Anker:
No puedo evitar que el mal humor se apodere de mí, mucho menos después de la estupidez que cometió Tymon. Trato de mantener la calma pero mi cuerpo solo quiere darle una buena paliza a mi hermano. Camino de forma pesada hasta mi lugar de reuniones y sé lo que voy a escuchar, sé que me dirán que tengo que liberarla y dejar que ella misma decida lo que quiere hacer y con quien quiera estar… pero no puedo, la necesito y esto me enferma, me enferma necesitar tanto de alguien, ellos deben de entenderlo, ellos se han enamorado…
Con solo verla, con solo ver sus inocentes ojos, su piel tan pálida. Siendo tan pequeña necesita que alguien la proteja de esos seres tan despreciables, como su padre, como Tymon.
—Dime, ¿Qué es lo que quieres padre? — Él suspira. Tomo asiento en mi mesa de trabajo y cruzo las manos, mirándolos fijamente.
Nina:Anker ha insistido en que compartiéramos la cama. La verdad es que me siento muy intrigada al dormir al lado de un hombre al que apenas conozco. Es por eso que estoy sentada en el balcón, es madrugada pero puedo ver los primeros rayos de sol saliendo. No he podido conciliar el sueño.Aspiro el aire fresco de esta mañana y cierro los ojos. ¿En verdad estaré mejor aquí?, ¿mi padre estará bien?... me sorprendo al aceptar que nunca me había sentido tan tranquila, sin miedo a despertar siendo atacada por él o pensando cómo conseguir comida para que no se moleste.—¿Qué haces aquí?, y despierta… —la voz ronca de Anker me sobresalta y me pongo de pie de inmediato, miro hacia el suelo y luego a él.—Lo siento… no puedo dormir —frota sus ojos y estira su cuerpo grueso y atlético frente a
Anker:Nina y yo tuvimos una primera noche bastante intranquila. Solo las últimas horas fueron buenas. Logré tumbar un muro de inseguridad en ella. Solo hay un problema, desde que desperté no he podido sacar a Nina de mi cabeza y tenemos tantas cosas por hacer.Jadeo y trato de tomar aire, hemos terminado de entrenar para los enfrentamientos. Este trabajo es duro, cansado, pero hay que estar preparado para lo que se nos aproxima.—Señor, hemos terminado con la rutina de armas, ¿quiere que reforcemos algo más? —alzo la mirada al sol que es demasiado fuerte y niego, usaré esto como una justificación para mejorar mi concentración.—Es todo por ahora —toco la herida que ha provocado Tymon en mi rostro mientras al mismo tiempo siento su brazo en mi hombro, es despreciable.—Lo siento hermano, pero bajaste la guardia y… —suspira de f
Nina:Despierto sobresaltada en aquel enorme colchón, miro a mí alrededor y me recuerdo a mi misma que hoy no desperté en mi habitación, ni en mi casa, ni siquiera en mi colonia. Estoy en, quien sabe dónde, con Anker…Me siento en el colchón y miro hacía el balcón, el sol está arriba, debe ser medio día. Muevo mi cabeza de un lado a otro y me sorprende el hecho de sentirme tan bien, creo que lo de anoche fue de verdad. Busco algún reloj pero no encuentro nada.Dirijo mi cuerpo hasta el baño, lavo mi rostro y localizo un cepillo de dientes de madera que parece hecho a mano. Me miro al espejo y veo como el moretón que cubre mi rostro se torna mucho más oscuro, suspiro un poco derrotada, es terrible verme así, pero de marcas peores he sanado.Al salir del baño me encuentro con Jeno, la mujer encargada de la cocina.&m
Nina:Su voz ronca me hace estremecer, siento un extraño deseo por volver a tenerlo cerca, no lo puedo negar. La verdad es que aun sigo molesta y un poco asustada por la reacción de Anker en el jardín, sin embargo luce bastante tranquilo en este momento, ignorando su mirada hambrienta recorriendo mi cuerpo.Un silencio se apodera de la habitación, no puedo apartar la mirada de los hermosos ojos de Anker, mis labios aún sienten los suyos.—Tengo que hablar contigo —carraspeo y camino hacia el sillón que hay en la habitación, tomo asiento y entrelazo mis manos.—¿Qué… qué pasa? —acomodo un mechón de cabello que se ha soltado de mi improvisado peinado.—Luces muy hermosa —siento como mis mejillas se sonrojan, se pone de pie de nuevo—. No quiero dejarte ir Nina, no quiero que estés con nadie más&he
Anker:Entro a mi despecho y doy un portazo. Paso una y otra vez mis manos por mi cabello. Necesito que esa chica se comporte, comience a obedecer o… esto terminará mal.—Anker —llaman a la puerta, y reconozco la voz de mi padre.—Pasa —digo a regañadientes, la verdad es que no tengo ganas de hablar con nadie y menos escucharlo.—El pueblo entero escuchó su discusión —bufo, como si eso me importara.—Bueno, no todo es de color de rosa en esto del matrimonio, tu más que nadie debes de saberlo ¿o no? —mi padre alza sus cejas y luego suspira.—Claro, salvo que tu madre sabía en lo que se metía y tenía bien claro las costumbres de esta familia —toma asiento frente a mí—. No vengo a atosigarte…—¿Ah no? —hace mala cara—Deberías hablar c
Nina:Sus manos cubren por completo las mías, en su frente se dibujan líneas de expresión que lo hacen ver aún más atractivo. Mis manos lucen tan pequeñas en él.—Anker… —cuando menos pienso comienza a besar mis manos una y otra vez—. Anker…Llamo para hacerlo parar, el gesto me llena los ojos de lágrimas, nunca nadie había estado así por mí.—Te lo prometo, trataré de manejar… esto —no puedo evitar sonreír—Tu mal humor dirás… —frunce el ceño—Sí… mi mal humor —dice entre dientes.—Vale, me parece bien, si los dos ponemos de nuestra parte, tal vez esto funcione —sus intensos ojos verdes se clavan en mis labios.—Funcionará yo lo sé… —se pone de pie de forma rápi
Nina:—¿HIJOS? —asiente confundido.—Sí, tendremos hijos —mi rostro debe de ser un poema—Bueno si pero… en unos años y…—¿Años?, claro que no Nina, debemos concebir en cuanto nuestra boda se haya celebrado —una uva se atora en mi garganta y me obliga a toser.No consigo sacarla, Anker se pone histérico y me entrega un vaso de agua, niego varias veces pero tomo el vaso, y al instante mi garganta queda liberada.—¿Estás bien?, ¿Nina?, contéstame —asiento mientras tomo aire para decirle, ¡QUE ESTÁ JODIDAMENTE LOCO!—¿Hijos?, Anker soy muy joven para tener hijos y… —su rostro se transforma.—Nina esto es una tradición, debemos concebir —frunzo el ceño y miro hacia otro lado.—Creo que eso no me lo espe
Nina:El desayuno transcurre de forma tranquila, Tymon intercambia algunas palabras con su esposa y su padre, Adonia habla con su madre y su hermano Bastiaan, el pequeño Deo me mira de vez en cuando y yo solo le sonrío haciendo que su mirada se desvíe de inmediato.Anker se pone de pie y camina hacia mi lugar, besa mi frente y me indica que me ponga de pie aunque no he terminado de desayunar.—¿Qué pasa? —digo cuando nos hemos alejado un poco de la mesa.—Solo que este día estaré un poco ocupado, quiero que estés con Adonia y con mi madre —asiento emocionada, ya que quiere decir que podré salir.—Vale —sonríe y se aleja, vuelvo a la mesa y me doy cuenta que solo está Deo, Adonia e Isadora.—¿Te ha gustado el desayuno? —pregunta Adonia de inmediato y yo asien