Narrador.Al llegar a la entrada de su casa, Paul seguía con la gran necesidad de ir tras Luciana, pero conociendo su temperamento, decidió no hacerlo, y terminó de entrar, donde su madre, tras verlo, abrió de más los ojos mostrando una impresión, pero no de buena gana.—¿Te has dejado marcar?, Paul—, él quedó perdido, y se tocó el cuello, esa mordida se sintió diferente, pero nunca le pareció que fuera una marca, además según su creencia no debería verse nada que deje en evidencia su ayuda a la vampiresa. Pues para él era un favor lo que le hacía a Luciana, puesto que de esa forma ella no se escondía, y a él no le costaba nada darle un poco de su sangre. —Madre, creo que estás equivocada, nadie me ha marcado o reclamado—, Paulina soltó un gruñido porque le molestó que él le quiera ver la cara de idiota.Él trataba de tapar su entrepierna con ambas manos para que su madre no viera el gran bulto que tenía allí debajo, le avergonzaría que eso sucediera y mucho. «Maldita erección, ¿por
Narrador. —¿Qué te sucede hermano?, ¿por qué estás en esa fase de transformación? —, indago Fer con preocupación, puesto que sabe que Lars no se une a Maj si no está muy molesto, prácticamente nunca lo había visto mezclado con Maj antes de que Maia apareciera en sus vidas.—Ella no quiere rechazarlo— dijo Lars riendo con ironía y mucha amargura, — Mínimo, el conejo vendrá con nosotros, en lo que la princesa se decide— dijo Lars con burla mezclada con rabia, por la indecisión de Maia, cuando claramente habían acordado que ella lo rechazaría, pero ahora a él le parecía una excusa de ella eso de que siente pena.—Hablas de mí como si yo no fuera un hombre con dignidad, no soy un niño ni una cosa para que digas de llevarme — reclamó Marvin furioso, su lado alfa, no le agrada esa actitud soberbia de Lars, además de que por sí ya es un enemigo, al meter sus colmillos en la carne de Maia y contaminar su aroma.—A mí no me parece que seas uno— dijo Lars mirándolo con apatía y desdén, dejándo
Narrador.Antes de enviar a algunos empleados a cumplir con el pedido de Lars, Camilo fue hacia la habitación en donde estaba Jhoa aún desmayada, y la hizo tomar el remedio dado por Ruya, esperando que la bruja no haya hecho un nuevo hechizo; desconfiado se lo ponía en los labios a Jhoa, quien despertó en medio de todo y con voz débil preguntó.—¿Qué me has hecho y que eres?—Primero debo explicarte lo que soy y luego lo que te hice—, Camilo se mostraba más calmado que nunca y ella con la poca fuerza que reunió se levantó tapando su desnudez con la sábana.—No eres humano, ¿cierto? —Camilo asintió—¿te alimentas de sangre o carne? —indagó con desconfianza tratando de mantener distancia entre Camilo y ella.— No que dices, — Camilo empezó a reírse y ella nunca lo había visto reír, se quedó embobada con su sonrisa.—Eres hermoso cuando dejas la amargura—, le salió sin pensarlo.—Es que no me agradaban los humanos—aludió él mirándola con detenimiento, aún le costaba creer que sentiría tan
Narra Lars.Sentí como mi pequeña híbrida se durmió entre mis brazos, pareciendo tan pacífica; mientras emite suspiros suaves a la vez que su rostro se ve tan calmado que no parece ser tan inquieta. Ya me acostumbré a verla saltando de un lado a otro y no me divierte verla tan tranquila, no es de nuestra naturaleza felina ser tan saltarines, como lo es Maia: testaruda y que no se rinde, tierna y tan apasionada, no le gusta la soledad, tiene rasgos únicos que no posee ninguna leona y menos una pantera, así que no puedo odiar su parte coneja, como debería ser el caso porque es quien atrapa esa mitad de ella que me recuerda que, aunque es mía no lo es por completo. Ojalá pudiera hablarle a Sally, le diría que un felino y una coneja pueden llevarse bien, que Maia me demostró que no puedo pasarme de listo con ella, decirle que no quiero dejarla sola nunca, y que disfruto de su compañía y que ella me ha domesticado a mí. También le haría saber que si me escoge no solo me tendrá a su lado,
Narrador. En la manada de los leones, Luciana se había quedado en casa de Paúl por pedido del mismo, quien seguía sin tocarla a pesar de la gran tensión sexual, puesto que sentía temor a ser torpe, pues es la primera vez que va a tocar a una mujer, ya que sus pasadas brumas; se mantenía alejado de cualquier hembra, esperando por Maia, con la cual no ha pasado más que furtivos besos y una que otra tocada de pechos, que a Maia parecía no gustarle por lo que piensa que tal vez lo mismo podría suceder con Luciana.Miraba como ella se perdía en el cuarto de baño y se obligó a sí mismo a relajarse acostado en el sofá que tiene dentro de la habitación, tratando de no pensar en el cuerpo de Luciana mientras el agua lo recorre, pero de nada valía, ya que su falo, se endureció mucho más y la marca en su cuello picaba, como mil picadas de mosquitos a la vez.Sin embargo, Luciana salió del baño con una toalla envuelta alrededor del cuerpo sintiendo la misma excitación que él y ella, como toda va
Narrador.Matthew sintió el terror apoderarse de su cuerpo, y su garganta se secó, miró a todos sentados alrededor de la gran mesa, como si esperara respuestas de algunos, pero nadie dijo nada.Entonces miró a Tania, — Eres la reina de esta reserva debes ir a enfrentar a tus adversarios— le dijo autoritario con tono demandante, demostrando ser un líder que gobierna a un rey.—No lo soy, pues aún no me nombran como tal, acordamos que hoy se haría el ritual donde yo sería una con la naturaleza, pero no veo más que promesas vacías—aludió ella mirando a Anthony, queriendo dejar dicho con sus ojos muchas cosas.—Bueno, vamos todos, es mucho mejor que uno solo— insinuó Anthony cuando vio que por culpa de Tania ahora todos los pares de ojos estaban puestos en él.Salieron sintiéndose poderosos, ya que para ellos Lars no podría derrotarlos estando juntos.—Haz un hechizo que valga la pena en esta ocasión— pidió Matthew a Katherine y ella miró todo antes de crear una nube negra que quedó fija
Narrador. Camilo seguía dándole su espacio a Jhoa y viendo como ella le temía, pues desde que llegaron al hotel, ella se alejaba de él y ahora estaban en esa habitación pareciendo dos enemigos cuando en realidad él la estaba necesitando como ella no tenía idea.—¿No te irás con ellos?— indago ella y él mantenía la cabeza agachada pidiendo a su bestia controlarse.—¿Quieres que me vaya? — levantó la cabeza para mirarla y ella negó con varios movimientos rápidos de cabeza.—Yo tampoco podría dejarte sola— ella abrió muy grande los ojos.—Antes no querías saber de mí.—Estás equivocada, después de que perdí a mi familia, me convertí en un hombre bastante reservado, me costaba dejar que alguien entrara en mi mundo, no quería, ni quiero volver a sentir ese vacío de perder a quien amo, también estaba el detalle de que no podía mezclarte en mi mundo—, él no encontraba las palabras adecuadas para explicarle, pues Camilo no es de mucho dialogar, y hasta ahora esta estaba siendo la charla más
Epílogo.Dos años después.Los felinos se unieron, aunque con gobernantes diferentes, ya no había enemistad entre una especie y otra.Como lo prometieron Lars y Maia, en ocasiones iban a la manada del rey león, disfrutaban el tiempo en ese lugar juntó a los hermanos de Maia, y Alisan y Lars se llevaban mejor, pero no eran del todo amigo, aunque había sido culpa de otro de igual modo él fue quien acabó con la vida de parte de su familia, pero ya no había rencor incluso se hablaba sin necesidad de ofenderse o mostrarse desagrado.Ana seguía luchando con Fer y sus regueros, adoraba a esa pantera, pero no a su desorden y él lo hacía para hacerla gruñir, el mayor tiempo se la pasaba dibujando su rostro y ayudaba a su hermano con las empresas y las joyerías del fantasma.Maia se burlaba cada vez que podía diciéndole que él es un traficante y embaucador que se quedó con su corona, también lo hizo entregarle el documento que ella firmó y lo quiso golpear cuando lo leyó porque no decía nada, i