Ella se fue y miraba atrás, Bullá sonreía, era fácil hacerla ver mal y esperaba que esa tonta mujer haya tomado las fotos, Rania salió de su escondite.
—Actuaste bien.
—Debí ser actor…—la miró y era bella—tienes unos ojos hermosos.
—No solo los ojos; pero, no te daré a ver más que ellos.
Bullá sonrió, ya caería en sus redes.
Pillerías
Shary era una niña muy observadora, esa tarde cuando vio llegar a su padre despertó su curiosidad. Su padre era un misterio para ella: duro, a veces similar a un acero y sagaz, inteligente; sin embargo, su inteligencia era algo malévola, daba miedo su mirada… Aunque ante todo era un ser humano y muy básico, nada más su madre lo engrandecía, aprovechó que entró a asearse y ella con únicamente poner la clave del año de su nacimiento entró y comenzó a leer y lo que vio le h
Con hermanos como Amed para qué tener enemigos por fuera, la cosa se pone más truculenta, ¿qué creen ustedes?
Ella lo miró y le dijo muy segura. —Nunca te equivocarás conmigo, sería alucinante, es una palabra que usa una profesora…—se rio—suena muy bonita. —Tú eres alucinante—acarició su rostro. Ella le dijo emocionada. —Siempre quise estudiar diseño, cuando veía a mi mamá decorando los vestidos y a doña Gaela con esas telas… Sentía que mi corazón vibraba. —Hablas con tanto entusiasmo de ese asunto… —Es un sueño hecho realidad—dijo ella. —Quiero que cumplas mi sueño de ser padre. Ella se afligió y le dijo —Es lo que más quiero. —Me hice unos exámenes médicos—vio su sorpresa—estoy óptimo para ser padre, entonces, ¿de quién depende Malak? ¿Acaso los estás evitando? Malak lo miró sorprendida y le dijo molesta.
Hanza solo pudo decir con voz casi imperceptible.—Malak me engañó.Amed metió candela al asunto.—Esa mujer embarró tu honor por toda la Medina, no está drogada, está ebria de su pecado—se acercó a él que estaba devastado—no te quiero como mi hermano; pero, tampoco dejaré que una bastarda lujuriosa te haga esto…—alzó la voz—¡Nos haga esto a todos!“¡Ella embarró nuestro nombre por la Medina, tenía amante, que Allah disminuya sus días!David entonces le dijo a su hijo:
Laila llamó a Rajan, el chofer, y le preguntó. —Dime todo lo que sepas del momento en que Malak desapareció. —Ella se encontró con una amiga, una joven zwina y habladora. —¿La habías visto antes?—lo vio menear la cabeza—entonces la conocía… ¿Quién era esa mujer? —No lo sé, señora. Entonces ella le dijo a su chofer. —No puedo dejar a Malak sola, debes ir por ella, búscala y dale esto—le dio dinero—ubícala en un lugar junto a su madre y luego me cuentas, veré cómo ir a verlas—entonces le recalcó—que Hanza no se entere. Él asintió y ella intranquila pensaba cómo ayudar a Malak. La misión de Yamala Yamala andaba preguntando por Malak, le dijeron que había sucedido una tragedia, supuso lo peor, cuando llegó vio a la joven llevando el féretro de su madre y todo eso corrió a decirle a su hijo. Laila se entera del triste final
Malak revisaba unas telas que le habían dado, Him entró con comida y le dijo a la joven. —Es mejor que te alimentes, comes tan poco últimamente. —Perdí las ganas de comer—dijo ella. —Eso no es bueno, la señora Laila viene a verte. No quería darle problemas a esa mujer e intentó animarse; más, al ver la comida sintió asco y corrió al baño a vomitar. —¿Qué te pasó Malak? La escuchaba vomitar… ¡Cielos! Pensó lo peor de todo. Cuando la vio salir toda pálida y desanimada. —¡Malak! —No me siento bien…—dijo incómoda. —¡Malak! ¡TÚ ESTÁS EMBARAZADA! Gritó emocionado y Fadila entró y lo vio todo alborozado. Le contó todo y le hicieron los exámenes a la joven y en efecto: Estaba embarazada. Fadila dijo emocionada. —Ahora tu marido te enviará a llamar de vuelta. Entonces Malak dijo con bríos. —¡La! Todos la vieron sorprendidos. —Él nunca sabrá de esto. —Pero la señora
Malak veía la mano extendida de Bullá y le preguntó muy desconfiada. —¿Por qué he de creer en ti? Me secuestraste, mataste a Reba y conspiraste contra mí. —Ojos Dorados, es cierto, te secuestré el día de tu boda por órdenes de mi padre Makir; pero, no maté a nadie esa noche. —Entonces tus hombres mataron a Reba. —¡La! (no) —¿Entonces quién mató a Reba? Él sabía y se lo dijo a la joven. —Amed fue descubierto por esa tal Reba y la mató. —¡Por Allah!—se llevó las manos a la cara. —¿Ves con quién estás lidiando Ojos Dorados?—vio su desconcierto—Lo que desconocía de mi padre era que él deseaba ayudar a Amed Ansar en esa ocasión. Eso extrañó a Malak que le preguntó. —¿Por qué haría eso tu padre? —Porque Amed es su hijo bastardo—vio su asombro—así es Ojos Dorados, Amed no es hijo de David. —Pero, él tiene el liderazgo ahora. —No solo de Fez, también del desierto, me usaron para d
Shary salió llorando y temblando viendo a Laila muy mal y le dijo. —¡Por Allah! —Sha… Shary… Busca a Malak… —Pero debo ayudarte. —¡No hay tiempo! Búscala y dile que se vaya de Fez… Ahora…—le indicó lo que tenía que hacer. La niña tomó su celular y el de Laila, dinero y algunas joyas de Laila. Buscó un transporte y se dirigió a la Mansión del Placer. Advertida Después de una tormenta de arena y esta se asienta es cuando se ven los verdaderos destrozos que causa. Malak pensaba en las palabras que su madre solía decirle, era cierto, ella terminaba de hacer un traje de danza para una de las jóvenes. —Me quedó zwino—dijo la joven. En ese momento le avisaron que alguien deseaba verla y que era urgente. Ella se asustó porque nadie sabía que ella estaba allí. Cuando le dijeron que era una niña llamada Shary, se alarmó más, pues era la hija de Amed. La hizo pasar a los jardines y l
Tres años después “Dicen que el tiempo lo cura todo, lo sana todo y te hace asimilar las cosas pasadas, de forma que al ver el presente te sientas bendecido o resignado a tu realidad—pensaba Malak al ver el horizonte—Sobre la tumba de mi madre juré hacerle pagar por su desamor. Ahora, sobre la tumba de la señora Laila, presento a mí, hijo, y hago otro juramento”. Las lágrimas corrían por sus mejillas, mientras apretaba el cuerpecito de su pequeño bebe contra ella, dejaba un ramo de rosas silvestres y muchos sinsabores en ese lugar. —Si pudiera verlo, es varón, es perfecto y sé que si lo viera sentiría que todo lo que hizo por mí, valió la pena… Le prometo hacer de él un gran hombre y hacer pagar a Amed Ansar su desdicha final… Lo juro. Bullá miraba a todos lados listos para cualquier problema que se presentase, entonces le apuró. —¡Yalah! —Nunca olvidaré a la mujer que cambió mi existencia. Bullá la tomó del brazo y le dijo a l
Jotán les explicó emocionado. —Me alegra que llegaran a tiempo para nuestro show estelar—hizo una pausa para decirles—El club Ojos Dorados tiene un espectáculo único. Jóvenes danzaban en distintos lugares deleitando las miradas de los presentes y luego con el cambio de la música se despidieron agitando sus velos. Jotán les comentó. —Es el momento de nuestra danzarina estrella—vio su desconcierto—Es una Virtuosa de la danza, dicen que la misma Diosa del Desierto se encarnó en ella. Les sirvieron las bebidas y Hanza contempló el contenido de la suya y era dorada como los ojos de Malak, ¡qué ironía! Se la llevó a los labios y Jotán le previno al caballero. —Tenga cuidado, es un trago engañoso, empieza suave y termina mareando al que lo bebe. Hanza hizo caso omiso de la advertencia y bebió de un solo sorbo el contenido y en verdad era dulce y luego se sintió lo fuerte del licor que calentó sus sentidos. Salieron unas