23“ITALIA Y UN AMOR MUERE”Confié en las personas equivocadas, confié en alguien que solo vio sus intereses desde que nací dejando mis sueños y metas a un lado para complacerlo. Vivía creyendo que todos los problemas de mi padre eran mi culpa sin entender que el único que se había equivocado en todo esto siempre fue él. Harold Western.Camino con pasos inestables hacia la salida de este lugar pero me detengo a la mitad del camino al ver al hombre de mis pesadillas entrar por la enorme puerta principal del hotel como alma que lleva el diablo. Papá me mira con los ojos bien abiertos pero lo señalo rápidamente con una de mis manos para que no se acerque. Lo último que quería ahora mismo era verlo.Sabía que la culpable de mis desgracias era sólo yo, permití que todos pasaran por encima de mis deseos, pero también entendía que el hombre que me otorgó la vida me había convertido en una mujer inestable y llena de inseguridades. Cerré los ojos buscando la manera de estabilizar mi respiració
24“Fue una mala idea”Un ligero rocío caía con suavidad y delicadeza sobre la madrugada del lunes, hoy debía presentarme en la universidad para realizar uno de los exámenes finales antes de las vacaciones de diciembre, pero heme aquí, delante de mi hermanastro, vuelta un lío y sin saber cómo responder ante la declaración de amor que Sullivan acababa de hacerme una vez más. Sus manos temblorosas intentaban tomar el control de las mías, pero me aparté de inmediato para no confundir mucho más sus sentimientos.Tenía la ligera sospecha que todo esto sobre el amor sólo era algún tipo de confusión que el español sentía; quizás todo estaba dentro de su cabeza o sólo quería sentir que algo en este mundo le pertenecía para no sentirse solo, sus oj
25Aarón Sullivan “Señora Sullivan”¡Carajo!Debí haber desayunado en casa antes de haber salido como loco detrás de Romina y su afán de llegar pronto a Italia para encontrarse con ese gilipollas que no la merece. Mi pequeña doncella intenta caminar pausadamente pero puedo percibir mediante su respiración agitada que está mucho más ansiosa que yo.En una de sus manos lleva sutilmente una preciosa maleta de color rosa pastel mientras que el atuendo que luce en el día de hoy la hace lucir tan fresca y única o quizás soy yo el que la ve de esa manera. El aeropuerto de Madrid está a tope, reviso los bolsillo de mi americana el busca de mi pasaporte y sonrío como un completo idiota al ver a mi hermosa hermanastra detenerse a lo lejos mientras que alza una de sus
26“¿Qué sucedió aquí?”Dios, espero que Sullivan no pueda escuchar los latidos de mi corazón, porque si no sería una enorme vergüenza para mí. Las calles de Florencia para esta hora están prácticamente vacías ya que los turistas y locales buscan lugares privados para realizar actividades típicas de la zona; mis piernas se sienten inestables mientras que mis manos sudan al recordar que dentro de poco tendré a Hugo nuevamente al frente quizás cuestionando que hicimos mal y porque llegamos hasta este punto.Papá pasó años intentando separarnos entre tanto yo quería creer que nuestro amor era lo suficientemente fuerte para superar cada uno de los obstáculos que la vida nos pondría, pero realmente nada ha sido fácil. Tuve que sacrificarme todo este tiempo para
27“¿Me casé con mi hermanastro?”Mi cabeza me da demasiadas vueltas, Aarón me ha comprado el vestido mas precioso en una tienda de alta costura mientras que no podía dejar de pensar que mi relación con Hugo Montero había llegado a su fin. El chófer encargado de llevarnos a los mejores sitios de la zona me observa a través del espejo retrovisor con cara de preocupación, quizás al verme llorar con algo de disimulo.Mi hermanastro ha hecho lo imposible durante tres largas horas para hacerme cambiar de parecer ante su deseo de estar conmigo, pero siendo honesta quizás sus sentimientos cambien cuando por fin logre tenerme; ninguna mujer se le ha negado nunca así que quizás ese sea el único motivo por el cual me sigue insistiendo que le pertenezca a él, porque solo me ve como un reto que no ha podido ganar.—¿Qué quieres beber?—Me pregunta mi hermanastro apenas entramos a una enorme discoteca que queda a las afueras de Florencia, sus ojos miran a todos los tipos al ni alrededor los cuales
28“Sexo en el hotel”Todo mi cuerpo se encuentra completamente caliente y aunque no sé si mi respuesta afirmativa ante la pregunta de mi hermanastro se deba por la droga que se ha apoderado de mi cuerpo, o el dolor de haber pedido a Hugo, lo único que en verdad me importaba ahora mismo era arrancar todo el dolor que empezaba a escocer mi pecho.—¿No me dejarás como papá o Hugo?—Aarón acarició mis mejillas con sumo cuidado mientras negaba ante mis palabras—Entonces necesito olvidar, quiero que me ayudes a olvidar… Pero, entiendo si piensas que soy una egoísta, me estoy burlando del amor que sientes por mí…Inhalé con fuerza todo el aire que pude al recibir las manos de Sullivan sobre mis hombros, el cual empujó mi torso hacia atrás dejando reposar con sumo cuidado lo espalda sobre el blando colchón.—Te dije que podías usarme, ahora soy tu esposo y te juro por Dios, Romina Western que nadie será capaz de apartarte de mí, eres lo único que deseo en este mundo y ahora que haz sido tú la
29“¿Quién rompió mi vestido?”Un cálido toque sobre mis mejillas me hicieron removerme aún medio dormida sobre la cama en el hotel donde Aarón y yo habíamos hecho el amor hace algunas horas. Mi ceño se encontraba ligeramente fruncido cuando un cosquilleo se apoderó de mis mejillas obligándome a abrir los ojos de golpe.Sullivan me sonrió apenas sus ojos y los míos se unieron y tuve que apartar la mirada al recordar todas las cosas obscenas que hicimos en este mismo lugar—Cielo, tenemos que viajar a Madrid, hoy a medio día tienes exámenes y yo debo visitar a mamá—Un beso repentino en mi frente me hizo estremecer.—¿Le dirás a tu madre que nos casamos?—El pelinegro negro y pude relajar los hombros de inmediato—Sabes que acordamos no decirles a nadie, ni siquiera Catalina sabrá de nuestro error, ¿Entendiste?—las manos de mi hermano adoptivo dejaron caer una pequeña rosa de color rojo sobre las sábanas que cubrían mis piernas desnudas; podía ver en sus ojos su descontento por mis palabra
30 Aarón Sullivan “Soy tu esposo” Quiero decirlo… Deseo tanto decirlo…. Pero sé que si lo hago, Romina jamás me lo perdonará, sus ojos se encuentran fijos sobre mi pecho entre tanto su cabeza está casi escondida de la visibilidad de su padre. Me quiero reír porque tanto que me dijo anoche que no hiciéramos obvio nuestro matrimonio y fue ella misma la que ha delatado notoriamente nuestro secreto. Harold Western camina engalanado por su oficina hasta que llega delante de mí, pero como era de esperarse no le permito llegar hasta mi amada esposa—Es una joya de mamá, ¿Bárbara no te dijo que se la regaló?—Mis cejas se elevan rápidamente para que mi pequeña asienta y me ayude a salir pronto de esta peligrosa encrucijada. —Si no te gusta que tu mujer me regale cosas…—respondió nerviosa Romina. Di un paso hacia adelante al verle el intento de sacarse mi anillo de bodas pero se detiene cuando su padre hace una mueca de desagrado y desfachatez—Aarón me ha cuidado mejor que tú durante todos