CAPÍTULO 3.
Al día siguiente, el sol entraba a raudales por el balcón y Nicole se despertó de su estado de somnolencia. Al intentar incorporarse, tuvo la sensación de que había sido aplastado por un camión; su cuerpo estaba dolorido. Sus ojos recorrieron la habitación y se detuvieron en la figura alta y erguida que había frente a la gran ventana. El hombre estaba de espaldas, pero su postura denotaba frialdad y autoridad. Al escuchar el ruido, giró lentamente la cabeza y sus ojos grises parecían un estanque frío, afilados como cuchillos que la miraban fijamente.
―¿Tú? ― la pregunta fue hecha por Aiden, Nicole no perdió la mirada asesina y su desprecio ― ¿Cómo sabías que estaba en este hotel? ¿Fue idea de mi abuela, cierto?
Aiden estaba al tanto de que su abuela queria que encontrara una esposa, Sisi nunca fue de su agrado y no la aceptaria como parte de la familia. Asi que no le sorprenderia de que esta mujer fuera enviada por ella deliberadamente.
―Yo… ―Nicole no supo cómo responder, en primer lugar tenía que respondérselo a ella misma, ¿Cómo diablos había terminado aquí? Y por lo que dedujo, había tenido sexo con este hombre enfadado.
Los acontecimientos de la noche anterior la atacaron repentinamente con fuerza, Elena… Emiliano… ella logró escapar. Entro en esta habitación con la intención de salvarse, pero había sido abrazada y besada por un hombre cuyo rostro no podía ver, y por más que deseaba poder contenerse, su cuerpo bajo los efectos de la droga, había cooperado.
En algún momento empezó a llover y la brisa fría y húmeda entró en la habitación. Aiden estaba de pie con una postura erguida y una mirada dura en los ojos, acercándose de manera amenazadora.
―¿No lo sabes? ¿Crees que lo creeré? ¿Cuánto quieres? ¿Sueñas con convertirte en la señora King? Se inclinó hacia ella y rodeó su mandíbula con la mano. ―Esta es mi suite, ¿Cómo llegaste a mi cama? ― curvó los labios en una sonrisa desdeñosa ―Pero tengo noticias para ti, no eres nada. Muchas como tú lo han intentado y ninguna lo ha conseguido. Gracias por tus servicios.
―¿Quién está hablando de casarse? ―Nicole frunció las cejas y Aiden la agarró con fuerza, dejándola sin poder moverse.
Sus miradas se cruzaron y la tensión se hizo palpable. Sus corazones latían a la vez.
―¿No es eso tu objetivo? ¿Ocupar el puesto de esposa del heredero de la fortuna King? ―Aiden entrecerró los ojos y su atractivo rostro se acercó peligrosamente.
Nicole era bella. Sus labios eran sensuales y sus ojos azules tenían temperamento. Su mirada se dirigió involuntariamente hacia sus pechos, blancos, redondos y del tamaño perfecto. Él había sido testigo de ello la noche anterior.
Por su parte, Nicole tenía la sensación de que este hombre era peligroso. Sus ojos lo miraban con inocencia, mientras él se acercaba lentamente a ella.
¿Qué va a hacer?
Sus pestañas se movían sin comprender la actitud de este hombre.
Justo cuando estaba a punto de tocar sus labios, la puerta de la habitación se abrió de repente y entro una mujer alta y esbelta, se sorprendió de la escena ante sus ojos.
―Aiden…
En ese momento la postura de las dos personas era demasiado ambigua y la desnudez de Nicole, empeoro la situación. A simple vista se veía que Aiden iba a besarla.
Ante el repentino sonido de la voz femenina, Nicole vio claramente cómo el rostro de Aiden se tensaba y un rastro de pánico aparecía en sus ojos.
La cama desordenada, la ropa tirada por el suelo y la desnudez de ambos, todo muestra que ellos habían pasado la noche juntos.
―Aiden tú… ― la voz de la mujer estaba llena de decepción y un ligero ahogo.
