Capítulo 93 ¡Odio a esa mujer, la odio!

— ¿Con quién hablabas, mi diosa? —unos brazos inconfundibles la rodearon desde su espalda y recostó su cabeza en la de ella, percibiendo un leve aroma a fresas que emanó de su cabello, luego toco la panza todavía invisible de su hijo acariciándola suavemente mientras miraba con ternura a Max dormido en su cuna.

—La llamada fue de Liam, me dijo que tenía que hablar conmigo mañana mismo y debo verlo en la academia con urgencia—sintió que él detuvo sus masajes en su vientre, sabía que le molestaría esa información, pero ella no tenía secretos para Zacarías

—Y qué cosa te tiene que decir que no te lo pueda comunicar por teléfono—la cara de Zacarías se oscureció mientras fruncía, el ceño ante la sola mención de ese nombre

—No lo sé, mañana iré hasta allá y lo sabré

—Pensé que ya habías terminado tu aprendizaje con él—Abigaíl se dio la vuelta y quedo dentro de sus brazos, colocando la cabeza en su pecho y sus brazos alrededor de él

—Nunca he dicho