Capítulo 2

   *FIORELLA*

Parece que la suerte esta de mi lado, esa odiosa recepcionista me estaba estropeando la tarde, pero no lo logro, la mesa que me asignaron tenía una vista hermosa hacia la plaza y la ciudad, estaba en el área vip en la terraza del restaurante.

El mesero se acercó y me dio la carta, todo se veía delicioso ordene uno de mis platillos favoritos y el postre, después de terminar esa deliciosa comida, tome mi celular, pero me di cuenta, que ni siquiera lo había encendido.

De pronto sentí la pesada  mirada de alguien, como si me estuvieran viendo, levante mi cabeza y fue cuando lo vi, estaba a una mesa de distancia al verlo mi corazón comenzó a palpitar rápidamente, casi dejándome sin aliento y pase saliva.

Su mirada era tan penetrante, sentía que incluso mi alma estaba desnuda frente a él, me estaba poniendo nerviosa y trate de evadir su mirada, pero cada vez que volvía a verlo ahí estaba el fijo sin parpadear ni un segundo.

Cuando él se levantó de su asiento y estaba por acortar la distancia entre nosotros, unos hombres entraron al área vip y lo rodearon saludando, después todos se sentaron y siguieron conversando.

Solté un suspiro, al ver que su atención ya no estaba en mí y  aproveche ese momento, para ahora ser yo quien lo estaba estudiando, su cabello negro peinado hacia atrás de una manera impecable, esos ojos verdes con un destello de azul en ellos.

El traje armani, que estaba pegado a su cuerpo como si fuera una segunda piel, mostraba esos músculos que eran más que evidentes, de seguro pasa horas en el gimnasio porque se ve que todo su está en el lugar correcto.

Mis mejillas sé ruborizaron y me cubrí un poco con la servilleta, mientras intentaba tranquilizarme, tratando de que no viera la reacción que tenía mi cuerpo, de solo verlo frente a mí.

Su personalidad era bastante intimidante, rodeado por tres hombres que escuchaban con atención lo que él les  estaba diciendo,  no pude evitar seguirlo con la mirada, pensando que no era posible ser descubierta.

!Que tonta fui!, cuando él volvió a levantar su mirada  y me regalo una sonrisa seductora,  sus ojos  recorrieron mi cuerpo y me hizo sentirme desnuda frente a él de nuevo, pero eso es mi culpa, sé me ocurrió usar un vestido azul bastante ajustado a mis curvas, mis caderas eran grandes y mi cintura diminuta.

Era imposible no llamar la  atención en este atuendo, abrumada por su constante invasión a mi privacidad, evadí su mirada y encendí mi celular, para ver más de 20 llamadas perdidas de mi hermano, seguidas por otra .

Al ver la pantalla , era mi hermano Fabrizio conteste, pero en un  segundo me arrepentí de haberlo hecho, “¿ DONDE DEMONIOS ESTAS?, “ dijo gritándome .

“Fabrizio, ¿que te pasa? porque me hablas de esa manera” le dije tratando de tranquilizarle.

“¿Quien te dio permiso de salir de la casa?, y sola sin tu escolta”.

“Papa menciono que todo estaba bien y me dijo que no había ningún  problema , que tú tenías todo bajo control, ¿ A caso estoy en peligro?” le pregunte algo asustada.

“Fiorella, lo que tienes que entender es que ahora mando yo, no tienes permiso de salir de la casa sin preguntarme antes, tampoco puedes andar sola sin seguridad y eso es por tu propio bien”.

“Ahora dime donde estas , para que pueda pasar por ti en este instante”.

“Está bien, pero no te enojes solo salí a distraerme un poco y se me olvido encender mi celular”

“No me interesa tus estúpidas excusas Fiorella, ¿ Donde estas?”dijo Fabrizio molesto.

“En el restaurante  La Bella Italia”.

“Y que !M****a!, estas haciendo ahí, no sabes de quién es ese restaurante, estas loca, sabes que olvidarlo, estoy a una cuadra, sal inmediatamente y te veo en la entrada principal” dijo demasiado molesto, no entendí el motivo, se supone que este lugar era de amigos de Papa.

“Fabrizio,  espera, dime que esta ……….” ni siquiera pude terminar de hablar con mi hermano, cuando alguien se detuvo frente a mí.

Estaba tan distraída escuchando a Fabrizio, ¿cuanto tiempo tenía esa persona observándome?, levante la mirada y ese dios griego estaba parado justo a centímetros de mi silla.

“Ciao principessa,¿ Puedo sentarme?” dijo con una voz tan grave, que sentí como mis piernas temblaban y mi respiración se agitó al escucharlo.

“¿  Quien esta contigo Fiorella?, estas con un hombre…, ya estoy afuera sal ahora mismo o te juro que……” dijo Fabrizio gritándome.

“Está bien , ya voy” dije nerviosa y colgué la llamada, me levante y tome mis cosas , pero antes de poder marcharme ese hombre tomo mi brazo con delicadeza y me miro, sus ojos verdes eran tan profundos que sentí como mi cuerpo aumentaba su temperatura por el contacto de nuestra piel.

“¿ Como te llamas?” me pregunto, pero no pude decirle nada , el pánico me invadió y me solté de su brazo y salí prácticamente corriendo, no quería tentar al destino y que Fabrizio entrara al restaurante y causara una escena.

