Capítulo 15.

Narra Nadia. 

Me quedé esperando a que el gato gruñón subiera por mí, pero pasó varias horas, que no supe nada de él y en su lugar quien abrió la puerta fue una de las pelonas que se encargan de servirme, mirándome con molestia y ya le estoy tomando el gusto a su mirada tan guay lo que hago es que la imito, cosa que le prende un montón.

—hola, X, mal amigo hasta que te acuerdas de mí— le dije al león tierno que me ignora ahora más que antes y eso debe ser por culpa del rubio amarillo endiablado que le ha dado por joderme la existencia.

—señorita, su majestad ha dado órdenes que puede pasear sin salir del castillo— me informa X sin mirarme a los ojos y tan enorme fue mi alegría al sabe

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP