Capítulo 1.Efsun desde su recamara escuchaba los gritos de sus padres y entre tanto, el frustrante llanto de su madre. No sabía que estaba pasando, ellos discutían habitualmente pero jamás sus discusiones alcanzaron tales límites. Quiso levantarse, indagar un poco más a fondo en la situación, sin embargo, sus piernas no respondían. El tono de voz empleado por Edmundo, su padre, le aterraba. Por lo que decidió abrazar con fuerza su almohada e intentar dormir.En esas circunstancias, dormir resultaba completamente inútil. Ya estaba acostumbrada a sus peleas y aún así seguían generando en ella un terror indescriptible. Era habitual levantarse al día siguiente y encontrar a su madre con una mejilla u ojo magullado, o con heridas bajo las finas telas de sus vestidos. A veces, su madre no era suficiente para saciar los deseos de ira de su padre, por lo que la utilizaba a ella como su saco de boxeo.— ¡Efsun!— El grito desgarrador de su madre le hiela la sangre quedando completamente parali
Capítulo 2.Esa noche fue un ínfierno, lloró hasta quedarse dormida y se sintió más sola que nunca. Al día siguiente se quedó dormida y la ama de llaves se encargó de despertarla. Asustada se levantó con prisa y escogió un vestido de acorde a la ocasión.Eligió el favorito de su madre, uno con hermosas flores estampadas y un fondo color ópalo. Se cepilló el cabello con prisa y en el proceso jaloneo un par de veces sus rizos dorados. Amanda, la ama de llaves se encargó de ayudarla con las heridas de su espalda. Procuró desinfectar la zona, aplicar un hungüento de matico y vendas limpias.Cuando estuvo lo suficientemente presentable se encaminó al comedor. Durante el trayecto sus piernas temblaban, estaba tan asustada. No sabía con que clase de persona se iba a encontrar.Desde las escaleras se escuchaban diversas voces y risas, de pronto sintió nauseas ante ese panorama y deseó huir lo más lejos posible. Con cada escalón que bajaba sentía que perdía el equilibrio, al llegar a la sala s
Capítulo 3.Pronto cumpliría los dieciocho años y su padre planeaba organizar una gran fiesta para presentarla en sociedad y encontrar algún buen partido para ella. Pensar en eso era algo que la aterraba. No podía imaginarse con pareja, mucho menos podía imaginarse casada, pero su padre consideraba que ya tenía la suficiente edad para contraer matrimonio. ¿Y dónde quedaban sus sentimientos? Obviamente a nadie le importaba. Se sentía confundida, desde hace algunos años comenzó a desarrollar un fuerte sentimiento por Erdogan, después de que él la besó aquella noche logró comprender sus verdaderos sentimientos. Durante muchísimo tiempo intentó convencerse a si misma de que era amor fraternal.Se dijo a si misma que era normal sentirse de tal modo, sin embargo, hace un tiempo descubrió que iba mucho más aya de eso. Cada vez que lo veía sentía un intenso revoltijo en su vientre, él corazón se le aceleraba ante su cercanía y cada vez que él la tocaba sentía su piel arder de deseo. Definiti
Capítulo 4.— ¿No piensas decir nada, Erdogan? ¿Cuál es el problema con que tu hermana se case?— Simoné se cruza de brazo y alza una de sus cejas.— ¿Te atreves a preguntar cuál es el maldito problema?— Erdogan eleva la voz más de la cuenta sorprendiendo a ambas mujeres.—Erdogan... cálmate por favor—, Efsun susurra suavemente cerca de su hermano.— ¡No me voy a calmar!— Mira desafiante a su madre.— ¡No me faltes el respeto, Erdogan! No veo el problema en todo este asunto. Se que amas a tu hermana, pero es parte del ciclo de la vida, ella debe contraer matrimonio y ser feliz—. El disgusto se reflejaba en las facciones de su rostro.— ¿Cómo puedes pensar que será feliz si ustedes piensan comprometerla con alguien que a ustedes les agrade, no alguien a quien ella ame—, suspira fastidiado, siente que esta conversación no los conducirá a nada bueno. —Deja de ser tan soñador hijo— Deja escapar un prolongado suspiro mientras gira su rostro para observar fijamente a la joven—. ¿Acaso estás
