Ana inocente de todo, llega a las instalaciones del periódico, percibe con extrañeza tanto revuelo. Desconoce aún, que ella es el centro de la noticia. Un periodista mira su estado de gestión, junto con una foto de la muchacha, que cargaba encima y percibe que ella, es la madre equivocada protagonista del gran titular.—Allí está la chica, vamos por ella—expresa repentinamente el periodista y todo se aglomeran encima de Ana. Quien palidece enseguida, con tanto cuestionamiento.Su mirada se torna suspicaz y a la vez muy vibrante. Siente un gran ahogo, por tantas interrogantes, que no sabe cómo responder. A lo lejos Danielle percibe su llegada, y también de lo que Ana estaba haciendo víctima. Llama a los efectivos de la seguridad, para la ayuden a sacar a Ana de la multitud.Con mucha valentía se enfrenta a todos, toma a Ana con mucho cuidado, con ayuda de los hombres de seguridad y la ingresa hasta la recepción. Ana sigue en shock, por lo que no reacciona:—Ana por Dios reacciona, por
Tal como le comento Ana a su padre, Tony se la ingenio junto con su equipo de seguridad, para salir del edificio de forma clandestina. Alfred y Danielle, le sirvieron de señuelo, para despistar a la presa.En el auto camino a casa de Ana. Olvidan por un momento los atascos y las fricciones recientes, y se adentran a su faceta de enamorados.—Creo cariño, que me dijiste una vez, que querías ir a la playa—comenta de inmediato Tony.—Ay si, Tony. Es mi mayor ilusión.—No se diga más, en unos días no escapamos de tanto estrés. Te llevaré de viaje a los Ángeles.—¿En serio? —exclama Ana con asombro.—Tu y yo solitos—le susurra Tony al oído, mordiendo ligeramente sus labios.—Y los niños también—apunta Ana y toca su vientre.—Claro, a ellos siempre los llevaremos, para todos lados una vez que nazcan.—Estoy tan emocionada—musita Ana maravillada.—Y yo más, este viaje será diferente—la mira con picardía.—Ay no Tony. Ya sé por dónde vas, no soy tonta.—Ja, ja, ja, nadie ha dicho que lo seas.
Al día siguiente... Tony, en su oficina revisa unos documentos, para ponerse al corriente con sus asuntos en el periódico. Justin en la mañana, le había comunicado, que la demanda impuesta a Dominick Lance ya es un hecho y que pronto, se la harán llegar para su comparecencia. Se levanta y siente un pequeño mareo, por lo que se sostiene del archivador. De inmediato entra en pánico, se sienta para recobrar fuerzas. El día de hoy tiene consulta con el oncólogo, no debe bajar la guardia, con el tema de su enfermedad. Sin embargo, se torna esperanzado en sus hijos, quienes en menos de 3 meses llegarán a este mundo, para llenarlo por completo de mucha alegría, la idea del nacimiento lo hace sonreír enseguida. Se levanta y va hasta el escritorio de Danielle, para darle algunas indicaciones. —Danielle, aquí tienes estos documentos ya firmados. Y estos otros para que los archives. Recuerda entregarle a Alfred, las notas para la revisión. Me tengo que ir, nos vemos mañana. —Está bien Tony—y
Tratando de fortalecer alianzas, en pro al bienestar de sus nietos, toma Rebecca valor y se impulsa hasta la casa de Ana, para limar asperezas con ella. Al tocar la puerta, el padre de Ana la recibe en la entrada. Anderson se muestra muy sonriente, enseguida queda maravillado con la imponente belleza de Rebecca, por lo que se muestra un poco nervioso. —Buenas noches. Adelante—sonríe mirándola fijamente. —Disculpe la hora, pero necesito hablar con Ana. Por favor—musita Rebecca con candidez, bajando de inmediato la guardia. —Si claro ya se la llamo. Quiere, ¿qué le sirva algo de tomar? —se muestra cortés. —No sé preocupe así estoy bien. —Ya vengo con Ana. —Gracias—mira de inmediato, Rebecca todo con extrañeza, ya que la casa de Ana no tiene el lujo, que ostenta su imponente mansión. Sale Ana, muy asombrada ante su repentina visita. Expresa Ana: —Buenas noches señora, ¿qué se le ofrece? —pregunta con mucha seriedad, ya que Rebecca no la había tratado nada bien en otras ocasiones.
