Capítulo 23. Un nuevo día

Al despertar al día siguiente Vincenzo no tenía prisa por levantarse, tenía a su esposa cómodamente acostada en su pecho, de nuevo sus piernas estaban entrelazadas. Al parecer esa posición era muy cómoda para ella.

Desearía quedarse todo el día así con ella, desde hacía unos días él sentía que había cambiado, la mujer acostada en su pecho tenía la piel de su rostro tan tersa como la de un bebé. Sonrió, no la entendía, pero algún día le preguntaría por qué la cubría de esa forma.

El corazón de Kaia se detuvo cuando se despertó y sintió el cuerpo duro de un hombre abrazándola. Pero había dormido como nunca lo había hecho antes. Kaia pensó que una de sus manos la engañaban, pero tenía la palma puesta en el músculo duro, del pecho de Vincenzo.

–Es la segunda vez que despertamos de esta manera, y déjame decirte que no es desagradable.

Tras escuchar eso, a Kaia le dio un vuelco el corazón, ella estaba pensando en lo mismo. Abrió los ojos y miró de frente a Vincenzo. Había pensado que eso er
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo