*LORENZO*

Mis brazos rodeaban su exquisita figura, la estaba abrazando y ella a mí,  como si fuéramos una pareja que hace tiempo se conoce, acerque mi cabeza a su cuello y sin pensarlo más mis labios tocaron la piel de su cuello, depositando un beso, no retire mis labios de ese lugar.

Y menos aún cuando vi la cara de Dante, mientras lo hacía, mis labios recorrían su cuello y de su boca solo se escuchaban unos gemidos , que solo eran percibidos por mí, eso me puso bastante duro.

Sonreí al ver a Dante y fue cuando la canción se detuvo, mire a Fiorella y le dije, “Te gustaría que fuéramos a otro sitio, prometo que cuidare de ti”.

Ella me miro confundida, pero no apartó su mirada de la mia, comenzó a ver hacia nuestro alrededor y sé que el pánico se estaba apoderando de ella, mi mano tomo su barbilla y la levante para que ella me viera fijamente.

“Es tu decisión y de nadie más, no haremos nada que tú no quieras, nada más me gustaría poder platicar contigo en otro lugar , sin tanta gente de por medio”.

Fiorella respiro profundamente y dijo con una  voz algo temblorosa, “Está bien”.

Eso ocasiono una sonrisa en mi rostro, esto estaba siendo más fácil de lo  que imagine, tome su mano y ambos caminamos rumbo a la entrada principal, mire a Camilo y le di la señal.

“Fiorella!”escuche decir a Fabrizio mientras este trataba de acercarse a nosotros sin ninguna posibilidad, mis hombres tenían las órdenes de no permitir que nadie nos siguiera.

Mi pequeña mujer, miro a su hermano acercarse , pero ser detenido por unos hombres, pero su mirada no tardo en desviarse hacia donde nos dirigiamos , sin poner resistencia alguna, !buena chica!, pensé en mi mente tan sumisa, me estaba encantando este lado de ella, tan obediente.

Y no dudare en aprovecharlo al máximo cuando la esté haciendo mia……

Salimos del salón y mi auto ya estaba frente a nosotros, abrí la puerta y tome su mano para ayudarle a entrar en él, Camilo se acercó para recibir mis órdenes.

“La llevare a mi cabaña, no quiero que nadie nos siga, pero eso no quiere decir que no se puedan enterar de que ella pasara la noche sola conmigo, encargate de eso, que todos se enteren de que Fiorella Santelli es propiedad de Lorenzo Razzo.”

“Eso se hará” dijo él y entre a mi auto para ponerlo en marcha.

UNOS MINUTOS ANTES EN EL SALÓN

   *FABRIZIO*

Todo estaba saliendo a la perfección, pero mientras hablaba con unos amigos diciéndoles las especificaciones de la mercancía que tenía a mi lado.

A mi estúpida hermana se le ocurre sentirse mal, tuve que sostenerla rápidamente para evitar que cayera desmallada, frente a todos y arruinar mis planes.

“Por favor Fabrizio, esto es demasiado, necesito un poco de aire o voy a desmayarme” fueron sus palabras, m*****a sea la hora en que se me ocurrió, no drogarla si lo hubiera hecho, esto sería más fácil.

“Por dios!, lo que me faltaba, ven vamos a la terraza , para que tomes aire fresco aún falta mucha gente por conocer, ni se te ocurra desmayarte,”, le dije enojado por tener que estar soportando su debilidad.

Al llegar a la terraza ella se recargó en uno de los pilares, puse en su mano una copa de champaña que tome de un mesero, espero que eso la relaje y se tranquilice , no puedo darme el lujo de que tengamos que irnos por su estúpido estado de salud.

Mi celular sonó  y al ver que era un mensaje y el nombre de Dante Mancini aparecer en la pantalla, me puse nervioso, él ya estaba aquí y le había prometido que le llevaría a Fiorella, para que probara la mercancía.

Estaba seguro de que si lograba tentarlo con Fiorella, podría sacarle más dinero y todavía que mi deuda quedara olvidada, cuando sería su futuro cuñado, era un negocio redondo que tenía en mis manos y no planeaba dejar que nada lo estropeara.

Mi padre ya estaba muy débil y no sospechaba que usaría a Fiorella como mercancía de cambio, me encargue de cambiar la imagen que tenía de Dante, haciéndole ver como el esposo perfecto para mi hermana, cuando la realidad era otra.

Sabía de muy buena fuente que Dante, era muy posesivo con sus mujeres y le gustaba maltratarlas un poco, pero Fiorella era muy dócil, aprendería a satisfacerlo y él estaba loco por ella, esa era mi oportunidad de cerrar el negocio y que perdonara mi deuda.

“Si tienes que irte vete, necesito quedarme aquí un poco más y respirar aire fresco, te prometo que no me iré, te esperare” me dijo Fiorella y estaba considerando la posibilidad, tenía que hablar primero con Dante, decirle las condiciones claras de como le entregaría a mi hermana y que me daría él a cambio.

“Está bien, pero no te muevas de aquí y lo digo en serio Fiorella, no hables con nadie ni te acerques a nadie, mandare a tu futuro esposo a cuidarte, espero te portes como espero con él , sé amable muy amable entendiste” le dije esperando a que mi inocente hermanita, entendiera mis palabras.

Si Dante se propasaba con ella, sería la excusa perfecta para obligarlo a todo lo que yo quería obtener, pero el haberla dejado sola fue el peor error de mi vida.

*FIORELLA*

Estaba con mis ojos cerrados tratando de calmarme y sentirme mejor cuando escucha una voz grave que me hizo dar un pequeño salto del susto.

 “ ¿ Te encuentras bien?”  dijo un hombre que se me acerco y al verlo recorde que era el mismo hombre del restaurante de quel dia, pero que hacia aqui.

“Siento mucho haberte asustado no fue mi intención” me dijo tratando de que no me asustara  y por el tono de su voz , pude darme cuenta que lo decia con sinceridad.

Pero ojala hubiera sido tan sencillo, porque el verlo y lo imponente que se veia en ese traje , lo unico que consiguio fue ponerme mas nerviosa por su presencia y su cercania.

“Te sientes bien, te veo un poco pálida, puedo ayudarte en algo” .

“No estoy acostumbrada a este tipo de fiestas y el estar rodeada de tanta gente, creo que me puso algo nerviosa” dije tratando de no verme como una estupida, por ser esta mi primer fiesta.

Pero antes de que pudiera decir algo mas, el se acerco a mi y tomo mi mano entre la suya, me estaba tomando el pulso, ! dios mio! Sus manos rozando mi piel, hizo que me ruborizara, la temperatura de mi cuerpo comenzo a elevarse y me senti excitada, no podia dejar de mirarlo como una colegiala.

“Tu pulso está agitado, te pongo nerviosa,”.dijo mirandome con firmeza.

!Diablos! El se dio cuenta al ver mis mejillas ruborizadas y como un reflejo de mi cuerpo, aleje mi mano de la suya y di un paso hacia atras.