Nicole tiró de la sabana para cubrir su cuerpo, pero sus ojos no pudieron evitar seguir la mirada de Aiden y, cuando miro, se quedó estupefacta.
La persona en la puerta era Cecili Parker, una famosa diseñadora de moda de Londres. Lola había leído su reciente entrevista y le había mostrado su foto.
En cualquier caso, no esperaba con Cecili Parker en una situación como esta.
Sisi sacudió la cabeza y derramo lágrimas al ver la situación. La forma en que lloraba era particularmente estoica, como si sufriera un dolor insoportable.
―Deja que te explique… ―Aiden dio un paso adelante e intento agarrar la mano de Sisi, pero esta retrocedió para evitarlo, su mirada recorrió la desnudez del hombre y se tambaleó hacia atrás.
Finalmente, cubriendo su boca para ahogar el llanto, se dio la vuelta y salió corriendo.
La cara de Aiden era fea y permaneció inmóvil durante mucho tiempo.
Nicole no era estúpida, sabia a primera vista que probablemente eran novios y ella había interferido sin querer en su relación. Lo primero que hizo fue salir de la cama y meterse al baño, mientras Aiden no miraba. Cuando salió, el fuerte olor a cigarrillo invadió sus fosas nasales.
Sin siquiera mirarlo, cogió la ropa del suelo y se metió nuevamente al baño para cambiarse.
Finalmente, trato de marcharse con cautela, pero antes de dar unos pasos, escucho las palabras de Aiden.
―¡Detente!
Ella se quedó helada y luego le oyó decir. ―Quiero que vayas y se lo expliques.
Nicole frunció las cejas ―No iré.
Aiden la miro, fijamente y apago su cigarrillo, su alta figura se acercó a la cara de la menuda joven, su fría mirada era afilada como una flecha.
―Todo esto es tu culpa, ¿Por qué no enmendar tu error?
―¿Y cómo esperas que se lo explique? Si voy a ella, solo empeoraré las cosas, ¿de acuerdo? Debes darle tiempo para que se calme.
El rostro de Aiden se puso blanco de ira, sus manos se cerraron en puños como si estuviera a punto de apretar su cuello.
Nicole vio su actitud, retrocedió y huyo de la habitación, salió corriendo de la suite presidencial. Cuando paso por la siguiente suite, se encontró con la puerta abierta de par en par y una voz familiar procedente del interior.
―¿Qué tal la noche, Sr. Ferrara? ¿No te decepcionamos, verdad?
Era la voz de Elena.
―¿Cómo te atreves a preguntar eso? ¿No dijiste que estaría a mi merced? Fui a ducharme y ya no estaba. No pude encontrarla, así que tuve que llamar a otra chica ― dijo enfadado el hombre.
Ella había pensado que la droga era infalible, y tampoco esperaba que todo saliera mal. Inmediatamente, puso una sonrisa en su bonita cara ―Sr. Ferrara… quizás la dosis fue demasiado baja, la próxima vez, duplicaré la dosis. Nicole estará demasiado débil para luchar contigo.
En el pasillo, Nicole se mordía el labio con fuerza, resistiendo su ira. En ese momento, Elena y Emiliano salían de la habitación mientras hablaban, Nicole intento escapar, pero ya era demasiado tarde.
Elena la había visto.
―¡Tú! ―Elena estaba furiosa, se dirigió hacia ella, seguida de Emiliano.
Nicole corrió con rapidez y volvió a la suite donde se alojaba Aiden, pero la puerta estaba cerrada.
¡Abre la puerta, abre la puerta, por favor, por favor!
Cuando Elena se acercaba lo suficiente, la puerta se abrió y entro con rapidez. Al ver a Aiden, una dulce sonrisa apareció en sus labios, se acercó a él y rodeo su cintura con los brazos sin decir una palabra.
―Cariño…
Sin que Aiden lo viera venir lo beso. Él ni siquiera se había cerrado la bata y sus seis tentadores abdominales eran visibles. Antes de que él pudiera reaccionar, su boca se acercó a su oído y suplico.
―¡Sálvame!
Nicole sonrió, pero en sus ojos había un rastro de súplica.
Aiden lanzo una mirada al hombre y a la mujer que estaban frente a su puerta, su cara se mantuvo impasible mientras tira de la muñeca de Nicole y la empujaba detrás de él.
―No es tan fácil irse después de acostarse conmigo.
Elena y Emiliano simplemente lo miraban inmóviles. Sin embargo, Elena estaba conmocionada, y Emiliano, que conocía la reputación del heredero de la familia King, dio un paso atrás. Elena y él se miraron nuevamente, secretamente contesto de no haber ofendido a Aiden King.
Pero, ¿desde cuándo Nicole se involucró con él?
―Lo sentimos, nos hemos equivocado de habitación ―con una sonrisa en la cara, Elena se dio la vuelta y se marchó, seguida por Emiliano.
Cuando salieron del hotel, el rostro del Sr. Ferrara era extremadamente feo.
―¡Has hecho perder mi tiempo, la chica está involucrada con un King! Dijiste que estaría dispuesta a casarse y luego que no habría problemas para pasar la noche con ella. No has cumplido tus promesas, Elena.
Si el rostro era de por sí desagradable, cuando se molestaba era aún peor.
Elena controló su ira y maldijo en su corazón a Nicole, forzó una sonrisa ―No estaba al tanto de esa relación. Por favor, no te enfades.
Aunque se trataba de una joven hermosa y de buen estatus. Aiden King es un hombre de negocios poderoso, que podría acabar con su fortuna y dejarte sin un céntimo y en la calle en un minuto.
Emiliano, no estaba dispuesto a correr ese riego.
―¡Olvida los 200 millones!
―Pero… Emiliano, podemos resolverlo… ―Elena no quería perder la oportunidad, el hombre le devolvió la mirada y sonrió malvadamente ―Tú también eres muy hermosa, ¿Por qué no te quedas conmigo un mes y te presto el dinero?
El rostro de la mujer cambio y vio cómo Emiliano se marchaba.
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Tan pronto como los dos se fueron, Aiden señalo la puerta y le espeto a Nicole.―¡Fuera!
Ella no dijo nada, simplemente se fue lo más rápido que le permitieron sus piernas.
Nada más salir del hotel, una elegante mujer se paró delante de ella y antes de que pudiera reaccionar, una bofetada aterrizo en su rostro.
―¡Eres una desvergonzada!
Cuando miro, vio a Cecili subirse a un lujoso BMW negro, el coche arranco y se perdió en el mar de autos.
Solo entonces recordó que no tenía un céntimo, que sus pies estaban descalzos y que su cuello estaba cubierto de marcas producto de la agitada noche anterior, lo que la hacía parecer una prostituta pérdida.
Al final, tuvo que pedir prestado un móvil a alguien y llamar a Lola, que no tardo en actuar y acudió media hora después.
Cuando subió al taxi, Lola cogió su mano y le pregunto en voz baja. ―¿Qué paso?
Nicole sabia que su aspecto haría que su amiga pensara lo peor, pero lo que paso anoche era como una pesadilla para ella, y realmente no quería volver a hablar de ello, ni quería contárselo a nadie más.
Ante su silencio, Lola no insistió.
