Aturdida, abro mis ojos sintiéndome desorientada porque no tengo idea del lugar donde me encuentro aunque de cierta forma, me resulta conocido.
— ¿Dónde me encuentro? — En una habitación del club, creí que al despertar en un lugar conocido no entrarías en pánico. — dice Maximiliano asustándome. — ¡¿Qué haces aquí?! — Pajarita, yo te trajee aquí, así que, ¿Qué te hace pensar que no estaré contigo? — pregunta Maximiliano y yo me reviso implorando que me encuentre aun con mi virginidad intacta. — Es un alivio. — susurro al notar que mi ropa está intacta. — ¿Qué pensabas que te haría? Yo soy un caballero y por eso, no voy a hacerte algo de lo que no seas consciente. Lo observo indignada, porque si hay algo que él hace desde que nos conocimos es realizar cosas sin que sea consciente hasta que es demasiado tarde. — No te creo. Eres alguien que se atrevió a secuestrarme, así que, eres capaz de muchas cosas más. — Pero no sería capaz de abusar de ti, si te traje aquí fue para hablar mejor las cosas. — ¿En una habitación? — Si nos quedábamos en el salón nos molestarían. — Señor, no sé qué es lo que sucede, pero… — Vamos a casarnos, aquí hacen ceremonias divertidas que nos ayudarían a ser esposos. Ni siquiera busco un indicio de broma porque lógicamente él no está hablando en serio. Pero, incluso cuando me estoy riendo él no cambia de expresión. Es como si nada lo perturbara, parece que solo es él ordenando lo que quiere sin darme la opción de opinar lo contrario. ‘Este hombre debe estar loco, no puedo hacerlo enojar porque es un loco con arma.’ Me digo mentalmente. — Señor Barack… — Dime Maximiliano, si no me quieres llamar amor, al menos llámame por mi nombre. — Maximiliano… — Sí, querida, tienes toda mi atención. — ¿Por qué tiene interés que nos casemos si no nos conocemos? Maximiliano sonríe como si hubiese estado esperando durante mucho tiempo que hiciera esa pregunta, por eso, agarra un sobre ubicado cerca de él y lo lanza hacia mí. Sin saber cuál es su contenido, abro el sobre notando que tiene toda la información de mi vida, incluso, la información de mis padres biológicos que han muerto hace mucho tiempo. — Puedo decirte todo lo que en ese sobre se encuentra. Tardaste en despertar y por eso, tuve tiempo de estudiarte. — dice Maximiliano cruzándose de piernas mientras bebe un poco de licor. — Eso no responde a mi pregunta. — Yo si te conozco, sé todo de ti. Así que, estoy determinado a tener un matrimonio contigo. — ¿Por qué necesitas casarte conmigo? — Soy el jefe de la mafia y mi padre no deja de molestarme porque solo me importa disfrutar de una chica que me guste y desecharla después. — Entonces, llame a una de esas chicas y finja que se casa, seguramente eso le ayudará en lo que desea obtener. — Gracias por tu solución, pero no estoy interesada. Después de todo, ellas no son divertidas como tú. Han usado muchas palabras para describirme, pero nunca han dicho que soy divertida, ya que, la diversión que he tenido en mi vida es el trabajo, uno que se ha llevado mis mejores años. — ¿Qué le hace pensar que yo soy divertida? — pregunto curiosa. — Me golpeaste. ‘Mal momento para haber sido valiente con un loco que tiene conexiones con la mafia.’ Me quejo mentalmente. — ¿Acaso nunca lo han golpeado en su vida? — Han hecho más que eso: me han envenenado, lacerado con látigos y disparado, pero, tu golpe se sintió diferente, fue excitante. Ni siquiera me esfuerzo por comprender lo que quiere decir, ya que, no me parece una persona que razona como normalmente las demás personas lo hacen, por eso, miro al hombre que me hace negar cualquier posibilidad de relación amorosa y respiro profundo para confesarle lo que podría costarme la vida. — Lo siento, pero no puedo casarme con usted. Pronto voy a morir. — Lo sé. Te lo dije, ya te he investigado. — No entiendo porque quiere casarse con alguien que va a morir. — Yo también estoy muriendo, lo hago por pedazos o de golpe, así que, no busco una mujer completamente sana, después de todo, necesito ser comprendido por la mujer que tenga a mi lado. ‘Entonces, él también está muriendo.’ Digo sintiendo empatía por él. — ¿Te has decidido a casarte conmigo? — No puedo, tengo una hermana… — Lo sé, tiene autismo. Es la hija de tus padres que te adoptaron y no piensas dejarla sola. Mi gente ya se ha encargado de ella. De inmediato, el pánico se apodera de mí porque pienso que la han matado, pero, apenas me estoy arrodillando sobre la cama para implorar por la vida de Angela, cuando él me hace una señal para que me detenga. — Por favor, no le hagas daño, soy su única familia. — No me refería a eso cuando dije que me iba a hacer cargo. Yo ordené que enviaran a tu hermana a un mejor internado. Allá le brindarán toda la ayuda para que salud mejore. — ¿Hablas en serio? — Su problema pulmonar es lo que más hizo que la llevaras a ese lugar terrible, así que, yo me haré cargo de su educación y salud, no necesitas preocuparte por eso. — ¿Incluso cuando muera? — Si te preocupa que no cumpla mi palabra podemos firmar un documento. Dudo si creerle o no, ya que, ¿Quién podría asumir una responsabilidad tan grande solo por un matrimonio donde no hay amor? Pero, debo reconocer que es una oportunidad valiosa, porque si hay algo que me preocupa mucho es mi hermana. — ¿Por qué me escogiste a mí? — Cuando preguntaste a la enfermera si había un error en el diagnostico porque querías vivir, sentí envidia por ti, porque yo he hecho tantas cosas para acabar con mi vida, que diría que he llenado de tanta oscuridad mi vida que ni siquiera un rayo de esperanza aparece en mi horizonte. Siento pena por él, porque es terrible vivir de esa forma, sin embargo, toda empatía que siento por él, desaparece cuando alguien abre la puerta listo para lanzarse sobre él y Maximiliano sin dejar de mirarme saca el arma y dispara al hombre justo en medio de sus cejas. — ¡Maximiliano! — He dicho que nadie me puede interrumpir, ¿Por qué es tan difícil acatar una orden? — pregunta Maximiliano con frialdad y yo siento como el cuerpo me pesa y todo se vuelve negro.Nuevamente despierto desorientada, pero, esta vez no estoy en una habitación si no, en el hospital con varios aparatos en mi pecho. Maximiliano, el hombre que apenas conocí hace poco, se encuentra a mi lado mirando el monitor aunque su mente parece en otro lugar.— ¿Qué me sucedió?— Lo siento, se me olvidó que tienes un problema cardiaco y ese tipo de… situaciones te afectan demasiado.— Estoy enferma, lo sabes, así que, déjame ir. Necesito volver al trabajo.— Comprendo que en el pasado estuvieras desesperada por trabajar porque tienes que cubrir los gastos de tu hermana y tu universidad, pero, ahora es diferente.— Nada ha cambiado.— Como tu esposo yo me haré cargo de todas esas responsabilidades y por eso, puedes concentrarte solo en cuidar de tu salud para que puedas estar más tiempo con tu hermana. porque como lo has mencionado, eres su única familia.Es una oportunidad única, no todos los días aparece un hombre diciendo que se hará cargo de todos los problemas económicos, pero
Ni siquiera sé que sucedió en la última hora, porque incluso me ayudaron a bañarme tan rápido que mi piel se siente extraña por toda la exfoliación que me realizaron antes de vestirme como la novia que soy cuando apenas llevo unas pocas horas conociendo al hombre que será mi esposo.‘Este es el matrimonio más repentino del mundo y lo peor de todo es que no hay un solo trago en mi sistema para tolerar algo así.’ me quejo mentalmente, mientras camino hacia un altar donde Elvis Presley me espera con Maximiliano.A mi alrededor hay al menos doscientos hombres perfectamente vestidos y armados quienes hacen parte del público que será testigo de esta catastrófica unión. Pero, sigo adelante, sabiendo en la locura de la que seré parte.‘¿Acaso este es un efecto de estar muriendo? ¿Por eso decido tan apresuradamente cuando sé que estoy caminando voluntariamente a un infierno?’ me pregunto mentalmente, pero, la respuesta es clara.— Voy a morir pronto, lo mejor es pasar mis últimos meses preocup
Mi corazón se acelera porque el hombre con el que ni siquiera pude notar que me estaba casando, me ha dado una declaración muy preocupante mientras me sonríe como si disfrutara de mi preocupación.— Deja de decir ese tipo de cosas.— Son hechos y hay que darlos. Ahora, mi querida pajarita, ¿Qué piensas hacer ahora que nos hemos casado?— No he pensado en algo importante.— Básicamente estamos haciendo esto antes de partir de este maldito mundo, así que, podemos hacer lo que queramos.— Entonces, me iré a trabajar. — digo caminando hacia la salida, pero, Maximiliano me agarra del brazo y me carga en su hombro para llevarme en el sentido contrario del que intentaba usar.Ni siquiera me esfuerzo por pedirle una explicación, si no que, intento bajarme. Pero, él es demasiado fuerte.— ¡¿Qué rayos te sucede?! ¡Dijiste que podíamos hacer lo que queramos! — grito enojada y Maximiliano me hace subir al auto en contra de mi voluntad.— Estamos muriendo, pajarita. El mundo se está yendo al demon
Mi corazón se acelera y yo solo deseo correr, mientras mis oídos emiten un sonido que me deja sorda durante varios segundos, ya que, Maximiliano me dice cosas que no logro escuchar.‘¿Qué está sucediendo? ¿Acaso los chicos dejaron el gas abierto y por eso ha sucedido la explosión?’ me pregunto mentalmente intentando encontrar la causa en otra cosa.Pero, los disparos que parecen dirigirse y salir de nosotros, me dice que esto está relacionado al trabajo del hombre con el que me he casado creyendo que era una buena idea.Los chicos se alejan un poco y Maximiliano intenta hacerme levantar, pero, mis piernas no responden, estoy en un estado de aturdimiento donde ni siquiera soy capaz de pensar por mi propia cuenta.Por eso, él me levanta para cargarme mientras otros disparan corriendo con nosotros para ser el escudo que se mueve cada vez que Maximiliano lo hace. Es así como llegamos a un auto donde dos hombres se suben con nosotros para alejarnos del caos donde veo las hamburguesas en el
La chica me atiende y yo disfruto de mi primer día siendo esposa de alguien adinerado… de un jefe de la mafia para ser especifico, pero, no tengo suficiente tiempo de vida para analizar lo moral de esa decisión precipitada.La chica me deja en una silla que es del ancho de mi cama y me sirve pequeñas porciones de todas las comidas que se encuentran en el avión. Desde mi asiento puedo ver a Maximiliano y como el hombre fuma mientras mira hacia donde yo me encuentro.Unos hombres aparecen y él parece mostrarse feliz por su presencia al punto que se abrazan como si fueran grandes amigos, para mostrar al poco tiempo su anillo que lo anuncia como hombre casado.Al ver la felicidad, pienso en bajar y saludar para que conozcan con quien se ha casado, pero, la conversación que parecía magnifica, termina con Maximiliano sacando su arma a la velocidad de la luz para dispararle al hombre que retrocede seguramente tan sorprendido como yo.— ¡¿Qué está sucediendo?! — grito sorprendida.Maximiliano
No entiendo que es lo que estoy haciendo, porque yo fui quien le pidió que tuviera sexo conmigo y sí, estoy muriendo y ya nada importa más que disfrutar de mi vida, pero, ¿debía lanzarme así? Es como si saltara de un avión sin paracaídas.‘Tenemos público, al menos debí esperar que estuviéramos solos.’ Me digo mentalmente mientras continuo un beso que no sé cómo seguir.— Lamento si lastimo tus sentimientos, pero parece que no eres buena besando, querida.— No he tenido la experiencia, lo siento.— Sí, me han informado que solo te concentrabas en el trabajo y tu hermana. Así que, tranquila, yo voy a enseñarte. — dice Maximiliano cargándome para llevarme a una parte del avión que no he explorado.Cuando entramos, puedo ver una cama donde él me acuesta y con mirada lasciva acerca su mano a mi boca.— Succiona mi dedo hasta dejarlo completamente húmedo y después de eso, juega con tu lengua y mi dedo, mientras regulas tu respiración.— ¿Por qué haría algo así?— Porque debes hacerlo así,
Maximiliano no deja de sorprenderme, porque a diferencia de lo que esperaba de un jefe de la mafia, aunque asesina a sangre fría y sin remordimientos, es alguien que no tiene prisa por tener siempre el control y sin duda, es muy paciente conmigo.— Sin duda, estás tomando las cosas con mucha calma.— La vida no es para vivirla con prisa, sobre todo, cuando no sabemos cuándo será nuestro último momento con vida. Por eso, suelto si debo hacerlo y tomo todo de ser necesario, así que, en este caso, es necesario soltar, quiero ser montado y dominado por la mujer que es mi esposa.— ¿Cómo puedes aburrirte con un pensamiento tan interesante?— Perder el interés o la alegría por lo que estás haciendo es algo que puede presentarse con cualquier pensamiento interesante.— Entonces prometo intentar darte una razón para vivir y despejar esos demonios de los que las armas no pueden salvarte.Su mirada se ilumina, como si estuviéramos haciendo un acuerdo donde él es mi hada de los deseos que serán
Me miro en el espejo y me pregunto si es buena idea ser una chica que no soy e ir a lugares donde normalmente no me encuentro, pero, debo dejar de ser la chica que solo trabaja para terminar mis estudios y no es capaz de tomar una gaseosa porque se descuadra el dinero que tiene estipulado para sus gastos, por eso, usando la ropa de mi compañera de cuarto, salgo rumbo al club en el que soy mesera.— Normalmente los empleados se marchan lejos del lugar de trabajo cuando están de descanso, sobre todo, si es la primera vez que tiene un descanso después de tres años trabajando.— No me molestes, Lauren, déjame ser libre.— Donde trabajas. — resalta Lauren con incredulidad.— Dijiste que en el club están los hombres más atractivos y adinerados del estado, así que, es un buen lugar para coquetear.— ¿Tú vas a coquetear? ¿Axael Blanco va a coquetear?— Las tetas me llegan a la boca y siento la brisa tocar mi entrada por la ropa que tengo puesta, así que, si no voy a coquetear, ¿para qué voy c