Club Caricias. Sofía se encuentra conversando con Susy, para que está le entregue la indemnización, que le había prometido en días anteriores. —Ay Sofía realmente, no quisiera que te fueras, nos estaba yendo muy contigo—manifiesta Susy con consternación. —Susy me expusiste demasiado, por poco abusaron de mí, esos maleantes y hasta pude haber perdido la vida—expresa Sofía con inquietud. —Lo siento. Quiero hacerte otra propuesta, no quiero dejar ir así no más, a mi mejor elemento—busca Susy de persuadirla, para que Sofía no la abandone. —No Susy, no aceptaré ninguna nueva propuesta. Ya le prometí a Justin, que dejaría de trabajar en este sitio. —Ya sabía yo, que tú novio estaba detrás de tu negativa. Sofía piénsalo mejor, Justin es un tipo aventurero, se puede aburrir de ti, en cualquier momento ¿Cómo quedarías tú luego? —la acorrala muy ágilmente. —Susy, nosotros formalizamos y pronto nos vamos a casar. —Te sugiero, que vayas con cuidado y no seas tan confiada. Es más, para hace
Motivado por los celos, que siente por Tobías. Tony decide conversar con él muy seriamente, para así evitar futuros roces entre ellos. Manda a Matilde, para que le diga que se acerque hasta su oficina, en vista de que Danielle y Ana, se ausentaron el día de hoy del periódico, por una actividad de suma importancia, que tenían en la universidad. Llega de inmediato Tobías y se interna en la oficina, de Tony junto con él: —¿Y eso Tony que me mandaste a llamar? —pregunta Tobías con rareza. —Quería informarte que mi novia, no vendrá el día de hoy—enfatiza Tony, dejando clara su relación entre ellos. —¿Ana está enferma? ¿Todo bien con ella? —se preocupa de inmediato, Tobías y Tony lo mira con aprensión. —Con ella todo va muy bien. Está en la universidad junto con Danielle, ocupándose de un proyecto académico. Pero, realmente te mandé a llamar, para que hablemos de Ana precisamente. Me enteré que te gusta. —Bueno, no te lo voy a negar. Pero, si ya ustedes son novios y hasta serán padres
Días después… Grace se la ha ingeniado, para permanecer viviendo aún en la mansión Hufman. Rebecca por su parte, ya no la proyecta con la misma familiaridad de antes, en sus últimos encuentros con Alfred éste la ha alertado de diferentes formas, de cómo es la verdadera Grace Aunt. Por lo que, ya la confianza en ella ha mermado por completo. La mira de reojos, por el balcón de su habitación, mientras Grace está, de lo más campante desayunado al aire libre. Entra su empleada de confianza e irrumpe en su habitación: —¿Qué tanto, miras por la ventana? —Observaba a Grace. —¿Esa mujer, aún no se piensa ir de esta casa? —Le di un par de días más, mientras resuelve unos asuntos de su herencia—señala Rebecca. —No te has puesto a pensar, que esa fulana herencia no existe—confiesa Flor sus dudas. —No lo sé, Grace ya no me inspira misma confianza de antes. —Te recuerdo, que fuiste tú misma quien se empeñó, en traerla para que emparentara con Tony. —Lo sé, no sabes cómo me arrepiento. Alf
—Fue maravilloso Ana—musita Tony, con un ligero cansancio. —Para mí fue lo mejor, que me pasó en la vida. Soy tan feliz a tu lado Tony—comenta Ana muy complacida, por la experiencia vivida. —Cariño sé que no es el momento, pero llegó a mi mente el doctor Jhetro ¿Cómo estará? —se conmueve, Tony al recordar repentinamente al doctor. —Ay mi amor, me dio mucha tristeza, cuando me entere de lo que pasó, pobrecito—se lamenta Ana. —Cuando retornemos a Nueva York, voy a ir a verlo a la clínica. —Y yo voy contigo. —Está bien, amor. —Amor, con todo el nerviosismo, que cargaba encima se me olvido contarte, lo que me ocurrió ayer en el centro comercial. —¿Qué te paso? —Las chicas de la tienda para bebes, me reconocieron por la nota, que publicó el diario la verdad sobre mi embarazo y que crees, hasta me felicitaron y me admiran—se tapa el rostro mientras narra—soy una celebridad. Ja, ja, ja—bromea Ana con lo ocurrido. —Ya ves, que no todo fue tan malo. Que afortunado, soy de estar con un