—Que sorpresa, Amanda, ¿que te trae por aquí? En cuando Andrei se me acercó le di un golpe fuerte en su mejilla. —Eso es por haber engañado a Lupe —le dije—¿quien te crees que eres para haberla engañado de esa forma? Tu no sabes del daño que le has hecho. Andrei se sobó la mandíbula donde lo había golpeado y me sonrió. —Tienes mucha fuerza, Amanda. —Eres un Idiota. Ustedes, los Romanov son como una plaga: destruyen todo lo que tocan. Andrei se puso serio. —¿Cómo está Guadalupe? —¿Cómo crees que está? Tu bromita te salió muy bien: lograste dañarla. Ella está enferma, jamás le habían roto el corazón. Tu eras su primera ilusión. —respira profundo—No debiste usarla para estar al tanto de nosotros. Hubieras elegido cualquier otra opción pero no ella. —Amanda, si yo te dijera que yo no planee eso no me vas a creer. —Claro que no, todo lo que sale de tu boca es falso. —Ni siquiera me conoces —me dice—Solo nos viste una vez y de ahí sacaste conclusiones que no son. —Una vez me bas
Al día siguiente me levanté muy temprano para poder ayudar a Lupe. Fui a su habitación, ella seguía en la cama pero tenía sus ojos abiertos. —¿Lupe? ¿Puedes moverte? —Un poco —susurra. La ayude a sentarse en la cama, me sorprendió verla así. Jamás la había visto en ese estado. Jamás pero jamás. Ella siempre estaba llena de luz y alegria, tan fuerte y extrovertida que verla así me dejó paralizada. En serio esta muy mal. Todo por el Idiota de Andrei. —¿Cómo está? —Luke entra a la habitación… se queda de pie viendo la escena. —Ayúdame a cargarla para llevarla al auto —le dije. Luke se acercó a ella, Lupe ni se inmutó, tenía la mirada perdida. Parecía un zombie. Luke la cargó así que salimos al coche. Gloria se había quedado a cuidar a Travis, ella también estaba muy preocupada por su amiga. Luke la sentó en el asiento trasero del coche, yo me senté con ella. Luke se dedicó a manejar. —Está muy mal —me dice—En el poco tiempo que llevo de conocer a Lupe jamás la había visto así.
El sol entraba tenuemente por la ventana del hospital, iluminando la habitación donde Amanda y Luke contemplaban a su recién nacida. Melody dormía plácidamente en sus brazos, tan pequeña y frágil que Amanda sentía que su corazón se derretía cada vez que la veía. Luke, sentado al borde de la cama, no podía dejar de admirarlas a ambas. Parecía que todo lo que habían pasado, cada lágrima, cada batalla, había valido la pena por este momento.—Es hermosa —susurró Luke, acariciando suavemente la diminuta mano de su hija.—Sí lo es… —respondió Amanda con una sonrisa, aunque su voz aún cargaba un leve cansancio del parto—. Pero nos falta algo importante: su segundo nombre.Luke la miró por un instante, como si estuviera pensando en algo muy profundo. Luego, con una chispa en sus ojos, dijo:—Quiero que se llame Valente.Amanda arqueó una ceja, sorprendida.—¿Valente? Es… inusual.—Sí, pero piensa en lo que significa —respondió él, con seriedad—. Nuestra niña es valiente. Mira todo lo que pasó
El amanecer apenas despuntaba, y el sol comenzaba a bañar la habitación con una cálida luz cuando el sonido insistente del teléfono despertó a Amanda y Luke. Amanda, adormilada, se estiró para contestar. Al ver el nombre de Nerea en la pantalla, sintió una mezcla de alivio y sorpresa.—¡Nerea! —exclamó con emoción, intentando no despertar a Melody, que dormía en su cuna cerca de ellos.—Hola, Amanda —respondió la voz de Nerea al otro lado de la línea, su tono más tranquilo de lo que Amanda había esperado—. Antes que nada, felicidades por tu bebé. Me contaron que es preciosa.—Gracias, Nerea. Estoy tan feliz de saber de ti. ¿Dónde estás? ¿Estás bien? —Amanda no pudo evitar que su voz se quebrara de emoción. Había sido demasiado tiempo sin saber de ella.Hubo una pausa, y Amanda notó un leve suspiro al otro lado.—Estoy en Mónaco —confesó Nerea, con un tono de voz que parecía cargado de emociones contradictorias—. Y, Amanda, hay algo que necesito decirte.Amanda se incorporó en la cama,
