Nina:
Sus manos cubren por completo las mías, en su frente se dibujan líneas de expresión que lo hacen ver aún más atractivo. Mis manos lucen tan pequeñas en él.
—Anker… —cuando menos pienso comienza a besar mis manos una y otra vez—. Anker…
Llamo para hacerlo parar, el gesto me llena los ojos de lágrimas, nunca nadie había estado así por mí.
—Te lo prometo, trataré de manejar… esto —no puedo evitar sonreír
—Tu mal humor dirás… —frunce el ceño
—Sí… mi mal humor —dice entre dientes.
—Vale, me parece bien, si los dos ponemos de nuestra parte, tal vez esto funcione —sus intensos ojos verdes se clavan en mis labios.
—Funcionará yo lo sé… —se pone de pie de forma rápi
Nina:—¿HIJOS? —asiente confundido.—Sí, tendremos hijos —mi rostro debe de ser un poema—Bueno si pero… en unos años y…—¿Años?, claro que no Nina, debemos concebir en cuanto nuestra boda se haya celebrado —una uva se atora en mi garganta y me obliga a toser.No consigo sacarla, Anker se pone histérico y me entrega un vaso de agua, niego varias veces pero tomo el vaso, y al instante mi garganta queda liberada.—¿Estás bien?, ¿Nina?, contéstame —asiento mientras tomo aire para decirle, ¡QUE ESTÁ JODIDAMENTE LOCO!—¿Hijos?, Anker soy muy joven para tener hijos y… —su rostro se transforma.—Nina esto es una tradición, debemos concebir —frunzo el ceño y miro hacia otro lado.—Creo que eso no me lo espe
Nina:El desayuno transcurre de forma tranquila, Tymon intercambia algunas palabras con su esposa y su padre, Adonia habla con su madre y su hermano Bastiaan, el pequeño Deo me mira de vez en cuando y yo solo le sonrío haciendo que su mirada se desvíe de inmediato.Anker se pone de pie y camina hacia mi lugar, besa mi frente y me indica que me ponga de pie aunque no he terminado de desayunar.—¿Qué pasa? —digo cuando nos hemos alejado un poco de la mesa.—Solo que este día estaré un poco ocupado, quiero que estés con Adonia y con mi madre —asiento emocionada, ya que quiere decir que podré salir.—Vale —sonríe y se aleja, vuelvo a la mesa y me doy cuenta que solo está Deo, Adonia e Isadora.—¿Te ha gustado el desayuno? —pregunta Adonia de inmediato y yo asien
Anker:Miro como varios de nuestros guerreros entran en combate, entrenan duro bajo la intensa luz del sol. Siento el sudor caer por mi espalda y rostro… hace demasiado calor y el sol quema nuestra piel.Estoy perfeccionando las técnicas de ataque de mis hombres, no debe de haber ninguna falla si queremos que esto termine pronto, no puedo pensar en que esta guerra dure meses… meses lejos de Nina.—¡OTRA VEZ! —grito y continúan peleando, tomo una gran bocanada de aire y lo único que puedo pensar es en Nina, ¿cómo estará?, ¿dónde estará?, no habrá escapado… ella quiere estar conmigo.—Señor —me giro y encuentro al hombre encargado de afilar nuestras armas—. Su arma está lista.—En un momento —digo antes de ordenar que ataquen de nuevo. Hago una leve señal al encargado del cent
Nina:Tomo una pequeña regadera con agua y la esparzo por las hermosas flores que adornan el jardín.—Y ¿Qué es lo que pasa contigo Adonia? —me mira extrañada—. ¿Por qué no te has casado?Pregunto tratando de no parecer indiscreta. La respuesta se tarda en llegar y mira hacia todos lados, puedo asegurar que está un tanto nerviosa.—Por qué mi hombre no ha llegado, me quisieron casar con el hijo de uno de los hombres más honrados de la aldea, era lindo, pero no moría de amor por él —asiento, ¿morir de amor? —. ¿Tu mueres de amor por Anker?—Define morir de amor —digo tratando de darme tiempo para saber cómo contestar aquella pregunta.—Bueno, no dejar de pensar en él en todo el día, despertar con él en la cabeza y dormir con él en tus pensami
Nina:Isadora se ha ido hace un par de minutos, estoy en la enorme sala de estar y por suerte tengo al fin un momento para cerrar los ojos y relajarme después de tanta información que procesar. Estoy decidida a subir a mi habitación porque de no ser así terminaré cayendo dormida en el sofá, así que me pongo de pie y dirijo mi cuerpo a paso lento a las escaleras cuando una mano helada me toma del brazo.—Y cuéntame, ¿cómo te ha ido con tu salvaje futuro esposo? —la voz de Barbara es rasposa y algo maliciosa, mi boca cae al suelo ante sus palabras, ¿salvaje?—He… ¿cómo? —es lo único que puedo articular debido a mi sorpresa.—No tengas vergüenza conmigo, sé lo que es estar casada con un Hyle, es difícil y sus gustos… extraños ¿o no?
Nina:Siento mi cuerpo completamente relajado, tengo los ojos cerrados y es cuando mis oídos se agudizan y escucho a mi alrededor, algunos pájaros cantando el atardecer, voces, agua cayendo, pasos y… ¿pasos? Abro mis ojos de golpe y es cuando siento un brazo rodear mi cuello.—No pienses en moverte linda, o corto tu cuello sin que puedas despedirte de tu Señor —casi por instinto comienzo a moverme pataleando, haciendo que el agua salga por todos lados. Intento respirar pero me resulta imposible y de repente empuja mi cabeza dentro de la bañera. Pataleo varias veces intentando zafarme. No podré aguantar la respiración y es cuando vuelve a sacar mi cabeza del agua.—Vaya, vaya, así que esto es lo que tiene Anker ahora —sus palabras sucias se arrastran por mi oído y cuello provocándome arcadas—. Lástima que le dure tan poco.Mi c
Anker:Mis guardias sacan al rata que se ha colado por el lugar, dejo a las mujeres limpiando mi habitación. Camino de un lado a otro ansioso y con la furia a punto de salir.—Es un hombre de Lander sin duda —dice Tymon, tomo una bocanada de aire y controlo mis ganas de ir ahorita mismo y prenderle fuego a toda su aldea.—Mándenle la cabeza y quemen sus campos, no quiero que atrapen a ninguno, ¿entendido?—los guerreros que están frente a mí se inclinan y salen de mi centro de reuniones dejándome con padre, Tymon y Baastian.—Quiero matarlos a todos… —digo de forma serena, mi padre asiente.—Hijo, debes esperar, esto fue solo una provocación y…—¡¿UNA PROVOCACIÓN?! ¡ENTRAR AL BAÑO DE NINA, PADRE! —él se queda callado y agacha la cabez
Nina:Me despierto girando mi cuerpo un poco para darme cuenta de que Anker ya no está en la cama. Enderezo mi cuerpo hasta estar sentada en la orilla y trato de pensar en lo sucedido ayer. Deo, el hombre asqueroso, el mal humor de Anker y su necesidad de guerra.Me pongo de pie y voy directo al cuarto de baño a lavar mi rostro, después al vestidor y selecciono un vestido color rosa. Recojo mi cabello en su totalidad ya que desde que desperté muero de calor y eso que apenas van las primeras horas de la mañana.Maquillo un poco mi rostro y me doy cuenta de que los hematomas poco a poco van desapareciendo, incluso el de mi rostro.Al colocar un collar recuerdo las manos del sucio hombre y me estremezco, así que decido no utilizar ningún collar.Salgo desanimada de la habitación para encontrarme a Deo justo frente a mi puerta.—Nina —agacha la mirada y se incli