Narra Nadia.
Sus besos tortuosos después de unos cuantos minutos recorrían mi abdomen y volvían a subir a mis pechos, pero sin chupar mis pezones, era un juego desesperante que me estaba llevando al límite de la locura. Volvió nuevamente y bajó un poco más besando mi pelvis y los lados internos de mis muslos. Dejando que su aliento sumamente caliente me acariciara esa zona que moría por ser atendida por mi rey, sin embargo, soltó mis piernas y nuevamente subió a mis pechos en donde ahora rodeo toda la areola con su habilidosa lengua creando millones de espasmos en mi parte baja sin haberme tomado o tocado allí. Mi sensibilidad a sus toques y juego lo hacen gruñir, porque no paro de escucharlo y el sonido de sus rugidos en vez de molestarme me prende más; tiró de uno de mis pezones deslizándolo entre sus dientes, pero sin causarme daño alguno.
Esperaba más cuando giró mi cuerpo poniéndolo boca abajo con un estilo dominante— lo siento muñeca, pero no puedo detenerme má
Narra alisan.—Déjalo pasar— le pedí a Egan cuando al fin estaba dentro de mi estudio. Es el abuelo de mi reina, pero igual me intriga su visita. Egan asintió saliendo con rapidez. Mi amigo se había vuelto más distante y no le culpo, yo no he sido el amigo que debía ser, no obstante, no me arrepiento porque cuando se trata de Nadia puedo alejarme del mundo de ser necesario y él también debió de comprender que el día que me acoplé a mi coneja desde ese instante el destino la puso dentro de mi mundo, aunque me negara estaba destinado a que ella estuviera a mi lado y yo al suyo.—Que trae por estos lares al rey del inframundo— le pregunté directo, nunca me ando con rodeos y más cuando se trata de seres tan fuertes como él.<
Narrador.Keren recordó que después de todo lo que habló con Alisan olvidó en comentarle acerca de los planes de Omer.Entendió que a pesar de que Nadia esté sana y salva quizás la estrategia del demonio engañoso sea que Alisan entre al inframundo para poder atacarlo.—Abuelo por favor dime qué te pasa, tu silencio ya me está desesperando—le pidió Nadia después de que Keren se quedó pensativo.Él observó a Nadia y calculó que sí le contaba que su león ha sido engañado, ella no dudaría en ir al inframundo y eso sería como ponerla en bandeja de plata para Omer; en cambio sonrió fingiendo estar tranquilo y le respondió —no pasa nada cariño, únicamente olvidé algo muy importante en mi reino y debo volver. Prometo que regresaré pronto para tu coronac
Narra Nadia.Esperamos unos cuantos minutos, con el propósito de que los abuelos aparecieran, pero nada. Nadie sabía darnos información sobre ellos.—Debemos volver— propuse y mi nueva amiga sonrió emocionada; ya me costará mencionarle a mi rey que no podía negarme a que Diana la amiga y cuñada de mi hermana conociera la manada de leones. Espero haber tomado la mejor decisión, aunque presiento que no, y ojalá esté equivocada y solo sea paranoia mía.*Mi reina dime que estás bien* escuché a mi rey decirme por la conexión que tenemos y se podía percibir la preocupación en sus palabras; sonreí con el fin de responderle que nada me podría pasar si lo tengo a él, pero estando en el medio del bosque, muy cerca de la manada pude oler y sentir que no estábamos solas y que nos habían perseguido desde que sali
Narra Alisan.Ver de esta manera a mi mujer me ha matado de plano, evitando verla así algún día fue que evitamos que ella asesinara a esos demonios, Asad también estaba de acuerdo conmigo por esa razón; los dejamos escapar la primera vez, ya que ella demostró tiene demasiado poder para acabar con todos al mismo tiempo.A pesar de que somos seres sobrenaturales también contamos con una conciencia y con el sentimiento de culpa, eso es exactamente lo que está sintiendo mi pequeña en estos momentos. Un conejo es un ser de luz, noble que no lastimaría a nadie, sin embargo, Nadia no es tan simple como estaba acostumbrada a creerlo, no hasta que este ser tan especial despertó en ella.La tengo aquí acunada sobre mi pecho llorando por haber matado a un demonio y aunque desconozco la razón sé que debió verse amenazada para hacerlo, aunque si p
Narrador.Inframundo en el territorio de los tártaros.Omer se encontraba furioso sin poder comprender cómo fue que Nadia pudo ver su truco, lo había elaborado tan bien que ni el mismo Alisan hubiera sido tan inteligente para descifrarlo.No podía pagar su molestia con ninguno de sus lacayos, puesto que había sido él quien al ver el poder tan grande que posee Nadia pidió retirada. El mismo tembló cuando percibió que si continuaba en ese bosque él sería el siguiente en terminar tan carbonizado como su guardia. El único hecho de pensarlo provoca que su piel se erice.Ahora se encuentra con sus mejores estrategas buscando una mejor forma de conseguir tener a Nadia bajo su mando, ya que sabe que si las especies se unen entre sí acabarán con él a la primera.—Señor, pienso q
Narrador.*Vamos tras nuestra mujer* le exigió Asad impaciente, no quiere que su pequeña esté enojada.—¿Quién es ella? — preguntó con molestia Irina la prima de Alisan que se encontraba lejos de la manada junto a sus padres. Hace dos días había escuchado que Alisan estaba a punto de coronar a una reina y eso le molestó, puesto que hace muchos años Alisan le juró que no elegiría a una reina, ya que no quería prescindir de su libertad y de su harem como rey lleno de angurria que no se conformaba con tener a una sola hembra en su cama.Alisan la alejó saludando con frialdad — hola prima ¿cómo estás? — Nadia alertó sus sentidos p
Irina miró con más furia a Lidia y con deseo de arrancar su lengua por su indebida intromisión.—para tu información, siempre he vivido aquí, únicamente estaba de viaje, pero ya llegué para quedarme— volteó la cabeza miró a Nadia con odio—y este puesto en la mesa es el que siempre uso— declaró y todos la miraron sorprendido incluido Keren por ver la fuerza que posee esa mujer delante de su nieta. Alisan iba a hablar para ponerla en su lugar y Nadia lo sintió, ya que su conexión cada día era mucho más fuerte, no obstante, lo interrumpió.—me iba a mantener en silencio por respeto a mis suegros y abuelo, también por algo que tú desconoce "decencia" tal parece que te sobra tamaño y costilla—di
Narra Nadia.Lo miraba quitarse la chaqueta lentamente mientras me observaba ya dejando de reír, quedando desnudo cuando finalmente se quitó la última pieza de tela que cubría ese hermoso cuerpo.Mordí mis labios cuando empezó a quitar mi vestido luchando por no romperlo, ya que lo he sentenciado. Vi como perdía la paciencia al intentar bajarlo, pues le era imposible quitarlo.—No te atrevas gato—le advertí cuando vi sus intenciones, así que me levanté ante su mirada oscura por el deseo.—Has desvestido a millones de mujeres, pero aún no sabes bajar una cremallera—dije dejando que el vestido se deslice por mi cuerpo.Sus