#46:

Hiro se echó a reír con ganas al oír su respuesta y vio que Aiko se echaba hacia atrás en su silla, como si pudiera percibir la ira y el veneno que había en ese sonido. Parecía muy incómoda y no le extrañó ver su reacción. Aunque no la había tocado, ella se había apartado de repente como si su risa la hubiera golpeado. Y no le sorprendía que estuviera algo asustada, no podía hacer nada para controlar esa bestia con terribles garras y afilados colmillos que crecía en su interior. La bestia de la venganza.

No le extrañó tampoco que Aiko le hubiera recordado que cada vez se parecía más a su hermano, era cierto.Cada vez era más un asesino desalmado e implacable.

—Bueno, supongo que tenías razón —le dijo él entonces mientras se levantaba.

La miró fijamente. Su ira habitual estaba mezclada en ese momento con algo parecido a la diversión, pero no sabía si se estaba burlando internamente de ella o de sí mismo.

La verdad era que no sabía por qué estaba allí. Una vez más, lamentó haber accedid
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP