Narra Nadia.
Esperamos unos cuantos minutos, con el propósito de que los abuelos aparecieran, pero nada. Nadie sabía darnos información sobre ellos.
—Debemos volver— propuse y mi nueva amiga sonrió emocionada; ya me costará mencionarle a mi rey que no podía negarme a que Diana la amiga y cuñada de mi hermana conociera la manada de leones. Espero haber tomado la mejor decisión, aunque presiento que no, y ojalá esté equivocada y solo sea paranoia mía.
*Mi reina dime que estás bien* escuché a mi rey decirme por la conexión que tenemos y se podía percibir la preocupación en sus palabras; sonreí con el fin de responderle que nada me podría pasar si lo tengo a él, pero estando en el medio del bosque, muy cerca de la manada pude oler y sentir que no estábamos solas y que nos habían perseguido desde que sali
Narra Alisan.Ver de esta manera a mi mujer me ha matado de plano, evitando verla así algún día fue que evitamos que ella asesinara a esos demonios, Asad también estaba de acuerdo conmigo por esa razón; los dejamos escapar la primera vez, ya que ella demostró tiene demasiado poder para acabar con todos al mismo tiempo.A pesar de que somos seres sobrenaturales también contamos con una conciencia y con el sentimiento de culpa, eso es exactamente lo que está sintiendo mi pequeña en estos momentos. Un conejo es un ser de luz, noble que no lastimaría a nadie, sin embargo, Nadia no es tan simple como estaba acostumbrada a creerlo, no hasta que este ser tan especial despertó en ella.La tengo aquí acunada sobre mi pecho llorando por haber matado a un demonio y aunque desconozco la razón sé que debió verse amenazada para hacerlo, aunque si p
Narrador.Inframundo en el territorio de los tártaros.Omer se encontraba furioso sin poder comprender cómo fue que Nadia pudo ver su truco, lo había elaborado tan bien que ni el mismo Alisan hubiera sido tan inteligente para descifrarlo.No podía pagar su molestia con ninguno de sus lacayos, puesto que había sido él quien al ver el poder tan grande que posee Nadia pidió retirada. El mismo tembló cuando percibió que si continuaba en ese bosque él sería el siguiente en terminar tan carbonizado como su guardia. El único hecho de pensarlo provoca que su piel se erice.Ahora se encuentra con sus mejores estrategas buscando una mejor forma de conseguir tener a Nadia bajo su mando, ya que sabe que si las especies se unen entre sí acabarán con él a la primera.—Señor, pienso q
Narrador.*Vamos tras nuestra mujer* le exigió Asad impaciente, no quiere que su pequeña esté enojada.—¿Quién es ella? — preguntó con molestia Irina la prima de Alisan que se encontraba lejos de la manada junto a sus padres. Hace dos días había escuchado que Alisan estaba a punto de coronar a una reina y eso le molestó, puesto que hace muchos años Alisan le juró que no elegiría a una reina, ya que no quería prescindir de su libertad y de su harem como rey lleno de angurria que no se conformaba con tener a una sola hembra en su cama.Alisan la alejó saludando con frialdad — hola prima ¿cómo estás? — Nadia alertó sus sentidos p
Irina miró con más furia a Lidia y con deseo de arrancar su lengua por su indebida intromisión.—para tu información, siempre he vivido aquí, únicamente estaba de viaje, pero ya llegué para quedarme— volteó la cabeza miró a Nadia con odio—y este puesto en la mesa es el que siempre uso— declaró y todos la miraron sorprendido incluido Keren por ver la fuerza que posee esa mujer delante de su nieta. Alisan iba a hablar para ponerla en su lugar y Nadia lo sintió, ya que su conexión cada día era mucho más fuerte, no obstante, lo interrumpió.—me iba a mantener en silencio por respeto a mis suegros y abuelo, también por algo que tú desconoce "decencia" tal parece que te sobra tamaño y costilla—di
Narra Nadia.Lo miraba quitarse la chaqueta lentamente mientras me observaba ya dejando de reír, quedando desnudo cuando finalmente se quitó la última pieza de tela que cubría ese hermoso cuerpo.Mordí mis labios cuando empezó a quitar mi vestido luchando por no romperlo, ya que lo he sentenciado. Vi como perdía la paciencia al intentar bajarlo, pues le era imposible quitarlo.—No te atrevas gato—le advertí cuando vi sus intenciones, así que me levanté ante su mirada oscura por el deseo.—Has desvestido a millones de mujeres, pero aún no sabes bajar una cremallera—dije dejando que el vestido se deslice por mi cuerpo.Sus
Narrador.Por otro lado, en la manada del alfa supremo, estaban también librando su propia batalla al tener que enfrentarse a su mismo pueblo el cual está bajo un hechizo oscuro que el demonio Omer había elaborado para mantenerlos ocupado, ya que sabía que el rey de los lobos no matará a su gente sabiendo que no actúan por voluntad propia, sino que están siendo títeres.Amber había usado su poder para mantenerlos calmados, pero no responden a nada, ni ante el pedido de sumisión de su alfa bajan la cabeza como deberían.Azul desesperada por la situación en la que se encuentran llamó a su cuñado Jadiel para explicarle lo que estaba sucediendo en la manada.—Amor debemos ir a Rusia, nues
Narra Alisan.Después de sentir como el metal frío traspasó mi pecho hiriendo así mi corazón de repente todo mi mundo se tornó gris, me vi dentro de un denso vacío. A lo lejos escuchaba los gritos de mi pequeña coneja, intentaba responderle, sin embargo, ella parecía no escucharme.—No te dejaré sola con nuestro hijo— le respondí escuchando sus lamentos, sintiendo ser el hombre más impotente al no poder salir de aquí.—Tienes miles de años y el tiempo aún no te ha dotado de paciencia. Pronto estarás a su lado —una voz profunda que trasciende y parece ser que miles de personas han hablado al mismo tiempo, pero al final es una mujer la que me ha dicho eso, lo sé por su esencia de diosa. Me puse de pie en el espacio en el que me encuentro, buscaba sin cesar a alguien hasta que por fin mis ojos pudieron captar s
Narrador.Egan tomó a Diana de la mano con suma delicadeza, tenía miedo de lastimarla, puesto que a pesar de que ella es una mujer coqueta, ante sus ojos es muy frágil y tierna; la observaba con detenimiento mientras lentamente se quitaba cada uno de los botones de la camisa.<<Él me dijo vamos y no nos hemos movido de aquí>> pensó sin entender, se imaginó que él la llevaría a otro lugar, pero seguían allí.Diana mordía su labio inferior con fuerza, admirando el torso desnudo de Egan, quien sabe la reacción que causa en ella y se desvestía con lentitud, y por primera vez escuchó a su parte felina rugir de pura excitación. Se unían a varias hembras antes de su ciclo, sin embargo, Pa