Cuando Jesús llegó con Claudia, notó a su madre diferente. Ella parecía haber llorado y no estaba igual de sonriente que siempre. El pequeño se preocupó de inmediato con su encantadora inocencia.-Mami, ¿Te duele el estómago?- Le preguntó abrazándola-Un poquito hijo- Mintió para no preocuparlo. Tampoco podía decirle que le había ocurrido ni la causa de su angustia. Él era muy pequeño para entender -¿Por eso llorabas mami?- Claudia miraba la situación que se desarrollaba con tristeza por saber lo que su amiga sufría y con ternura porque Jesús tenía un corazón enorme -Me dolía más antes de que tú llegaras, por eso lloré, pero ahora que tú estás aquí el dolor desaparece- Le sonrió para tranquilizarlo, aunque en sus ojos se notaba la profunda tristeza que sentía Para Ángela el pasado debía quedarse dónde pertenecía. Remover lo que había ocurrido era por demás doloroso porque eso reafirmaba lo estúpida que había sido y además todo lo que había perdido. Cuando Jesús se durmió profundam
Vincent intentaba analizar lo que Ángela le había mostrado, sin entender por qué ella no tenía millones de dólares en su cuenta bancaria. Cuando eran más jóvenes ella conducía un lujoso automóvil personalizado y pintado a su gusto. -¿Aún tienes el Lamborghini rosado?- Ella hizo un gesto de desagrado y fue incapaz de sostenerle la mirada porque no quería que el viera cuánto le dolía recordar aquelloEl automóvil era solo algo material, pero el color le recordaba esa etapa que le encantaría olvidar. Fueron momentos cargados de dolor los que vivió en esos tiempos. -Lo vendí- Respondió y volvió a mirarlo -¿Conduces algo mejor ahora?- El creía que ella había vendido ese automóvil para comprar uno aún más caro, tal vez eso había dejado su cuenta en ceros -Depende de lo que tú consideres mejor será la respuesta que pueda darte- Se cruzó de brazos sin entender como eso haría que la novela fuera terminada y como limpiaría su imagen. ¿La había ido a ver para acabar sabiendo que carro conduc
Lo que Ángela y Vincent no sabían, era que muy pronto todo cambiaría para ellos. -+-+-+-+-+-+-+Los dos salieron de la editorial frustrados y muy enojados. Los dos tenían mucho en que pensar y bastante de que hablar. También tenían claro que estaban en manos de la editorial porque era más que obvio para los dos, que seis meses no serían suficientes. -Tenemos que hablar tu y yo- Vincent la detuvo tomándola del brazo y ella se dió la vuelta para mirarlo -No me toques, no lo hagas. Lo último que necesito es que alguien malinterprete eso- El asco que sentía al imaginar eso se notaba a kilómetros -Lo entiendo y tienes razón- Reconoció al final y ella siguió caminando -Te pedí que habláramos Ángela- Se apresuró para seguirla-Te dije que aquí no. No quiero que nos vean juntos. Iré a tu apartamento y hablaremos allí- Siguió caminando y él la vio ir a su edificio *Vincent llegó a su apartamento y dejó todo lo que necesitaba para poder escribir. Tenía que llegar a un acuerdo con Ángela.