CAPÍTULO 4. De vuelta en la residencia, Nicole tomo una ducha tibia. En la tenue niebla, todo tipo de imágenes de la noche anterior en la habitación con ese hombre, seguían destellando en su mente, aunque no podía moverse, su conciencia estaba clara. Su rostro se sonrojó incontrolablemente de nuevo. Luego la escena en la habitación de Emiliano hizo que su cuerpo se estremeciera. Ella sigue sintiendo miedo. Después de ducharse, se acostó en la cama y durmió profundamente hasta la tarde. Dos semanas después, Nicole se levantó temprano y se aplicó suficiente corrector para disimular sus ojeras, luego se vistió con un traje simple pero profesional. Nicole se había estado preparando mentalmente para la entrevista, pero cuando vio a Aspen en la puerta del Grupo Continental, sus emociones colapsaron en un instante. ―¿Qué estás haciendo aquí? ―Hermana, dijiste que vendrías a una entrevista con el Grupo Continental. Así que te estoy esperando deliberadamente. De hecho, Aspen tenía razó
CAPÍTULO 5.Una semana después, Lola le pidió a Nicole que la acompañara al estudio fotográfico para una sesión de fotos. Después de desayunar, las dos salieron juntas y cuando llegaron al lugar, la mayoría del personal ya estaba esperándola.El diseñador de la campaña estaba molesto, pero cuando escucho la voz coqueta de Lola, levanto la vista impaciente y se sobresaltó al ver a Nicole a su lado.El hombre la miro fijamente durante un momento, entonces Lola miro al director y luego a su amiga y pareció entender lo que estaba pasando, chasqueo los dedos con entusiasmo ―Roger, ¿crees que es muy hermosa?El hombre asintió con la cabeza.Los ojos de Lola se iluminaron ―¿Es justo lo que estás buscando, cierto? Belleza clásica, elegante y natural.El director asintió.Lola se rio ―Entonces, tenemos a la segunda modelo de la campaña, ¿no?El hombre se dio la vuelta e hizo un gesto con la mano, indicando al equipo de estilistas que se prepararan.Lola miró a Nicole con seriedad y pregunto ―¿
CAPÍTULO 6.Aspen regresó a casa de buen humor para descubrir que su padre y Elena no tenían el mismo estado de ánimo que ella. Brandon se sentía abatido mientras Elena se agarraba el pecho enfadada.En cuanto vio a Aspen, se acercó a ella y le pregunto impaciente.―¿Sabías que tu hermana y Aiden King tienen una aventura? ¿Cuándo se enrolló Nicole con él?Aspen se quedó atónita. ¿Nicole y Aiden King?Él era el único heredero de la familia King y, además, era atractivo y poderoso. Debido a que era el único heredero, muchas mujeres querían ocupar el lugar de esposa o al menos su cama. ¿Cómo es que Nicole y él…? Además, había rumores de que mantenía una relación con Sisi Parker.¿No decía amar a Daniel con todo su corazón, como es que tiene una aventura con un hombre que no sea Daniel? No debe ser una broma.Elena frunció el ceño ―Tu hermana lleva seis años fuera de esta casa, puede que no te lo contara todo, quizás lleva tiempo con él, si no, ¿Por qué no hizo un escándalo de tu relación
CAPÍTULO 7.Por la noche, Aiden fue Black Rose para beber, después de casi media hora estaba medio borracho. Brad y Nathan se miraron consternados. En todo el tiempo que llevan de amistad, Aiden nunca había llegado a ese estado.De los tres, Patrick es el más joven y el más obstinado. No pudo soportar la forma en que Aiden se bebía el whisky como si se tratara de un simple vaso de agua, quito el vaso de sus manos.―¿Qué rayos pasa contigo? ¿No hay más mujeres en este mundo? De todas maneras, tú y ella, no hubieran sido felices.―¿Qué estás diciendo? ―Aiden se levantó, con los ojos fijos en su amigo.Patrick se levantó de un salto y levanto las manos en señal de rendición ―¡Oye, cálmate! Sé que no te agradara lo que voy a decir, pero… tú y Sisi… ustedes no hubieran sido un matrimonio feliz.El otro amigo, Luke. Solo miraba la escena frente a él con diversión, pero en el fondo estaba de acuerdo con Patrick. Sisi Parker, es una mujer materialista, lo único que le interesa es ella misma.
