¡¿Qué les ha parecido este capítulo?! ¿Creen que Everly llegue a confesar su inocente secreto?
Los enamorados están tan absortos el uno en el otro que no se percatan que han estado siguiéndolos, desde que salieron del restaurante. Neil Taylor, antiguo compañero de High School de Everly, quien también es un abogado de oficio de Denver, guarda su propio secreto. —¿Les has tomado fotos? —pregunta Neil a su lacayo que se oculta sigilosamente entre los autos del estacionamiento. —Sí, señor, ¿está seguro de que quiere hacer esto? —inquiere el hombre de piel gruesa y mirada cansada bajo el rayo de sol—. ¿Sabe cómo apodan a Eirikr Jackson? —Sí, sí, «El príncipe de Denver» —expresa a través del teléfono—. Solo toma las fotos y síguelos. Necesitamos saber dónde vive. —Señor, además del «príncipe de Denver«, lo llaman «El León» —aclara el subordinado, sintiéndose preocupado por ser descubierto. Neil suelta una carcajada al otro lado del teléfono. —¿Por qué será el próximo Rey de esta selva? —inquiere mofándose del sobrenombre. —No, porque juega con sus presas antes de matarlas —con
Eirikr entra abruptamente a la oficina, ignorando completamente a su asistente y a Vera, que esperaba con ella en la entrada.—¿Qué demonios haces aquí, Camila? —inquiere Eirikr muy molesto.—Vine a verte, amorcito —expresa en una voz tan melosa y chillona que no hace más que molestar aún más al mafioso. Ella se acerca para acariciar su rostro, pero él la detiene—. Auch, pensé que ya se habría pasado el coraje.—Eres una maldita loca, ¿Cómo se te ocurre anunciar que estamos comprometidos? —inquiere él con su mano, aun sosteniendo la muñeca de Camila—. Tú y yo no somos nada, apenas si salimos dos ocasiones.—Admítelo, soy el amor de tu vida —declara ella de nuevo—. Tu padre y mi padre tienen negocios juntos.—El amor de mi vida, está esperando mi auto, así que lárgate —anuncia él haciendo que ella se enoje.—¡¿Qué diablos estás diciendo?!—Lo que oíste, la mujer con la que estoy comprometido, el amor de mi vida, en este momento me espera en el auto, así que lárgate ya. ¡No te quiero vo
El camino a la cita con Neil es incómodo. Everly siente dudas, la desconfianza ya está instalada en su memoria y no es algo que simplemente vaya a olvidar de la noche a la mañana.—Tienes razón —murmura Everly mientras él conduce.—¿A qué te refieres?—No me debería importar con quién estuviste, es algo irracional que reclame o me ponga como lo hice hace rato. Fue muy infantil de mi parte y te pido disculpas. No se repetirá.—Quiero ser sincero contigo, si hubo mujeres en mi vida, después de todo tengo necesidades físicas, tal como las tú las tienes.—Entiendo, no tienes que decirme más.—Deja que te explique, no tuve una relación formal con nadie.—Por favor, no digas más, entendí perfectamente que tuviste una vida antes de mí.—Tú también tuviste una vida —menciona él sin ánimos de ofender.—Una muy desgraciada —recuerda Everly con tristeza.Eirikr extiende su mano y toma la de ella, sabe que tiene razón. La vida de ambos no fue nada parecida, la una a la otra.La vida de Eirikr Jac
Eirikr baja de su camioneta en la mansión de los Jackson. Había rodeado el Denver Country Club hasta llegar a casa de su padre. Patrick Jackson, el jefe, el “don Boss” de la mafia de Denver, no estaba muy contento con su hijo en los últimos meses; él quería que Eirikr fuese su sucesor, sin embargo, se negaba rotundamente. Quería seguir los pasos de su madre y volver a irlanda.Patrick Jackson era hijo de un mafioso italiano, que se casó con una Irlanda-americana; dado las represalias que había en el país contra la mafia italiana, especialmente, sus padres, Vicenzo Vitale y su esposa Deborah Jackson, decidieron nombrar a su hijo Patrick Jackson, de esta manera no sonaría tan italiano y amortiguaría dichas represalias.Patrick fue criado en el seno de la mafia italiana de Nueva York, llevado por su padre Vicenzo Vitale a Denver para establecer su propia familia de mafiosos en la ciudad. Y aunque Vicenzo era el fundador de dicha familia, fue Patrick, apodado el “Rey de la mafia en Denver
Eirikr se sienta a recapacitar un momento, todos los presentes se dan cuenta de lo que dice.—¿Ella sabe que asesinaste a su padre? —pregunta el Rey de la mafia.—No, y júrenme que de sus bocas jamás saldrá esa información.—Lo haremos, pero tienes que decirnos por qué ella es tan importante y por qué es que estás tan inmensamente decidido a todo con ella —demanda, Patrick, su padre.El príncipe de la mafia, se debate entre sí decirle la verdad a su padre y el comité principal o quedarse callado.—Ella me salvó, esa noche que desafié a los Gold Toad. Esa noche… pasaron cosas, estoy seguro de que la hija que tiene es mía. Y lo comprobaré, pero sé que es mi hija.Patrick, que deambulaba por la habitación con un cigarrillo, toma siento.—Una nieta…—Sí, una nieta de cinco años, mi hija. Estoy seguro de ello.—Pero dices que la tienen que rescatar del padre. ¿Qué hay de la custodia? —pregunta Elio, el Avocato.—Por ello he venido a buscarlos. El maldito me ha pedido medio millón de dólare
Everly es llevada a cirugía, Eirikr no quiere atrasar el momento en que ella pueda recuperar a su hija, por eso cuando sale de recuperación entra a verla. Para entonces, toda la familia mafiosa de Denver está en recepción y cafetería esperando saber sobre el estado de la mujer del “Príncipe”.—Señor —saluda Marcello a Patrick, que está sentado en un rincón de la cafetería con Elio, Vincent y Lorenzo.—Dime.—Al parecer le pagaron una fuerte suma de dinero a los Gold Toad para que irrumpieran en la casa de Eirikr, la mujer que la chica vio salir no era el ama de llaves, sino una informática. La casa de su hijo estaba llena de la más alta seguridad, lo último en vanguardia. Ella fue contratada para desactivar todo. El ataque estaba planeado, solo que no les dieron los tiempos y llegaron antes.—Ya veo… pero si sabían los movimientos de mi hijo, entonces hay que seguirlo también, dónde estuvo antes de llegar a su departamento, que hizo durante el día y con quién estuvo.—Don, no creo que
Eirikr va acompañado solamente de su Consigliere personal, Duque y el hijo de este Nando.—¡Ese maldito bastardo me las pagará! —declara golpeando el asiento delantero de su camioneta.—Señor, debería controlarse, es lo que ese hombre quiere —deduce Duque a su lado—. Recuerde que mañana tienen la audiencia, al impedir que ella vaya, lo deja a usted expuesto, invalidando así algún derecho de reclamo sobre la custodia de la niña.Eirikr, lo piensa con calma. Duque tiene un punto razonable a favor. Otto debe saber a qué se dedica.—Hablaré con Marcello —dice el joven mafioso sacando su móvil y marcando el contacto del Capo—. ¿Dónde lo tienen? —inquiere refiriéndose al hombre que golpeó a Everly.—Aquí en casa de tu padre. Ya llamaron a Mangione, viene hacia acá —anuncia Marcello.—Maldición… estaré ahí en cinco —dice y cuelga.Jacovy Mangione es el líder de la mafia de los Gold Toad, establecida en la ciudad vecina de Lakewood.—Mangione irá a casa, ya los involucraron… maldita sea. Quer
Rosa ya estaba cuidando de Everly. Permanecía sentada a su lado, cuidando de ella, como si de una hija se tratara.—¿Ella va a mejorar? —pregunta Rosa a Quinn—Eso espero, es un milagro que siga con vida. Está muy golpeada y perdió mucha sangre. Eirikr llegó a tiempo e hizo un torniquete, eso le salvó la vida.—Eirikr… —murmura Everly intentando despertar.—Tranquila, todo estará bien —consuela la doctora acariciando su mano.—Mi hija… le harán daño —declara Everly para luego terminar tosiendo.—Dale agua —pide Quinn a Rosa, mientras ella mueve los botones para que la cama se eleve un poco y quede sentada.Rosa le da agua y una vez que Everly se aclara la garganta.—Mi hija, dijeron que le harían daño si mañana no entregaba el dinero, que si lo buscaba mataría a mi hija —repite Everly llorando angustiada.—Cuídala, llamaré a Eirikr —dice Quinn saliendo de la habitación de la joven.Cuando sale al pasillo, saca su teléfono y marca a su hermano menor, pero la llamada manda a buzón direc