28“Sexo en el hotel”Todo mi cuerpo se encuentra completamente caliente y aunque no sé si mi respuesta afirmativa ante la pregunta de mi hermanastro se deba por la droga que se ha apoderado de mi cuerpo, o el dolor de haber pedido a Hugo, lo único que en verdad me importaba ahora mismo era arrancar todo el dolor que empezaba a escocer mi pecho.—¿No me dejarás como papá o Hugo?—Aarón acarició mis mejillas con sumo cuidado mientras negaba ante mis palabras—Entonces necesito olvidar, quiero que me ayudes a olvidar… Pero, entiendo si piensas que soy una egoísta, me estoy burlando del amor que sientes por mí…Inhalé con fuerza todo el aire que pude al recibir las manos de Sullivan sobre mis hombros, el cual empujó mi torso hacia atrás dejando reposar con sumo cuidado lo espalda sobre el blando colchón.—Te dije que podías usarme, ahora soy tu esposo y te juro por Dios, Romina Western que nadie será capaz de apartarte de mí, eres lo único que deseo en este mundo y ahora que haz sido tú la
29“¿Quién rompió mi vestido?”Un cálido toque sobre mis mejillas me hicieron removerme aún medio dormida sobre la cama en el hotel donde Aarón y yo habíamos hecho el amor hace algunas horas. Mi ceño se encontraba ligeramente fruncido cuando un cosquilleo se apoderó de mis mejillas obligándome a abrir los ojos de golpe.Sullivan me sonrió apenas sus ojos y los míos se unieron y tuve que apartar la mirada al recordar todas las cosas obscenas que hicimos en este mismo lugar—Cielo, tenemos que viajar a Madrid, hoy a medio día tienes exámenes y yo debo visitar a mamá—Un beso repentino en mi frente me hizo estremecer.—¿Le dirás a tu madre que nos casamos?—El pelinegro negro y pude relajar los hombros de inmediato—Sabes que acordamos no decirles a nadie, ni siquiera Catalina sabrá de nuestro error, ¿Entendiste?—las manos de mi hermano adoptivo dejaron caer una pequeña rosa de color rojo sobre las sábanas que cubrían mis piernas desnudas; podía ver en sus ojos su descontento por mis palabra
30 Aarón Sullivan “Soy tu esposo” Quiero decirlo… Deseo tanto decirlo…. Pero sé que si lo hago, Romina jamás me lo perdonará, sus ojos se encuentran fijos sobre mi pecho entre tanto su cabeza está casi escondida de la visibilidad de su padre. Me quiero reír porque tanto que me dijo anoche que no hiciéramos obvio nuestro matrimonio y fue ella misma la que ha delatado notoriamente nuestro secreto. Harold Western camina engalanado por su oficina hasta que llega delante de mí, pero como era de esperarse no le permito llegar hasta mi amada esposa—Es una joya de mamá, ¿Bárbara no te dijo que se la regaló?—Mis cejas se elevan rápidamente para que mi pequeña asienta y me ayude a salir pronto de esta peligrosa encrucijada. —Si no te gusta que tu mujer me regale cosas…—respondió nerviosa Romina. Di un paso hacia adelante al verle el intento de sacarse mi anillo de bodas pero se detiene cuando su padre hace una mueca de desagrado y desfachatez—Aarón me ha cuidado mejor que tú durante todos
31“sexo en la cocina”Me remuevo sobre mi cama al sentir el olor a crema de tómate que quizás alguna de las empleadas de Aarón están preparando para nosotros. Mis piernas se sienten pesadas y sonrió porque jamás había disfrutado tanto unas vacaciones de la universidad como las que estoy disfrutando ahora.Cómo puedo acomodo mi cabello en una coleta pequeña y salgo de la habitación al no encontrar a mi hermanastro por ningún lado, el apartamento se encuentra casi vacío, las chicas que lo ayudan con la limpieza del lugar tampoco están en la sala del servicio así que camino apresuradamente cuando un terrible dolor se apodera de mi estómago al pensar que he sido abandonada por Sullivan, pero todos eso temores comienza a disiparse al oírlo tararear alguna canción extraña de esas que tanto le gustan desde la cocina del sitio que ahora es mi hogar.El pelinegro lleva puesta una camisa de mangas largas, las cuales se encuentran remangadas a la altura de sus codos, Aarón lo ha mezclado muy bi
