden no se lo permitiría, la empujo contra la ventana de cristal y sostuvo sus brazos sobre su cabeza.Los tirantes de su bata se aflojaron y sus pechos quedaron al descubierto. Aiden quito de un solo tirón el cinturón de su bata y amarro las manos sobre su cabeza.Sonriendo, ordeno ―Mantenlas arriba.Y sin poder explicárselo, Nicole obedeció.AIDEN.¿Qué demonios estoy haciendo?Un gemido mezclado con un suspiro sale de los labios de Nicole y yo me quedo allí, mirándola como un maldito demonio.Mis dedos tocan su piel, luego los arrastro lentamente hacia su frágil cuello, hacia las venas visibles debajo de su piel transparente y los delicados contornos de su rostro.Ella es una maldita tentación esperando suceder.Una tentación que debería haber saciado hace mucho tiempo.Sus ojos azules pa