El día comenzó con un aire pesado para Luke, aunque el cielo estaba despejado y el sol brillaba con fuerza. Amanda seguía durmiendo plácidamente con Melody en brazos, pero Luke no podía relajarse. Había recibido una llamada temprano del hospital, y aunque intentaba mantenerse calmado, el tono del médico al hablarle lo tenía inquieto. Se vistió rápidamente y, sin despertar a Amanda, salió hacia la clínica.Al llegar, el médico lo esperaba en su oficina, con un expediente en la mano y un semblante serio. Luke tomó asiento frente a él, sintiendo cómo su corazón comenzaba a latir con más fuerza, irónicamente, por lo que estaba a punto de escuchar.—Luke, gracias por venir tan temprano —comenzó el médico—. Quería que reafirmáramos los resultados de tus exámenes.Luke asintió, sin decir nada. Había notado algunos problemas recientemente, como el cansancio constante y una sensación de opresión en el pecho, pero nunca pensó que fuera algo grave.—Tras analizar los resultados de tus pruebas ca
Tener un bebé es muy hermoso pero también muy complicado. Me he levantado muchas veces en la noche por sus llantos, darle de comer y entretenerla. Me siento muy agotada y con sueño. Por la mañana tenía ojeras. Tomé vitaminas y me di un baño con agua caliente para relajarme mientras Melody dormía. Al menos ya podía salir y hacer las cosas que antes no hacía. —¿Que planes tienes para hoy? —Luke entra a la ducha, estaba terminando de hacer ejercicios. —¿quieres llevar a la playa a la bebe? —Creo que es muy pronto, está recién nacida. Estoy esperando a la señora que me enseñará como darle de amamantar y cómo cuidar de mi bebé. Aunque no parezca yo soy primeriza y no se casi nada de bebés —puse mis labios en una sola línea—Será un día pesado. —Yo estaré acompañándote —me dice, metiéndose a la tina—Siempre estaré contigo. Le sonreí y lo besé. —Gracias, amor. —Tenemos que aprovechar que Melody está durmiendo tranquilamente —susurra, porque sabía lo que quería. Me besa apasionadamente
Las palabras «corazón» «transplante» y «poco tiempo» resonaban en mi mente mientras trataba de asimilar lo que Luke me estaba diciendo… es que no podía ser cierto. ¿Por qué a él? Si siempre estaba tan saludable, comiendo saludable, ejercitándose… ¿por qué a él? Estaba en shock, pensando en todos los mementos que pasamos juntos, en todas las veces que discutimos, en el momento en que lo conocí… pensé en nuestra hija… ¿que pasa si Luke no lo logra? ¿Que pasa si lo perdemos? No, yo no podría soportarlo. Corrí hacia el baño y me encerré. —Amanda, abre la puerta por favor. —me dice Luke—Disculpame por no haberte dicho nada, estabas embarazada y no quería preocuparte. Todo saldrá bien, te lo prometo. No dije nada. En el baño lloré, lloré como nunca porque Luke se podría morir. Esas operaciones eran bastante peligrosas y… ¿si no había un corazón compatible? No, me niego a que Luke cambie de corazón… ¿que pasa si después no siente lo mismo? Llámenme loca pero esas cosas pueden pasar.No qu
Los días siguientes no me podía concentra bien, tampoco podía reír porque el recuerdo de Luke y su operación venían a mi mente. Mejor hubiera deseado no saber nada. Luke trataba de siempre estar animado y animarme pero en el fondo sabía que solo estaba fingiendo, estaba bien si simplemente me mostraba como se sentía en realidad. Decidí pasear a Melody por la calle en su cochecito, contándole historias de cuando yo vivía en la calle y todo lo que tenía que pasar. Se me salían las lagrimas a cada momento en solo pensar en Luke. ¿Que posibilidades había de que fuera el mismo de siempre después de esa operación? No lo sabía. Por la tarde dejé a Melody con Gloria mientras Luke y yo fuimos a visitar a Lupe. Estaba comiendo un poco más. —Te veo un poco más activa —le dije. —Si, quiero conocer a la pequeña Melody por eso ya me quiero ir a la casa —me dice. —¿Estás segura de que no estás así por algo más? Me puedes decir lo que sea, te lo prometo —le hago saber. Tampoco le he dicho a ella