32“Los hermanos Mclaren”Respira antes de que cometas una locura, Romina Western. Catalina, mi mejor amiga me mira de una forma extraña desde el otro lado de la mesa, mientras que su hermano mayor se encuentra jodidamente entretenido con el mío. Desde que ambos llegaron, Kitty no me ha dirigido ni una sola vez la palabra y esto me parecía completamente extraño, pero que me observe de la forma en que lo está haciendo, enciende mis alarmas de emergencia sin dudarlo.Llevo un poco de risotto con carne que Aarón había preparado para esta cena antes de que los dos termináramos haciendo un desastre en la cocina, entre tanto, mi mejor amiga me vuelve a ignorar.—¿Fue difícil llegar hasta aquí?—Hablé para romper un poco el silencio—Este edificio queda algo lejos de la ciudad, si se les hace muy tarde, pueden pasar la noche aquí, ¿Verdad, Sullivan?Mi hermanastro asintió antes de llevarse el borde de una copa de vino tinto hacia su boca—Pueden usar el cuarto de huéspedes, mi amor…—Catalina abr
33“Estoy celosa, ¿Te a…?”No sé porque carajos mi corazón se siente de esta forma, mis piernas ni siquiera me ceden cuando intento caminar hacia ese idiota que le está sonriendo plácidamente a otra mujer que obviamente no soy yo. Bárbara, su madre, me pide que la acompañe a servir la mesa y me niego rotundamente el moverme de este lugar porque solo Dios sabrá que serán capaces de hacer ese par de estúpidos si me voy de aquí.¡Jesús! Estoy tan molesta que los tacones de mis zapatos se han empezado a hundir en la alfombra favorita de mi madrastra, me duele la cabeza y unas ganas de ahorcar a alguien se han apoderado de mis manos. Respira, respira, Romina Western, eres demasiado joven para terminar en la cárcel por asesinato y más si el causante de todo esto es el maldito de tu hermanastro.Camino delicadamente por la sala de estar y tomo apresuradamente una copa de vino blanco que una de las empleadas de la mansión de Harold Western ha empezado a repartir para los asistentes de esta e
34“He decidido amarte…”Estoy enamorada de él…Estoy jodidamente enamorada de mi hermanastro, mi mentón me tiemblan al entender la magnitud de mis palabras mientras que la cara llena de expresiones confusas de Aarón me han dado a entender que la noticia le ha caído como un baldado de agua fría. Mis manos tocan delicadamente mi rostro, el sudor por los nervios que todo esto me provoca se desliza con suavidad por la piel fina de mi cara hasta llegar al inicio de mis senos.Sullivan da un paso hacia adelante pero titubea negando, quizás dentro de su cabeza aún no logra entender el poder de mis palabras, así que con algo de valentía fingida tomo sus manos para reiterar lo que le acabo de confesar—Te amo, te amo y no sé desde cuando…Sus ojos oscuros se abren perplejos, su sonrisa se han vuelto débil mientras que en un intento fallido para no colapsar termina tirando en el suelo mirándome desde allí como si fuese un maldito psicópata que acaba de ocultar por primera vez un cuerpo—¿Es esto
35“Samuel es un psicópata”Me siento mareada apenas finalizo la llamada con Samuel, mi vista se siente nublada y debo sujetarse del borde de la isleta de la cocina para no caer al suelo. El software de la tableta de repente se coloca en blanco y de un momento a otro el aparato deja de funcionar. Busco desesperadamente el papel en donde se encontraban anotadas las instrucciones y me lo trago para no dejar evidencia.Algunos fluidos cristalinos por mi llano se empiezan a esparcir por mi nariz, así que llevo la manga del pijama que llevo puesto para limpiar la humedad de mi boca. ¿Cómo sucedió esto? ¿Y si alguien más lo ve? ¿Qué es lo que quiere ese bastardo de mí? Todo se siente confuso y quiero gritar. ¿Cómo carajos me dejé arrastrar por esto?Dios, ¡Aarón! Si Sullivan ve ese video me va a matar y me ha a dejar, pero primero estoy segura que iría en busca del lunático Ford para partirle la cara y dejarlo inservible. Respiro hondo intentando controlar mis nervios, mi estómago me duele