SCARLETT ALLENEstamos a solo dos días de la boda y me he sentido en una montaña de emociones, pero todas negativas. La presión tanto en casa como en los medios televisivos dónde no se habla de nada más que la boda del año donde habrá muchísima gente importante y poderosa es más que abrumador. Estoy acostumbrada a las cámaras y a recibir miradas y notas, pero esto es diferente porque no soy solo una modelo o estoy junto a mis padres, sino que con alguien que conozco poco y con quien me casaré. Hoy tenemos una sesión de fotos con Marcus y por primera vez no quiero ni verme excesivamente perfecta. Nos dan distintos cambios de ropa y él me mira sabiendo lo que pienso, quiero huir de aquí. -¿Por qué no pareces contenta? ¿Es porque estoy aquí?- Me pregunta y yo solo verifico que no haya nadie para poder responder -Porque no creo que esto sea necesario, ¿Por qué tanto? Es que no lo entiendo. No podemos vernos perfectos aquí y con todo el estrés que estamos pasando. Odio este vestido, me
SCARLETT ALLENMe ayudan a colocarme un vestido hasta la altura de la rodilla en color marfil, el maquillaje y el peinado son bastante simples pero también delicados. Mis padres van conmigo a lo que será un trámite, algunas fotografías y regresar para comer. Este no es un día normal y eso está más que claro. Nos miramos a los ojos cuando el juez pregunta si estamos allí por voluntad y respondemos que si. Después hacemos lo mismo cuando nos pregunta si nos aceptamos como esposos, algunas fotografías donde nos tomamos la mano y enseñamos la libreta de matrimonio y estamos listos para irnos. -Esta tendría que haber sido toda la boda- Comento en cuanto subimos al automóvil que nos lleva a la mansión de mis padres-Te pone nerviosa la otra ceremonia, lo sé- Con su mano acaricia la mía- ¿Quieres que te ayude a relajarte? Ya somos espososRio por su ocurrencia. Los dos sabemos que es imposible porque ahora serán los preparativos más complicados para los dos. Después de almorzar ya no tendr
SCARLETT ALLENNi el agarre de Marcus hace que me sienta más tranquila, joder. Se que aquí estará Mauro y dónde haga una estupidez estaremos arruinados y seremos comidilla en la prensa por un año entero o tal vez más. Comenzamos a saludar a algunos invitados de los que no recuerdo el nombre aunque se que me los presentaron veinte veces antes. Son políticos pero no sé ni de qué partido o qué lugar ocupen en los listados. Se que son poderosos y que tengo que tratarlos como si pertenecieran a la realeza. -Es un placer verlo en este día tan importante señor...- Joder, me puse en evidencia y el hombre me mira esperando que diga su apellido, pero solo carraspeo intentando ganar tiempo -Señor Harper, que gusto verlo por aquí, le agradecemos que haya podido acompañarnos este día. ¿Amor estás bien?- Marcus me ha salvado y vuelvo a respirar -Si amor, necesito una copa de agua- Sonrío como una novia enamorada y el se excusa para que sigamos saludando invitados y que busquemos esa copa- Me sal
SCARLETT ALLENMarcus y yo sonreímos en complicidad como si nuestro matrimonio fuera de verdad. Quien nos vea creerá que de verdad estamos enamorados, pero si tan solo supieran que solo somos dos locos fingiendo un amor real para que otras personas como ellos no arruinen nuestra reputación no se que harían. -Es la primera vez que bailamos juntos. Antes de bailar contigo me metí a tu cama- Lo golpearía por lo crudas que suenan sus palabras, pero se que no está mintiendo-No bailas mal, fue lo único que mi madre no pudo controlar. Se que cuando mis padres se casaron bailaron perfectamente, pero habían asistido a clases para eso- Me vió sorprendido y acabó riendo, todo era tan superficial...-No puedo creerlo. Nos hemos salvado entonces- Hice un gesto afirmativo y mordí mi labio para no reírme Dejé de prestarle atención a lo que cantaba Mauro. Contra todo pronóstico me estaba divirtiendo en esta fiesta, algo que creí imposible. Marcus puede ser bruto pero aquí se comporta como un cabal
