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Estacion policial.
CAPÍTULO 18―¡Hey cálmate! Estoy llamando a tu esposa para que vaya a la comisaría a declarar.―Está bien. ―Cuando Aiden colgó el teléfono, sus cejas se fruncieron ligeramente. ―Tienes que ir a la comisaría a declarar.Nicole permaneció en silencio un instante, deseaba saber quién estaba detrás de todo esto, así que tenía que ir. Se incorporó de un salto y estaba a punto de coger el vestido que había traído, cuando Aiden la detuvo.―Espera, no saldrás con eso.―¿No? ¿Y qué sugieres, un traje tuyo?―Quédate aquí, ya vuelvo.Cuando volvió a entrar, vio que ella se estaba poniendo uno de sus pantalones, y se quedó de pie observándola divertida.―¿Qué miras? ― Al ver su expresión, le dio una mirada desaprobadora, pero Aiden siguió mirándola con diversión.Al cabo de un rato, llamaron a la puerta. Él se acercó para abrirla y recogió la bolsa de la mano de Robert. Luego, se dio la vuelta y se la entregó. ―Ponte esto.Nicole miró el paquete en su mano y de inmediato reconoció la lujosa tiend
Quiero un bisnieto.
CAPÍTULO 19.Aiden se metió las manos en los bolsillos y observo a Nicole. Nunca volteo, ni una sola vez hacia él. Sus manos se apretaron inconscientemente y fue consciente de su rechazo.De vuelta en la empresa, Robert estaba esperándolo en el vestíbulo con una cara solemne. En cuanto lo vio su corazón se hundió y supo que no eran buenas noticias.―¿Tienes el informe de la abuela?Robert asintió, apretó los labios y pensó en cómo decirle. Sin embargo, guardo silencio por un momento.Aiden ya presentía que había algo más con ella, es solo que nunca imagino que se estaba quedando sin tiempo.―¿Qué sucede?―Cáncer de pulmón, etapa avanzada ―Robert dijo estas palabras con dificultad y luego vio que el rostro de su jefe se ponía pálido de repente. ―Si no hubiera investigado, me temo que el Dr. White no seguiría ocultando el diagnóstico.Aiden se pellizcó el puente de la nariz y muchas cosas vinieron a su mente. Su abuela no solía entrometerse en su vida privada. Pero de repente comenzó a
¿Que hace aqui?
CAPÍTULO 20. Cuando disfrutas el tiempo vuela rápido. En un abrir y cerrar de ojos, había pasado una semana desde que llego a las Maldivas. Todos los días después de trabajar, se relajaba en un refrescaste sauna o quizás disfrutaba viendo las estrellas desde el hotel. Esa semana, era fin de semana, y el director de la agencia organizo para todos una salida. Se reunieron en una de las playas cercanas al hotel y prepararon una barbacoa. Lola miraba los mariscos con anhelo, resulta que era alérgica a ellos. Miro fijamente a Nicole y le pregunto ―¿A qué sabe el langostino? Nicole gimió en respuesta y dijo ―Sabe a marisco. Los ojos de Lola se abrieron y extendió la mano para quitarle el pedazo de carne. Nicole se defendió, y las dos terminaron cayendo en la arena suave entre risas. ―Sabes cada vez que estoy contigo, soy feliz. Lola giró su rostro y miro a su amiga ―Has dejado que muchos te quiten la capacidad de sonreír. Eres un buen ser humano, Nicole, es solo que a veces te sacrific
Retiro lo dicho.
CAPÍTULO 21. Mirando a Nicole, se inclinó hacia ella, entrecerró los ojos y el peligro brillo en sus pupilas, el cuerpo alto y musculoso de Aiden se pegó ligeramente al de ella. ¿Va a besarme? Nicole estaba nerviosa, frente a este hombre ella no puede evitar sentir cosas. Cerro los ojos y espero el beso, pero este nunca llego. En cambio, dijo en su oído. ―Voy a ducharme ―se levantó y fue al baño. Nicole abrió los ojos y se maldijo por ser una tonta. Pero de repente vio que Aiden se dio la vuelta y le dijo ―Quedate aquí, ni siquiera pienses en irte. Ella asintió con la cabeza obedientemente. Pero tan pronto como desapareció en el baño, ella trató de irse de manera desesperada; sin embargo, no pudo abrir la puerta sin importar cuanto lo intentara. ¡¿Por qué no te abres?! ¡Abreeee! Estaba sudando y miro alrededor de la habitación para encontrar otra salida. Este es un hotel resort estilo villa con un diseño de bungalow unifamiliar. Al final de la cama hay una vista increíble al ma
Cambiar los términos.
CAPÍTULO 22.Nicole se dio la vuelta y lo miro con incredulidad, él entrecerró los ojos y trato de tirar de ella para llevarla a sus brazos. Pero ella se apartó tratando de alejarse. Sin embargo, Aiden no se lo permitiría, la empujo contra la ventana de cristal y sostuvo sus brazos sobre su cabeza.Los tirantes de su bata se aflojaron y sus pechos quedaron al descubierto. Aiden quito de un solo tirón el cinturón de su bata y amarro las manos sobre su cabeza.Sonriendo, ordeno ―Mantenlas arriba.Y sin poder explicárselo, Nicole obedeció.AIDEN.¿Qué demonios estoy haciendo?Un gemido mezclado con un suspiro sale de los labios de Nicole y yo me quedo allí, mirándola como un maldito demonio.Mis dedos tocan su piel, luego los arrastro lentamente hacia su frágil cuello, hacia las venas visibles debajo de su piel transparente y los delicados contornos de su rostro.Ella es una maldita tentación esperando suceder.Una tentación que debería haber saciado hace mucho tiempo.Sus ojos azules pa
Encuentros inesperados.
CAPÍTULO 23Al día siguiente Nicole abrió los ojos un poco desorientados, le tomo un tiempo darse cuenta donde estaba, cuando finalmente recordó los sucesos de la anoche anterior, estiro la mano para tocarse. Afortunadamente, el camisón todavía estaba en su cuerpo, no pudo evitar respirar aliviada. De repente una mirada abrasadora la hizo girar la cabeza, vio a Aiden sentado en la cama, observándola.―No te preocupes, no me colé.Recordó haber bebido mucho anoche, las flores, el beso y… también su toque. No pudo evitar avergonzarse. ¿En qué estaba pensando?―¿Por qué estás ahí mirándome? ―también se percató de que todavía tenía la ropa de ayer, por lo que aún no se había duchado.Él no dijo nada, solo había una mirada sombría en sus ojos.―Tengo que ir al set de fotografía. ―se levantó de prisa y fue directamente al baño.En el proceso, los tirantes de su camisón se bajaron y le dieron una gran vista de sus pechos, lo que causo que una contundente erección se formara entre sus piernas
Paseo bajo la luna.
CAPÍTULO 24.Nicole se percató de que se había cambiado a un conjunto más informal. Jeans, camiseta blanca y zapatillas de deporte. A pesar de eso, mantenía la frialdad, y un rostro noble y hermoso. Un comportamiento elegante, que atrajo la atención de todas las mujeres. Incluida su hermana.Camino hacia Nicole con un objetivo claro, la miro con sus hermosos ojos grises y ella no pudo evitar mirarlo, él era totalmente dominante y seductor. No podía, ni quería apartar la mirada.Lola miró a su alrededor, se inclinó hacia el odio de su amiga y susurro ―Tu galán está aquí, déjale que le dé una lección a esta pareja. Nos vemos.Se dio la vuelta entre risas.Aiden se paró delante de ella y con una mano rodeo su cintura atrayéndola hacia él, y con la otra acaricio suavemente su mejilla. Dijo a la ligera ―¿Estás cansada después de un día ajetreado?Nicole negó con la cabeza ―¿Por qué estaría cansada si hago lo que me gusta?―Hermana, ¿de qué están hablando? ―Aspen intervino de mala gana, con
Cena para cuatro.
CAPÍTULO 25. ―Si crees que es interesante, sal a caminar con ella, ¿Qué estás haciendo conmigo? ―Tan pronto como menciono a Aspen, Nicole sintió que le cubrían el cuerpo de espinas. Aiden la miro en silencio, pero su sangre hervía de ira. ―¿Estás molesta por él? ¿Los viste juntos y te pusiste triste? ―se acercó a ella en un paso y la tomo por los hombros. ―Lo más probable es que en este momento estén teniendo sexo. ¿Ah? ¿Te duele? ¡¿Quieres saber qué posición están usando?! Nicole recordó el día que descubrió su traición, su corazón dolió de nuevo y lo miro con lágrimas no derramadas en sus ojos ―¡Suéltame! ¡Eres repugnante! Se soltó de su agarre y se fue enojada. Sintió que, si quedaba, terminaría por golpear su atractiva cara. Aiden se quedó dónde estaba, mirando pensativamente mientras la veía alejarse. Ella dijo que no sentía nada por Daniel, pero unas simples palabras bastaron para hacerla enloquecer. ¿Lo ama? ¿Aún siente amor por ese imbécil? Esta posibilidad lo molesto.