CAPÍTULO 8.Nicole sonrió, asintió y miro los papeles en su mano. 18 de julio, ese día, ella y Aiden se unieron en matrimonio. La imponente firma en la parte final del documento fue como una sentencia para ella, y a la vez era el inicio de todo.―Abuela, vamos ―recordó las palabras de Aiden, la anciana asintió y llamo de inmediato al chofer de la familia, llevaría a Nicole a conocer la casa familiar, por lo que fue directamente a la mansión King.Al llegar, Nicole quedo atónita por la magnífica estructura frente a ella. Comparada con la de sus padres, perdía en todos los sentidos. Al entrar en el salón, la lujosa decoración llama inmediatamente la atención, incluso los sirvientes están bien entrenados.―Los padres de Aiden se han ido de viaje, así que cuando vuelvan haremos una cena familiar y podrás conocerlos bien.La anciana se emocionó mucho con Nicole y la llevó personalmente a hacer un recorrido, pero no pudo llegar hasta el final y le pidió a una criada que la acompañara. Nicol
CAPÍTULO 9. ―Nicole… sé que no merezco tu perdón, robe al hombre que has amado toda tu vida, pero hermana, no pude evitarlo, ¿sabes? Al principio no entendí por qué me dolía, pero luego comprendí, y quería estar con él, y estoy con él, pero aún siento dolor porque te perdí. Nicole, incluso si estoy con Daniel, no seré feliz. No si te niegas a perdonarme. Niky, somos hermanas... De pronto, sintió la lluvia caer sobre su rostro, miró hacia arriba y vio las nubes oscuras en el cielo, los relámpagos y los truenos. Pensó que la lluvia era caprichosa, como Aspen. ―Tienes razón, somos hermanas, y por eso no puedo perdonarte, no puedo ser indulgente contigo. Estaba a punto de caer una tormenta, el viento arreciaba los árboles a su alrededor y su ropa pronto estaría empapada. Nicole dio un paso para alejarse, pero su muñeca fue sujetada por Aspen, su delicado rostro se cubrió de lágrimas y lluvia, se atragantó y suplicó. ―¿De verdad no puedes perdonarme? Nicole parecía indiferente, sacud
CAPÍTULO 10.―¡Vaya, vaya! ¿Mira a quien tenemos aquí?Una voz aguda llamó la atención de todos y vieron que se trataba de Elena acercándose.―Presentaré una queja en el hospital, no comprendo cómo es que permiten que las ratas deambulen libremente.La respuesta aguda de Nicole hizo que el rostro de Elena se helara.―No pienses que nos intimidas por ser la amante de Aiden King, solo eres una cara bonita y la belleza por desgracia es pasajera. ¿Qué eres sin ella? No eres más que una inútil como tu madre.―Puedes insultarme, pero no a mi madre ― en ese momento alguien pasaba con un vaso desechable en su mano. Nicole extendió la mano, lo agarro y se lo arrojo a Elena en la cara.―¡Ah, maldit@! ¡¿Cómo te atreves a… qué demonio es esto?!―Parece que te han arrojado orina ―se burló Lola divertida.Elena levantó la mano con furia, dispuesta a abofetear a Nicole, pero antes de que la golpeara, su mano fue atrapada con fuerza.Nicole giró la cara y sus ojos se llenaron de incredulidad al ver a
CAPÍTULO 11. Hospital Saint Thomas. ―¿Le hablaste del dinero? ―pregunto Elena con brusquedad. Aspen negó con la cabeza ―Intente primero congraciarme con ella, para luego abordar el tema. Sin embargo, ni siquiera acepto mis disculpas, ¿crees que estará dispuesta a buscar ese dinero? Originalmente, la empresa era de su madre. Después de su muerte, fue la única herencia que dejó a sus hijas, pero al casarse su padre con Elena, esta fue manejada por completo por ella, dejando a las verdaderas herederas sin autorización. ―¡Maldit@ Nicole! — exclamó Elena con odio —. Solo es una amante. ¿Quién se cree que es? —. De repente, una idea brilló en su mente y preguntó —Aspen, ¿has pensado en trabajar en las empresas King? La joven frunció el ceño y pareció reflexionar sobre la idea, luego dijo indiferente ―El Grupo King tiene varias empresas a su cargo en diferentes áreas, me gradué en Ingeniería Civil, y según recuerdo los King tienen empresas en el área de la construcción. ―Aspen se sirvió