30 Aarón Sullivan “Soy tu esposo” Quiero decirlo… Deseo tanto decirlo…. Pero sé que si lo hago, Romina jamás me lo perdonará, sus ojos se encuentran fijos sobre mi pecho entre tanto su cabeza está casi escondida de la visibilidad de su padre. Me quiero reír porque tanto que me dijo anoche que no hiciéramos obvio nuestro matrimonio y fue ella misma la que ha delatado notoriamente nuestro secreto. Harold Western camina engalanado por su oficina hasta que llega delante de mí, pero como era de esperarse no le permito llegar hasta mi amada esposa—Es una joya de mamá, ¿Bárbara no te dijo que se la regaló?—Mis cejas se elevan rápidamente para que mi pequeña asienta y me ayude a salir pronto de esta peligrosa encrucijada. —Si no te gusta que tu mujer me regale cosas…—respondió nerviosa Romina. Di un paso hacia adelante al verle el intento de sacarse mi anillo de bodas pero se detiene cuando su padre hace una mueca de desagrado y desfachatez—Aarón me ha cuidado mejor que tú durante todos
31“sexo en la cocina”Me remuevo sobre mi cama al sentir el olor a crema de tómate que quizás alguna de las empleadas de Aarón están preparando para nosotros. Mis piernas se sienten pesadas y sonrió porque jamás había disfrutado tanto unas vacaciones de la universidad como las que estoy disfrutando ahora.Cómo puedo acomodo mi cabello en una coleta pequeña y salgo de la habitación al no encontrar a mi hermanastro por ningún lado, el apartamento se encuentra casi vacío, las chicas que lo ayudan con la limpieza del lugar tampoco están en la sala del servicio así que camino apresuradamente cuando un terrible dolor se apodera de mi estómago al pensar que he sido abandonada por Sullivan, pero todos eso temores comienza a disiparse al oírlo tararear alguna canción extraña de esas que tanto le gustan desde la cocina del sitio que ahora es mi hogar.El pelinegro lleva puesta una camisa de mangas largas, las cuales se encuentran remangadas a la altura de sus codos, Aarón lo ha mezclado muy bi
32“Los hermanos Mclaren”Respira antes de que cometas una locura, Romina Western. Catalina, mi mejor amiga me mira de una forma extraña desde el otro lado de la mesa, mientras que su hermano mayor se encuentra jodidamente entretenido con el mío. Desde que ambos llegaron, Kitty no me ha dirigido ni una sola vez la palabra y esto me parecía completamente extraño, pero que me observe de la forma en que lo está haciendo, enciende mis alarmas de emergencia sin dudarlo.Llevo un poco de risotto con carne que Aarón había preparado para esta cena antes de que los dos termináramos haciendo un desastre en la cocina, entre tanto, mi mejor amiga me vuelve a ignorar.—¿Fue difícil llegar hasta aquí?—Hablé para romper un poco el silencio—Este edificio queda algo lejos de la ciudad, si se les hace muy tarde, pueden pasar la noche aquí, ¿Verdad, Sullivan?Mi hermanastro asintió antes de llevarse el borde de una copa de vino tinto hacia su boca—Pueden usar el cuarto de huéspedes, mi amor…—Catalina abr
33“Estoy celosa, ¿Te a…?”No sé porque carajos mi corazón se siente de esta forma, mis piernas ni siquiera me ceden cuando intento caminar hacia ese idiota que le está sonriendo plácidamente a otra mujer que obviamente no soy yo. Bárbara, su madre, me pide que la acompañe a servir la mesa y me niego rotundamente el moverme de este lugar porque solo Dios sabrá que serán capaces de hacer ese par de estúpidos si me voy de aquí.¡Jesús! Estoy tan molesta que los tacones de mis zapatos se han empezado a hundir en la alfombra favorita de mi madrastra, me duele la cabeza y unas ganas de ahorcar a alguien se han apoderado de mis manos. Respira, respira, Romina Western, eres demasiado joven para terminar en la cárcel por asesinato y más si el causante de todo esto es el maldito de tu hermanastro.Camino delicadamente por la sala de estar y tomo apresuradamente una copa de vino blanco que una de las empleadas de la mansión de Harold Western ha empezado a repartir para los asistentes de esta e
34“He decidido amarte…”Estoy enamorada de él…Estoy jodidamente enamorada de mi hermanastro, mi mentón me tiemblan al entender la magnitud de mis palabras mientras que la cara llena de expresiones confusas de Aarón me han dado a entender que la noticia le ha caído como un baldado de agua fría. Mis manos tocan delicadamente mi rostro, el sudor por los nervios que todo esto me provoca se desliza con suavidad por la piel fina de mi cara hasta llegar al inicio de mis senos.Sullivan da un paso hacia adelante pero titubea negando, quizás dentro de su cabeza aún no logra entender el poder de mis palabras, así que con algo de valentía fingida tomo sus manos para reiterar lo que le acabo de confesar—Te amo, te amo y no sé desde cuando…Sus ojos oscuros se abren perplejos, su sonrisa se han vuelto débil mientras que en un intento fallido para no colapsar termina tirando en el suelo mirándome desde allí como si fuese un maldito psicópata que acaba de ocultar por primera vez un cuerpo—¿Es esto
35“Samuel es un psicópata”Me siento mareada apenas finalizo la llamada con Samuel, mi vista se siente nublada y debo sujetarse del borde de la isleta de la cocina para no caer al suelo. El software de la tableta de repente se coloca en blanco y de un momento a otro el aparato deja de funcionar. Busco desesperadamente el papel en donde se encontraban anotadas las instrucciones y me lo trago para no dejar evidencia.Algunos fluidos cristalinos por mi llano se empiezan a esparcir por mi nariz, así que llevo la manga del pijama que llevo puesto para limpiar la humedad de mi boca. ¿Cómo sucedió esto? ¿Y si alguien más lo ve? ¿Qué es lo que quiere ese bastardo de mí? Todo se siente confuso y quiero gritar. ¿Cómo carajos me dejé arrastrar por esto?Dios, ¡Aarón! Si Sullivan ve ese video me va a matar y me ha a dejar, pero primero estoy segura que iría en busca del lunático Ford para partirle la cara y dejarlo inservible. Respiro hondo intentando controlar mis nervios, mi estómago me duele
36“Gabriel Ford”“Podrían matarla y enterarla en algún sitio de este lugar sin salida y nadie jamás se enteraría de lo que sucedió con usted”Las palabras de aquella mujer siguen golpeando sin parar dentro de mi cabeza, las palmas de mis manos se sienten calientes mientras que intento caminar por el pasillo en donde me han indicado que es la zona de piscinas en donde se encuentra esperándome Samuel Ford.Mis labios se sienten resecos, así qué deslizo con suavidad mi lengua sobre ellos, humedeciendo así un poco mi boca. Mi cabello está pegado a mi frente por culpa de mi sudoración pero no me detengo hasta alejarme de las escaleras que dan hacia el enorme jardín que me llevará hacia mi destino. Respiro hondo al sentir el aire cálido del medio día que me golpea apenas salgo del enorme castillo en donde vive la familia Ford.Jamás pensé encontrar a alguien más egocéntrico que mi padre y vaya sorpresa que me he llevado al presenciar la enorme residencia pertenecientes a estos psicópatas.
37“El amor se ha roto”Aarón SullivanNo, no, no, esto no puede estar pasando, mamá niega mientras que Romina grita cosas que aún no logro comprender. ¿Qué sucedió? ¡Samuel Ford! Ese maldito bastardo ha arruinando mi vida de nuevo. Intento caminar hacia ella para darle una explicación sobre esto pero un golpe en mi rostro me deja inmóvil. Mi esposa me acaba de propinar una cachetada que me ha dolido en el alma. Sus ojos me observan con odio como si yo fuese el único culpable en toda esta situación.—¿Dónde está mi mamá, Harold Western? ¡¿Qué le hicieron a mí mamá?!—Su voz se escucha quebrada y quiero abrazarla. El dolor se siente con cada uno de sus movimientos pero lo peor está por venir cuando el hombre que llamé padre desde hace seis años me toma con fuerza del cuello de mi camisa para luego tirarme sin ningún tipo de remordimiento hacia el suelo.—¡Te alimenté!—Grita apretando los dientes el director de la universidad Western, aunque mamá intenta evitar que me golpeé un puñetazo