Ángela buscaba pretextos para no ir a ver a Vincent. Ella sabía que tendría que decirle los incómodos detalles de su relación, ¿Eso incluía el sexo? Lo dudaba demasiado. También sabía que eso fue algo clave en su relación con Dylan. Después de haberlo pensado demasiado, había llegado a la conclusión de que cuando él dejó de insistir tanto con llevarla a la cama con frecuencia, probablemente Agostina había entrado a su relación. No entendía como no lo había pensado antes, pero tener que remover todo ese pasado dejaba a la vista varios detalles que había querido olvidar. Le envió un mensaje a Vincent avisándole que al salir de su trabajo iría para continuar y él respondió un simple ok. Claudia la había convencido de ir y le había dicho que haría algunas actividades con Jesús para que pudiese estar tranquila. -¿Debo hablarle de sexo a ese idiota?- Le preguntó a Claudia pidiéndole su consejo -Tienes que explicar lo que sucedió en tu relación. Dylan y su zorra arruinaron tu vida, tu re
Ángela llegó a su apartamento y entró aún apresurada mirando la hora en su reloj. Jesús quería ver una película y casi lo había olvidado. -¡Yo sabía que mami iba a llegar a tiempo! ¡Me debes un helado Clau!- Jesus corrió a ver a su madre que acababa de entrar y ella alcanzó a escuchar que otra vez había apostado con la niñera -¿Qué te dije de apostar amor? Claudia siempre te da lo que puede y...- Esperó a qué el completara la frase -Su tiempo y su compañía que es lo más importante- Ángela lo besó y fue al sofá para ver aquella película con las únicas dos personas que tenía en su vida Claudia sonrió al ver la escena, los dos eran maravillosos juntos, aunque creía que si ella tuviese una figura paterna para darle a Jesús, ellos estarían mejor. Desistía de hablarle sobre eso, Ángela estaba completamente negada y aunque lo entendía, también creía que había pasado demasiado tiempo, lo suficiente para volverlo a intentar. Cuando la película terminó, Ángela pidió una pizza y refrescos.
Ángela seguía trabajando más que nunca. Habían despedido a dos periodistas y ella debía hacer muchas horas en distintos tipos de noticias. Había tenido que entrevistar a un bombero que ayudó en un parto, un niño que encontró una gran suma de dinero y la devolvió, también a una señora a la que le habían robado absolutamente todo lo que poseía. También debió viajar para estar presente en una entrega de premios y así entrevistar a estrellas famosas. Si eso no era estresante, también tuvo que ir a entrevistar a los integrantes de un nuevo reality show que parecía la nueva sensación del momento. Estaba exhausta y lo que más deseaba era recuperar el tiempo perdido con Jesús, lo extrañaba demasiado. Si a su ajetreada vida sumaba a quienes la llamaban para entrevistarla por la novela que Vincent había escrito y las entrevistas con él para la continuación contada por ella... su estrés subía a las nubes. Prefería trabajar veinte horas al día y estar con su hijo las cuatro restantes si eso eli
Ángela llegó y solo se desplomó allí dejando salir todo lo que sentía. Estaba sola y se había acostumbrado a que nadie la consolara, había aprendido demasiadas cosas desde que perdió la felicidad que antes tenía. Hacia años que el amor que sentia por Dylan se había transformado en odio y rencor, pero la traición y el abandono que sintió por parte de quienes le dieron la vida aún continuaba latente. -¿Por qué me abandonaron así? Yo no fui culpable de nada. Dylan debió dejarme si la quería a ella, ¿Por qué no terminó conmigo y me humilló de esta manera?- Le preguntó a la nada, no entendía aún por qué todo eso le había pasado y la lastimaba demasiadoAntes de la llegada de Jesús a su vida, ella era un robot sin alma que solo existía en el mundo y trabajaba. Fantaseaba con quitarse la vida, ¿Qué razones tenía para vivir? La llegada de Jesús fue la luz entre tanta oscuridad. Él había cambiado su vida y agradecía no haber terminado con su existencia porque sino no lo hubiese conocido. Je
Vincent llegó a dónde estaba su hogar temporal y no se sentía feliz. Al entrar a su edificio sintió tensión y una gran preocupación porque le habían advertido algunas cosas que poco le simpatizaban. Les habían dado una prórroga pero a cambio debían hacer algunas cosas, como asistir a las fiestas. Él estaba convencido de que eso no sería lo único. Llegó a su apartamento con su equipaje y no pasó mucho cuando Ángela llegó a golpear su puerta muy molesta. Ángela lo había llamado para poder reunirse y se sorprendió al saber que estaba de viaje. Cómo era de esperarse, ella lo había malinterpretado. Ella viajaba por trabajo, ¿Él que excusa tenía para hacerlo? Obviamente sus reclamos solo lograron que Vincent se molestara mucho. -Se acabó la paz- Dijo al abrir y apartarse para dejarla pasar -¿Por qué no cierras la boca? Imagino que ya sabes por qué vine- Se cruzó de brazos molesta -Por la fiesta a la que debemos asistir. Estás loca si piensas que deseo ir allí, pero debemos hacerlo. El