Era el día. Todo era movimiento en la casa. La última vez que hubo movimiento así fue cuando Rita lo organizó todo para la fiesta. Apenas estaba conociendo a Luke, sin saber todo lo que se venía. —Amanda, ¿cómo quede? —Lupe se acerca, el vestido le quedó súper bonito. Éramos de la misma talla. Bueno… ahorita yo soy talla más grande pero volveré a recuperar mi cuerpo. —Te quedó hermoso. Tu novio quedará aún más enamorado de ti. Por cierto, ¿en donde está? —Todavía no viene. Pero te buscaré en cuanto lo haga. —Claro. Ginger estaba acá desde hace unas horas, arreglando y encargándose de todo. Ha sido un gran apoyo. Busqué a Luke en la habitación, apenas estaba vistiéndose. —¿Que tienes? —me pregunta, se me había olvidado ocultar mi cara de preocupación. —Nada. Un poco mareada nada más —mentí—No me gusta tanto murmullo. —Te dije que hiciéramos algo íntimo y pequeño, así te evitarías todo esto. Pero no me hiciste caso como siempre. —Relájate, Luke, se me pasará. Ya todo está listo
Amanda intentaba mantener una expresión neutra mientras saludaba a los invitados, pero por dentro estaba al borde de explotar. La llegada de Andrei Romanov al baby shower no solo la sorprendía, sino que la enfurecía profundamente. Que el hermano de Dimitri, quien tenía secuestrada a Nerea, estuviera en su casa y, peor aún, como pareja de Lupe, era una burla que no podía digerir. Cada fibra de su ser deseaba confrontarlo, pero no quería arruinar el evento delante de todos. Respiró hondo y ajustó la sonrisa que llevaba como una máscara, engañando a los curiosos que notaban cierta tensión en su mirada.—¡Amanda! —Lupe se acercó emocionada, sujetando del brazo a Andrei como si se tratara de un trofeo—. Te presento a mi novio. Él es Andrei.—Mucho gusto, Amanda. —Andrei extendió su mano, su rostro esculpido y su mirada afilada que destilaba confianza. Había algo inquietante en su postura relajada, como si supiera perfectamente que su presencia la descolocaba.Amanda apretó la mano de Andre
Amanda se recostó en la camilla del médico mientras éste realizaba la ecografía. Luke estaba a su lado, sosteniendo su mano con fuerza. Ambos observaban la pantalla en silencio, sus corazones latiendo con nerviosismo. La máquina emitió un sonido constante, y pronto apareció la figura del bebé en movimiento. Amanda soltó un suspiro al escuchar las palabras del doctor.—Todo está perfecto —dijo el médico con una sonrisa profesional—. El bebé está creciendo muy bien, y no hay nada de qué preocuparse. Amanda, sé que el estrés puede ser difícil de evitar, pero es importante que encuentres momentos para relajarte. Eso ayudará mucho.—Gracias, doctor —respondió Luke, acariciando la mano de Amanda con un alivio visible en su rostro.Amanda asintió, agradecida, aunque en su interior el estrés seguía rondando. La presencia de Andrei en su vida no solo era una molestia, sino un recordatorio constante de que el peligro estaba más cerca de lo que quería admitir.Una vez que llegaron a casa, se ins
Amanda se miró al espejo mientras ajustaba el vestido que había elegido para el día. No era una ocasión común. Hoy, por fin, recibirían los resultados de la prueba de paternidad. Los nervios se sentían en cada rincón de la casa, y aunque Luke intentaba mantenerse sereno, Amanda podía notar la tensión en su rostro mientras se ponía la chaqueta.—¿Lista? —preguntó Luke, tratando de sonreír, aunque sus ojos revelaban otra historia.—Lista —respondió Amanda, aunque no estaba segura de que realmente lo estuviera.El camino al laboratorio fue silencioso. Travis se quedó con Lupe, y el ambiente dentro del auto se llenó de pensamientos no dichos. Amanda entrelazó sus manos, intentando contener el temblor en sus dedos, mientras Luke mantenía su mirada fija en la carretera. Cuando llegaron, ambos descendieron del auto en silencio, sus pasos resonando en la acera como un eco de su ansiedad.Dentro del laboratorio, el sobre los esperaba. Amanda lo tomó con manos temblorosas y luego se lo entregó