Al salir del restaurante, mi hermano ya estaba recargado en su auto esperándome, se acercó a mí y tomo mi brazo con fuerza lastimándome.

“Fabrizio que haces, suéltame me lastimas”. Le dije tratando de calmarlo.

“Que sea la última vez que sales sin avisarle a nadie y sin mi permiso, “ dijo gritándome.

“¿Pero porque?, no entiendo, Papa dijo que todo estaba bien”.

“No tengo por qué darte explicaciones, soy tu hermano mayor y me vas a obedecer, no entiendes como son las cosas ahora; y sera mejor que no vuelvas a venir a este lugar, está prohibido para ti”.

Lo mire y no podía creer que este hombre frente a mi era mi hermano, era prácticamente un desconocido, lejos había quedado ese joven tierno y amable, que siempre me protegía y me trataba como la luz de sus ojos.

“Ahora que recuerdo, de quien era esa voz que escuche en el teléfono, parecía de un hombre , que hacías tú con un hombre en este restaurante Fiorella,¿ Con quien estabas?” me pregunto apretando con más fuerza mi brazo. 

“Nadie , no era nadie, un extraño que se acercó a mí, pero no le dije nada, solo salí cuando me dijiste que ya estabas aquí afuera, te lo juro, suéltame por favor me estas lastimando Fabrizio”.

“Está bien, voy a confiar en ti,  pero que no se vuelva a repetir, entremos al auto que la gente nos está viendo”.

Él me soltó y abrió la puerta del auto, entre y trate de respirar de nuevo, Fabricio dio la vuelta y entro del lado del conductor, al mirar por la ventana pude ver a ese hombre, que se me acerco, estaba en la terraza del restaurante viéndome, estoy segura de que vio toda esa escena entre Fabrizio y yo, pero eso que importa, no es como si fuera a verlo de nuevo.

La suerte hace unos días, que ya no esta de mi lado.

*Lorenzo*

“Ya viste a esa belleza que está en la mesa de enfrente”, dijo Camilo.

“Como ignorar ignorarla” dije mientras seguía mirándola.

“No sé por qué, pero  tengo la sensación , de que ya la he visto en algún lado, pero no puedo recordar en donde” dijo Camilo, no pude evitar el sentirme celoso y posesivo, porque estaba viendo a la mujer que llamo mi atención.

Mientras platicaba con mis hombres, pude percibir como ella me miraba, sé perfectamente la reacción que mi cuerpo tiene en las mujeres y no pude evitar sonreír al ver que ella, no era la excepción.

La vi fijamente y ella levantó la mirada, no pude evitar sonreírle de una forma seductora y sus mejillas se tornaron rojas, era posible que a estas alturas, aún existe alguna mujer pura que se sonroje por una simple sonrisa, eso me estaba excitando demasiado.

Pero ella desvió la mirada y tomo el celular en sus manos, su rostro cambio y ahora era uno muy serio, sus facciones carecían de ese color rosado que ya se ha convertido en su color distintivo.

Comenzó a hablar con alguien y por su reacción, no era algo placentero, ignorando lo que Camilo me estaba contando me levante de la mesa y camine hacia ella, hasta que me detuve frente a su silla, esperando a que ella se diera cuenta.

Cuando su cuerpo se tensó y levanto la mirada , no pude evitar sonreír al verla tan sorprendida por mi  atrevimiento de acercarme a ella de esta manera, tan inesperada.

“Ciao principessa,¿ Puedo sentarme?” dije sin rodeos, pero ella no me decía nada, al contrario, seguía con el celular en su oído.

Pude escuchar la voz de un hombre del otro lado del teléfono, prácticamente gritándole y eso no me gusto para nada.

“Está bien , ya voy” dijo nerviosa y colgó la llamada, se levantó de su asiento   y tomo sus cosas , pero antes de que se fuera, la detuve tomando su brazo con delicadeza, la mire de una manera posesiva , necesitaba saber su nombre para volver a verla.

“¿ Como te llamas?” le pregunte, pero mi principessa no decía una sola palabra, parece como si la hubieran asustado o le temiera a algo, en cuanto sepa quien ocasiono eso en ella, las cabezas van a rodar por el suelo……

Ella alejó mi mano y salió corriendo del restaurante , sin darme la oportunidad de nada, camine hacia la orilla de la terraza para ver hacia donde se dirigia y fue cuando vi al estúpido de Santelli, recargado en su auto y a mi hermosa principessa caminar hacia él.

Mi sonrisa había cambiado, ahora estaba furioso que tenía que ver Fabrizio con ella, de pronto la tomo del brazo con una fuerza desmedida que estoy seguro de que la estaba lastimando y no me equivoque , cuando ellos comenzaron a discutir.

Después ella se soltó de su agarre y Santelli abrió la puerta de su auto, para que ella entrará, seguí observándola hasta que nuestras miradas se cruzaron, al vernos a través de la ventana del auto.

Su hermosa sonrisa se había esfumado y estaba ansioso por saber que había causado ese efecto en ella, pero primero necesitaba investigar que relación tenía con Fabrizio , acaso sería una de sus amantes, se ve que es muy joven e inocente para eso.

Los celos me estaban invadiendo y estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no salir y matar a ese hombre en este momento.

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