MARCUS FERGUSONLa boda que podría resultar desastrosa acabó siendo divertida y memorable. Todos esos políticos estirados estaban bailando un ritmo que difícilmente fuera el suyo y su manera de hacerlo no hacía más que demostrarlo. Era demasiado divertido verlos intentar al menos. Ellos eran como pequeños títeres o marionetas creadas por ellos mismos, cuando una figura superior hacia algo ellos inmediatamente lo seguían. Dejé a mi esposa unos minutos para ir al baño. Ya había visto esa mirada en la distancia y sabía que debía hablar con mi padre sin levantar sospechas. El tema a tratar era mi hermano y no debía ser adivino para eso. Había podido leer lo que tanta popularidad ganaba con los días y me había quedado en shock, él de verdad detestaba a esa mujer. "Karma e Infidelidades" se titulaba esa obra que tenía como portada una mujer vestida de novia y demasiado triste. Lo que narraba él era como ella pasó de ser una desgraciada y m*****a mujer a una abandonada en el altar por su no
MARCUS FERGUSON Intento bajar la cremallera de su vestido aún teniendo las manos de ella sobre su cabeza y no puedo hacerlo. -Comienzo a odiar este vestido aunque te ves hermosa con él- Apoyo mi frente en la suya y me permito reír, el destino conspira contra mis ganas de quitarle la ropa -Deberías mirar como es antes de intentar quitarlo- Sugiere y se pone de espaldas hacia mi haciéndome ver qué tiene algunos pequeños botones además de la cremallera -Imagino lo apretado que debe ser, muy lindo pero también incómodo- Ríe y suelta el aire contenido cuando lo aflojo lo suficiente -La belleza cuesta y hay que hacer algunos sacrificios. Esto es normal para mí- La hago girar y miro como hasta su abdomen está al descubierto ahoraDecido evitar esta conversación que puede acabar arruinando nuestra noche de bodas. Me gustaría sacudirla para decirle que no tiene por qué sacrificarse tanto. Es una mujer hermosa, ¿Por qué intentar alcanzar una perfección que no existe? ¿A qué costo? Si tuvie
SCARLETT ALLENAl llegar al hotel donde finalmente lograría bajar mis defensas con Marcus, al menos las pocas que aún me quedaban a salvo... él se comportó hasta grosero con la amable gente que allí estaba esperando por nosotros. Se que no es más que protocolo, el mismo que tienen con cada huésped importante, pero podría haber sido un poco menos brusco y cortante. Cuando atravesamos a los empleados excesivamente amables y llegamos al elevador con uno de ellos, él solo lo ignoró como si no estuviese presente y me dió un beso cargado de deseo que casi hace que se me escape un gemido delante de aquel joven. Lo más divertido fue cuando llegamos al cuarto y el por poco y le cierra la puerta en el rostro a quien solo cumplía su labor de escoltarnos a la suite. Allí no tuve tiempo de ver la decoración, solo me inmovilizó contra la pared y comenzó a encenderme solo con pequeñas caricias y húmedos besos. No pudo quitarme el vestido ni al primer, ni tampoco al segundo intento, fue realmente g
MARCUS FERGUSONDesde pequeño fui el más travieso de la casa, mi hermano Vincent siempre fue más tranquilo y cuidadoso. No podría decir que fui un mal hijo porque estaría mintiendo, pero me gustaban las fiestas y estar rodeado de muchos amigos, contrario a mi hermano. De los dos siempre fui el que no moderó su lenguaje y escandalizó a mi madre cuando decía sin ningún tipo de filtro mis verdades. Vincent era más sereno y moderado, excepto cuando de Ángela se trataba, ella se había ganado su desprecio y él también se había ganado el suyo. Puedo jurar que mi hermano ama más a Rocky de lo que amó a alguna mujer en su vida. Sus relaciones han sido sin compromisos y tampoco es que el título de mujeriego encaje en su perfil. El es más bien el tipo de hombre que va de casa al trabajo y del trabajo a casa. El gran inconveniente que yo tuve respecto a mi boda, pero por sobre todo la luna de miel es que no podía traerme a Rocky conmigo, mucho menos dejarlo con mi madre porque ama demasiado la