Desganada se encerró en su habitación, donde a solas se pudo permitir llorar a gusto. A solas podía permitirse ser ella misma y desbordar el torbellino de sentimientos autodestructivos que en ese momento la embargaba. ¿Qué pasaba con Erdogan? ¿Por qué estaba tan enojado con ella? No recordaba haber hecho nada malo como para ganar su indiferencia. Su actitud dolía, de sólo imaginar que de ahora en más las cosas serían de ese modo una fuerte opresión se asentuaba en su pecho.Por un momento temió que Erdogan haya visto lo que sucedió con Emrah y ese sea el motivo de su enfado. Nerviosa se limpió las lágrimas y abandonó su habitación en busca del castaño. Recorrió cada rincón de la mansión, sin embargo no lo encontró por ningún lado. Frustrada se dejó caer en uno de los elegantes sitiales que adornaban la extensa sala. Se sentía angustiada y necesitaba aclarar las cosas con él. — ¿Por qué tan frustrada, hermanita?— La pregunta de Emrah logró sobresaltarla. No se había percatado de su de
—Papá...— las palabras no salieron, en su mente solo se repetía una y otra vez lo que su padre dijo, donde anunciaba que venían del burdel.Su mirada rápidamente cambió de dirección centrándose en Erdogan, quien se mantenía al lado de su padre en completo silencio y cabizbajo. ¿Por qué se había atrevido a hacer algo así? En vez de arreglar sus diferencias había preferido ir a revolcarse con un montón de prostitutas. Estaba indignada, furiosa y tremendamente celosa. Deseaba gritar, reclamar por sus acciones, sin embargo, todo aquello solo acontecía en su imaginación.—En vez de preocuparte por la vida de tu hermano deberías de preocuparte por prepararte, en unas semanas será tu cumpleaños y debes estar radiante para que pueda presentarte a mis socios—, esbozó una amplia sonrisa—. Me harás ganar bastante dinero, muchos hombres ricos desean tomarte como su esposa.—Como digas, padre. Lamento muchísimo haber interferido en las actividades de mi hermano—, hizo una leve reverencia para lueg
Erdogan estaba sentado en la cama, cabizbajo y en completo silencio. Efsun preparaba todo cuidadosamente para dar inicio a las curaciones. De reojos lo observaba, tan absorto en sus propios pensamientos, tan hermoso e inalcanzable. Un suspiro escapó de sus rosados labios, mientras ponía todo sobre una bandeja y se acercaba a la cama.— ¿Por qué pelearon?— cuestionó con voz suave mientras huntaba un trozo de paño en agua tibia—. Emrah es un imbécil, mira como te dejó— hace una mueca con los labios haciendo un breve puchero.—Se aprovechó de mi estado— murmuró con cierto rencor al momento que desviaba la mirada—. Peleamos por...—, titubeo un instante— peleamos por ti.— ¿Por mí?— Alzó una de sus cejas cuestionando de manera silenciosa la respuesta del contrario.—Te insultó, no puedo permitir eso—. Respondió a regañadientes.—Solo hay que ignorarlo, no caigas en su juego. Precisamente es eso lo que busca— deja un suave beso sobre la magullada mejilla de su hermano—, pero de igual modo g
Aquella mañana observó cómo las empleadas corrían de un lado a otro, la sala estaba impregnada de un delicioso aroma a Jazmin y al adentrarse en la cocina pudo apreciar a tres de las cocineras preparar diversos platillos. ¿De qué se estaba perdiendo? Confundida, se acercó a una de las cocineras para saber a través de ella que pasaba.—Buenos días señora Rouse— Efsun le dedica una cálida sonrisa, mientras sacude un poco su vestido de polvo imaginario.—Buenos días, señorita. ¿Desea desayunar?— La mujer deja de hacer sus quehaceres y seca sus arrugadas manos con un paño.—Aun no, esperaré a que Erdogan baje—, se sienta junto a la mesada de la cocina observando todo—. ¿Por qué están preparando tanta comida?— Alza una de sus cejas con curiosidad.—El joven Erdogan no va a desayunar en casa, salió muy temprano junto a su padre—, la mujer continuó limpiando la fina vajilla—. Hoy vendrán invitados a cenar, su padre ha pedido que se preparen los mejores platillos para sus invitados—. La mujer