TRES

❧     Lorenzo    ☙

"Oh, cariño, ya estás listo para mí de nuevo", la voz junto a mi cuerpo interrumpe mi sueño húmedo.

Miro a mi alrededor, tratando de recordar en dónde estoy y con quién, mis manos tocan mi miembro bastante erecto, a pesar de haber pasado unas horas de sexo salvaje con esta mujer , de la cual ni siquiera recuerdo su nombre.

En mi sueño, hago el amor con mi esposa Fiorella, aún recuerdo cuando la conocí, ella era tan inocente, aún recuerdo cuando le quiete su virginidad y fue mía, hace ya cinco años que no se nada de ella y mi vida se ha vuelto un infierno.

No he podido dejar de pensar en ella ni un segundo, por eso busco mujeres que me hagan olvidarla, pero aún no lo he conseguido.

" ¿Qué hora es?" , dije mientras me llevaba las manos a mi rostro y me levanté de la cama, agarrando su trasero y dándole una nalgada de apreciación.

Camilo me ha insistido en que me olvide de Fiorella, que debería pensar en casarme de nuevo y tener hijos, aunque la idea ha pasado por mi mente, pero si supieran lo que estoy soñando, dirían que quiero una chica que ya no existe.

"Casi las diez, ¿tenemos tiempo para un rapidito?" dijo esta mujer, acercando su culo a mis manos.

"Supongo que sí", dije sin importarme quien demonios era, solo quería dejar de pensar en ella en la mujer que me roba mis pensamientos y me cogería con mucho gusto, sin pensarlo dos veces.

Muerdo el labio de .....Brianna.., Brenda....como se llame y lamo su cuello con mi lengua, agacho mi mirada sobre sus pechos para evitar besarla, eso es algo que trato de evitar, es algo muy íntimo y personal.

"Estoy tan caliente por ti", se ríe .....Brenda.. eso es, entregándome un condón, se apresura a recibirme, más que dispuesta y abriendo ampliamente esas piernas para mí.

Sintiendo mi miembro duro y aún en crecimiento, juego con sus pezones retorciéndolos y tirando de ellos con mis dedos. Me introduzco en entrada con fuerza sin esperar más.

Ella comienza a gemir, como todas extasiadas por mis embestidas, si supiera que en mi mente estoy pensando en otra mujer, en la que me pone excitado con solo recordar su rostro y su cuerpo de diosa.

La penetro con fuerza, golpeando dentro de ella profunda y rápidamente, tirando suavemente de su pelo rubio hasta que me corro, me consumo y acabo pronto.

Un rapidito en la mañana, para empezar el di, no está nada mal incluso podría hacerlo dos o tres veces más si fuera necesario, pero no quiero, no con ella.

¡Mi sueño era tan jodidamente mejor!, he perdido el interés por Brenda y ahora es una más de mi lista,  la tuve suficientes veces en los últimos días, siempre esperando y deseando que ella pudiera lograra lo que tantas han fallado en conseguir.

"Lorenzo, eres un salvaje, ha sido genial como siempre," dice con una sonrisa cuando terminamos, y yo le guiño una media sonrisa, como si realmente me importara su opinión.

Creo que ya me arte de ella, es el momento de despedirse y buscar la siguiente, me gusta ser justo y directo, para que siempre sepan a qué atenerse conmigo.

Y a encontrare a otra o incluso otras, no sería la primera vez que traigo a dos, me convertido algo peor de lo que era antes de conocer a Fiorella, nadie parece saciar mi sed de placer como ella.

"Tengo que darme prisa", le digo, viendo que no está contenta y la verdad, si al hago sentir mal es lo que menos me importa.

"¿Qué tal si comemos y me llevas a ese restaurante extravagante que vimos....? o podemos ir de compras recuerdas ese vestido escotado que tanto te gusto en mí, podríamos compararlo..?"  sugiere obviamente con mi dinero y pasando mi tarjeta, cree que soy estúpido.

"Tal vez te llame, si tengo tiempo, pero lo dudo", le dije y me levante de la cama rumbo al baño.

"¿Qué tal si nos bañamos juntos?" dijo ella tratando de entretenerme.

"No, tengo una reunión importante, así que tienes que irte", le digo con firmeza, sin mostrar amabilidad alguna, fue sexo cogimos y ya.

"Anda, podemos hacerlo rápido", se queja ella, queriendo otra ronda, pero es inútil.

Me acerco a ella apretando su cuello con mi mano, mirándola a los ojos y veo como ella se asusta por mi reacción, la miro directamente para que no quede duda de lo que le dire.

"Dije que NO!, lo goce por unos días y fuiste una buena acostada, pero nada mas no imagines cosas que no son y esto ya se acabó, lárgate y no quiero volver a verte".

Ella cubrió su cuerpo con la sabana y salió de mire cámara corriendo asustada , era de esperarse , creen que por tenerlas en mi cama son más que unas zorras y se les olvida su lugar y quien soy yo.

El Diablo Italiano y ninguna mujer me va a manipular como alguna vez lo hizo ella.

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