Si, ni la propia Sara sabía de dónde sacó tanta valentía de decir a este hombre que le gustaba, él al parecer solo quería oír esas palabras mágicas a su oído, se acercó y la atrajo a su pecho.Sara se sintió como hoja seca, temblorosa y frágil, expuesta y a la vez rara. La presencia de este hombre eliminaba de ella todo ese muro invisible que tenía construido a su alrededor para no dejar que las personas se acercaran, aunque con respecto a Magnus, ese muro desaparecía.—No sabes cuanto me gusta escuchar que te gusto —Sara se sintió inevitablemente feliz de escuchar también de su boca que le gustaba saber de que a ella no le era indiferente.—¿Viniste por eso? ¿Por que yo te preocupaba?—Vine por que si me quedaba allá después de saber que estabas herido y en peligro, moriría antes que tu.Magnus la acercó a su boca, simuló besarla, pero sin llegar a besarla, la observó a su objetivo raro, si, para Magnus Sara era ese ser raro, pero bonito. Aquella chica diferente a toda cuánta mujer h
Ese día Magnus no descansó, aunque había dicho a Sara que pronto la alcanzaría en la cama, no llegó.Empezó a fijar estrategias, sabía que él era carne para ser devorado por tiburones, llamó a su asistente y empezaron a trazar medidas extremas.Se dió a conocer en forma anónima su ubicación, claro sin especificar su verdadera y exacta ubicación, los almirantes mafiosos empezaron a llegar a la ciudad de Sao Paulo sin saber que este tan solo era un anzuelo para atraparlos.El primero que llegara mofado e inflado de tanta rabia, fue El Gallo. Tenía rencillas personales hacia Magnus. Por supuesto eso ocurrió en la primera reunión en la que asistiera Magnus y lo dejara en ridículo, después lo había degradado a nada, El gallo no tenía ni voz ni voto en la organización, lo había dejado como un fantasma, después de eso se volvió loco y era causa de lástima.Magnus no perdió tiempo, él emboscó en la primera ronda en el que el hombre llegara a tierra firme e intentara establecer en un lugar seg
—Eres peor que un pordiosero nadie te ama, no tienes a un perro que te ladre —dijo Mauricie Ferrer antes de que Magnus le jalara la guillotina.—Porque crees que tienes el poder, eres esclavo de esta vida y de tantas, a diferencia de ti, soy un hombre que ha disfrutado de la vida, he tenido mujeres por doquier, pero tu eres mas solo que el hombre más solo de este mundo.—Jajaja —se rió a carcajadas secas el magnus y luego respondió:—¿Quieres ver que no soy un hombre solo?De inmediato trajo a Sara ante Maurice Ferrer, al llegar la mujer su sola figura angelical fue motivo de envidia por Mauricio, quien llegara a gustarle Sara a primera vista.Por su parte, Sara dió la vuelta y se detuvo ante Magnus y le dijo:—Cariño ven, te preparé tu plato favorito y luego podemos pasar el día juntos, trabajas demasiado, y no vale la pena hacerlo así, la vida consta de trabajar, pero también disfrutarlo. —Magnus tenía la cara llena de sonrira, parecía un tontuelo, Maurice lo pudo notar.Lo que a Ma
Después que acabara con medio equipo de jefes de la organización mafiosa, Magnus se volvió una leyenda viva.Incluso todos los miembros de la organización mafiosa empezaron a temerle todavía mas que antes.Volvió con Sara a Nueva York, su boda empezó a planearse otra vez. Sara desde que volviera de Brasil era mas cariñosa y atenta con Magnus. Además él la llevaba a los viajes de varios días, aunque algo en secreto se mantenía todavía.Magnus aun no hacía suya a Sara, aún la contemplaba. Sara en cambio, si estaba pensando mucho en él, en que podría pasar entre ellos y de por qué el todavía no le pedía hacer el amor con ella.El día anterior Sara estaba muy feliz de poder viajar con Magnus, sin embargo, Sara tampoco había podido seducir a Magnus, no había aprendido a hacerlo o al menos estaba muy nerviosa y escondía sus deseos primitivos sintiéndose avergonzada por ello.En uno de sus viajes, al volver a casa, una mujer exsuberante los esperaba en el vestíbulo, Sara notó enseguida a la
Al día siguiente, cuando Sara bajó al comedor, encontró a Catherine ya ocupando su usual espacio.Ella viendo que esta mujer silenciosamente ya había preparado una magistral manera de hacerle la vida imposible, se sentó lejos del asiento que siempre solía ocupar al lado de Magnus, pero cuál fuera la sorpresa, Magnus se acercó a ella y se sentó a su lado en un nuevo espacio.Catherine una vez más quedó como la tonta de la historia. Quedó mirando a la pareja, mientras que Magnus llevara trozos de alimento a la boca de Sara.Sara comió y bebió en todo momento sin preocuparse por banalidades. Catherine siempre pellizcaba los alimentos y se levantaba de la mesa sin casi nada en el estómago.Catherine pudo notar estas discrepancias en Sara, por lo que creyendo atacarla dijo lo siguiente: —Pronto vas a perder la bella figura que ostentas, así con la cantidad de comida que tragas, por no decir que comes, podrías alimentar a un batallón —dijo Catherine.—¡Catherine! —la llamó Magnus por el no
—Señor García, usted por aquí —dijo Mendraco al ver a Emso García, hermano de Catherine.—Si, Magnus pidió que viniese a librarlo de la desfachatez de mi hermana Cat.—Si, está hecho un estorbo tu hermana —respondió Mendraco.—¿El está adentro? —preguntó mirando hacia el interior.—Si, está con su prometida, su futura esposa.—Sara —deletreó el nombre de la novia de su amigo de infancia.Enseguida apareció ante ellos Sara tomada de la mano de Magnus, quien ya mantuviera una sonrisa pintoresca.—Magnus, ¿Así es el amor? Estas mostrando tu lado romántico que no conocíamos. —inquirió Emso.—Si, mi lado distinto salió a relucir gracias a mi novia —dijo Magnus mientras que los ojos de Emso se fijaran directo en Sara.Al instante, Magnus se sintió incómodo al ver a su amigo mirar distintivamente en su chica.—Eh, ¿no puedes dejar de ver a mi chica? —dijo Magnus en una voz uniforme, solo él sabía cuánto esfuerzo puso para no reventar de celos.—Jaja, Magnus celoso, tu chica realmente es lin
Catherine se fue, pero volvería. Había observado que mientras Clara se negaba, la otra mujer tenía una expresión de querer matar a esa mujer, al igual que ella.Así que vigiló a ámbas mujeres y cuando tuvo oportunidad se acercó a Breah. Le hizo la invitación a la mujer a su auto, esta sorprendida le dijo:—Estoy sucia y en harapos, ¿No te importa?—¡No, no me importa, la daré a lavar, para eso hay personas pobres trabajando, usted no, usted es una dama —dicho eso sacó una tablet con fotos y le enseñó fotografías y titularse de Breah en sus mejores tiempos.Enseguida ella se emocionó, así de fácil era Breah, así que se subió en el auto de la mujer lloriqueando como una magdalena hipócrita y se enjugó las lágrimas, Catherine sabiendo ya las emociones de la mujer, la eligió con palabras dulces a sus oídos y la llevó a un Spa.Las dos mujeres empezaron a recibir un baño de burbujas calientes, Breah no cesaba de decir.—Oh mataba por un baño así, gracias mi reina —mientras que Catherine pe
Catherine nunca pensó en las consecuencias de sus actos, pero hoy estaba en la cúspide de sus malos actos. Gisselle Demon vendió a la culpable de los actos que cometiera.—¡Basta ya! Lo hice por que Catherine García me llamó para denunciar a una persona, me dió las pruebas y me pagó para que el día de hoy la reputación de esa persona estuviera por los suelos —La mujer lloraba mientras se excusaba diciendo eso.—¡Cobarde de mierda! —le gritó Catherine a su antigua amiga, por que algo estaba claro, cada quien trataría de salvar su pellejo.—¿Cobarde yo? Si por culpa tuya me han violado todo el día más de una decena de hombres, ¡Arpía! —sopesó Gisselle.—¡Basta! ¡No vine a oírlas cacarear cómo viejas cotorras! —tan solo a decirles que no habrá contemplaciones de ningún tipo para ninguna de las dos —tronó su voz grave, Magnus, quien estaba hasta el copete de las molestias que le causara Catherine.—Saldrán vivas de aquí, tan solo con ese pequeño rasguño hecho, no habrá una próxima oportun