Frank

El lunes por la mañana, despierto con energía, casi podría correr un maratón, metafóricamente claro, jamás haría tal cosa. Hoy mi bebé regresa de Londres, miro el reloj y calculo mi tiempo, Viktor se había quedado a dormir, pero probablemente ya se había ido, me levanto y voy directo a la ducha.Decido hacer una parada en la oficina luego de recoger a mi hija en el aeropuerto, seguro querría ver a Nath, la mayoría de nuestras conversaciones se habían vuelto demasiado hacia la mujer, que quisiera o no, me estaba volviendo loco.

Natasha

Miro a Max con diversión, antes de que se fuera le había prometido darle algunas clases de lucha, y eso iba a hacer, así que aquí estoy, el martes luego del trabajo, con pantalones de yoga y la pequeña sedienta de sangre en su traje de karate rosa, su enorme serpiente está enroscada entre los peluches de su habitación.- Mira lo que conseguí para ti - dice dando saltitos hasta su tocador, la sigo y me extiende una pulsera de cuentas azules y rosas - no es de Tiffany's pero tengo una igual- es preciosa - digo cuando me enseña la suya - ahora, vamos a entrenarNos movemos hacia la sala, donde abrimos un enorme espacio rodando los muebles y extiendo dos lonas que había comprado hace un mes, la niña salta emocionada y lista para la acción.Durante casi dos horas le enseño posiciones defensivas básicas y para mi sorpresa, la chica tiene talento- eso estuv

Frank

cuando establece la conexión intento parecer calmado, pero sería una jodida mentira, Natasha aparece en la pantalla del televisor de mi habitación de hotel justo cuando pienso que es probablemente mala idea, pero la mujer está sentada en mi cama, luciendo demasiado tentadora como para ser cierto, está mirando algo en su teléfono, por lo que me dedico a mirarla detenidamente, es...hermosa, pero no de la misma manera exótica que lo había sido Neeja o Anika, ni de esa manera regia que tenía Tiffany cuando nos conocimos, Natasha era más natural, su piel llena de pecas y no usaba maquillaje para lucir perfecta- Frank - susurra, carraspeo y dirijo mi mirada a sus ojos, luce ligeramente agitada - Joder, como que me gusta esa mirada tuya - murmura intentando no parecer nerviosa- lo siento - me disculpo, sin saber muy bien como reaccionar - es..mi primera vez haciendo esto - ella sonríe- ento

Natasha

Despierto con el sonido del teléfono, lo que no me agrada demasiado teniendo en cuenta mi reciente sueño, joder, estaban en medio de un campeonato y Trevor McLennon me había dedicado el trofeo, yo le había besado ¿eso contaba cómo engaño? sacudo la cabeza y busco el jodido teléfono, Sally.- ¿dónde demonios estás? - me grita en cuanto respondo, aparto el teléfono de mi oído, sin comprender - La junta entera te está esperando, Frank no vendrá hoy maldita sea, levanta el culo de la jodida cama si no quieres que te arranque los ojos.

Frank

Natasha

aún si estamos en medio de la calle, no puedo evitar excitarme, Frank usó su voz gruesa y con su acento marcado, maldición, quería seguir enfadada con él, aunque mi furia iba más dirigida a la zorra hindú que pensó que sería buena idea hablar de su noviazgo cuando él estaba teniendo una cita conmigo.- ¿Frank? - pregunto con voz entrecortada, él se ríe y toma las llaves de mis manos antes de abrir la puerta, intento recordar si hay algo fuera de lugar, era la primera vez que el hombre entraba mi casa, lo sigo rápidamente, sintiéndome diminuta junto a él, ocupaba la mayor parte de mi sala de estar, me mira con curiosidad- tu salario es lo suficientemente bueno como para vivir en un pent house o un departamento lujoso ¿y vives aquí?- oye, no tiene nada malo - me quejo - solo soy yo, así que no me molesta, si tuviera algo más

Frank

- llévame a la cama - susurra con voz ronca, cierro los ojos y trago con fuerza- no es por lo que vine aquí - digo, intentando sonar más seguro de lo que siento, el corazón parece querer salirse de mi pecho cuando se pone de pie, el agua chorreando por su cuerpo -Nath... - susurro en un intento de controlarme - intento ser un caballero - gruño en su dirección, pero la mujer juega sucio, sale de la tina por completo y antes de que pueda apartarme está sobre mí, completamente mojada- no quiero que seas un caballero - asegura rodeando mi c

Natasha

Cuando despierto, estoy deliciosamente adolorida, en algún momento de la noche Frank me había despertado con besos suaves y entrando lentamente en mi interior, me hizo el amor, murmurando palabras cálidas que casi me habían hecho llorar, pero a su vez, me hizo correr como nunca.Estoy encima de él cuando despierto, y es lo único que evita que me fuera rodando por el lado roto de la cama, con solo ver la extraña inclinación me sonrojo, el hombre tenía más fuerza de la que dejaba ver.El sexo había sido monumental, y a