Despedir a Lupe... eso jamás pasará. Lupe es como una hermana. Todo lo que nos habían dicho sobre los hermanos Romanov me había dejado pensando, era obvio que iban a estar cerca: desde que los vi supe que serían un problema. Como Andrés. ¿Que pretendían con nosotros? No les debíamos nada. Estaba en la cocina tomando un vaso de agua pensativa, pensando en todo lo que había pasado últimamente. ¿Luke un hermano? Es ridículo, apenas y era un impostor que se hizo pasar por hijo de Andrés. Todo está mal. Lupe entra a la cocina, esta seria y parece triste. —¿Que tienes? —quise saber. —No sabía que Andrei era hermano de la persona que secuestró a Nerea. Lo siento. Si hubiera sabido jamás me hubiera fijado en el. Se acercó a mi inocentemente, ahora entiendo que solo me utilizó. ¿Por que un hombre como el se fijaría en una sirvienta como yo? —No te permito que digas esas cosas, Guadalupe. —la regañé—Tu no eres una sirvienta, si haces todo lo que haces es porque quieres pero te he dado much
—Que sorpresa, Amanda, ¿que te trae por aquí? En cuando Andrei se me acercó le di un golpe fuerte en su mejilla. —Eso es por haber engañado a Lupe —le dije—¿quien te crees que eres para haberla engañado de esa forma? Tu no sabes del daño que le has hecho. Andrei se sobó la mandíbula donde lo había golpeado y me sonrió. —Tienes mucha fuerza, Amanda. —Eres un Idiota. Ustedes, los Romanov son como una plaga: destruyen todo lo que tocan. Andrei se puso serio. —¿Cómo está Guadalupe? —¿Cómo crees que está? Tu bromita te salió muy bien: lograste dañarla. Ella está enferma, jamás le habían roto el corazón. Tu eras su primera ilusión. —respira profundo—No debiste usarla para estar al tanto de nosotros. Hubieras elegido cualquier otra opción pero no ella. —Amanda, si yo te dijera que yo no planee eso no me vas a creer. —Claro que no, todo lo que sale de tu boca es falso. —Ni siquiera me conoces —me dice—Solo nos viste una vez y de ahí sacaste conclusiones que no son. —Una vez me bas
Al día siguiente me levanté muy temprano para poder ayudar a Lupe. Fui a su habitación, ella seguía en la cama pero tenía sus ojos abiertos. —¿Lupe? ¿Puedes moverte? —Un poco —susurra. La ayude a sentarse en la cama, me sorprendió verla así. Jamás la había visto en ese estado. Jamás pero jamás. Ella siempre estaba llena de luz y alegria, tan fuerte y extrovertida que verla así me dejó paralizada. En serio esta muy mal. Todo por el Idiota de Andrei. —¿Cómo está? —Luke entra a la habitación… se queda de pie viendo la escena. —Ayúdame a cargarla para llevarla al auto —le dije. Luke se acercó a ella, Lupe ni se inmutó, tenía la mirada perdida. Parecía un zombie. Luke la cargó así que salimos al coche. Gloria se había quedado a cuidar a Travis, ella también estaba muy preocupada por su amiga. Luke la sentó en el asiento trasero del coche, yo me senté con ella. Luke se dedicó a manejar. —Está muy mal —me dice—En el poco tiempo que llevo de conocer a Lupe jamás la había visto así.
El sol entraba tenuemente por la ventana del hospital, iluminando la habitación donde Amanda y Luke contemplaban a su recién nacida. Melody dormía plácidamente en sus brazos, tan pequeña y frágil que Amanda sentía que su corazón se derretía cada vez que la veía. Luke, sentado al borde de la cama, no podía dejar de admirarlas a ambas. Parecía que todo lo que habían pasado, cada lágrima, cada batalla, había valido la pena por este momento.—Es hermosa —susurró Luke, acariciando suavemente la diminuta mano de su hija.—Sí lo es… —respondió Amanda con una sonrisa, aunque su voz aún cargaba un leve cansancio del parto—. Pero nos falta algo importante: su segundo nombre.Luke la miró por un instante, como si estuviera pensando en algo muy profundo. Luego, con una chispa en sus ojos, dijo:—Quiero que se llame Valente.Amanda arqueó una ceja, sorprendida.—¿Valente? Es… inusual.—Sí, pero piensa en lo que significa —respondió él, con seriedad—. Nuestra niña es valiente. Mira todo lo que pasó