En la otra región del inframundo:
—mi rey hemos mantenido al traidor Omer vigilado, pero ha sido cuidadoso y ha estado más calmado que de costumbre, tal parece que está planeando algo— le comentó uno de los hombres de confianza del rey Keren, mientras él siente dudas porque Omer no suele estar tan tranquilo; Siempre está atacando o conspirando para ponerle trampas o entrenando a nuevos guerreros para luchar en su contra, pero nunca lo hace en silencio.
—Algo no anda bien— esas fueron sus únicas palabras de preocupación antes de materializarse dejando un humo negro, yendo a la manada de su esposa Aurora. Tenía días sin verla; así que desde que apareció a su lado tomó a su loba alfa de la cintura, la giro y la besó con esmero.
Narra Nadia:Quería perderme, desaparecer del mundo, pero no puedo porque Mabel no tiene por qué enfrentar a esa bestia ella sola, temía que la lastimase y volví a tener esa conexión con ella. En realidad, era la primera vez que le cedía el control a mi parte animal, no sabía que podía hacer tales cosas y eso me causa mucha curiosidad, pues quiero saber qué más puedo hacer. Tal parece que yo misma me minimice durante años al pensar que era una simple coneja sin poderes algunos y hoy logró comprobar por mí misma que no es cierto que puedo ser más poderosa que cualquiera porque todo está en mí.Alisan mimaba a Mabel dejando caricias tiernas sobre su pelaje y yo lo siento todo a flor de piel, me cuesta creer en él y en su cambio tan dr&aacut
Narra Alisan:Escuchaba el agua de la ducha caer, moría de ganas por entrar allí y en esta ocasión es Asad que me dice que me calme, que haga uso de mi autocontrol como él anoche lo hizo.— ¿Tengo que ponerme ropa? — me pregunta ella saliendo desnuda del cuarto de baño y yo que estaba observando el amanecer desde el ventanal de cristal. Ya había tapado mi desnudez con un pantalón de chándal, y cuando escuché su voz me giré, la miré deslumbrado tragando seco, y no es que antes no haya visto su cuerpo, pero cada vez que lo hago más me gusta lo que tengo el placer de observar.*Humano acuérdate que debe controlarte* me habla Asad conociendo mis intenciones.*Joder, Asad nunca te había dicho que eres molesto* le respondo con fastidio.*Si y gracias por elogiar; pero no puedes tocarla a menos que nuestra reina así lo an
Narrador.Lera estaba muy feliz con el cambio de su hijo Lucas después que él reclamó a su mate. Ya había dejado de lado la loca idea de vivir entre los humanos e incluso no quería irse de casa, puesto que no hace más que estar al lado de su mujer demostrando lo amoroso que es. E igual su padre se sintió orgulloso al saber que su hijo no rechazó a su pareja por ser humana. Por mucho tiempo al ver su temperamental tan fuerte pensó que sería alguien tan arrogante como lo fue él al principio y eso le causaba temor, pero ahora ya no le preocupa más que el nacimiento de su princesa y claro saber qué está sucediendo con su sobrina Nadia, pero tanto Lera como Amber dicen que Nadia será más feliz que cualquier ser que haya existido. Solo que no explicaban por qué o como si supieran algo diferente
Narra Alisan.—gracias por ser tan específica— le respondí a la doctora y se sorprendió por mi manera de hablarle, porque no suelo agradecer.Mi reina seguía acostada quejándose, seguido me ve acude a mis brazos, la envuelvo brindándole seguridad y Asad al sentirla así de cerca ronronea como ya es costumbre.Le agarré por el mentón para hacerla mirarme a los ojos — iré a la madriguera que está muy cerca de aquí, para traer a un doctor, mi madre estará a tu lado, mientras no estoy ella cuidará de ti hasta que yo regrese—ella abrió grandemente sus ojos y asintió.Narrador:Lid
Narra Alisan. Sus suaves y dulces labios, son adictivos para mí y no puedo dejar de besarlos. Sus paredes aprietan mi miembro viril enviando olas de placer a todo mi cuerpo, y el suyo caliente se pega al mío, mientras sus garras se clavan en mi espalda, a la vez que la penetro como tanto quiero hacerlo. Desperté sobresaltado, gotas de sudor se deslizan por mi rostro, el calor me azota, pero puedo identificar que no es de un caliente del celo si no es calor por el sueño tan subido de tono que he tenido. <<Iré a tomar una ducha>> pienso y al levantarme abro los ojos de golpe cuando siento a Mabel totalmente desnuda tumbada sobre mí, sus manos acarician mis pectorales. Unos diminutos y sexis gemidos salen de sus labios entreabiertos mientras mueve sus caderas sobre mi masculinidad. Cierro los ojos y me dejo llevar por la rica sensación que me produce sentir su
Narrador.El padre de Alisan salió de la manada y fue rumbo al inframundo; al llegar pidió una audiencia con Keren y este por saber de quién se trata lo aceptó.—Viejo amigo que rareza verte por aquí— le dio Keren la bienvenida a Arturo (padre de Alisan)—Así es Keren amigo mío, hace muchos años que no venía al inframundo, he sido muy mal amigo— le respondió él correspondiendo al abrazo.—Creo que puedo intuir el porqué de tu visita— sonrió Keren mientras le decía esas palabras.—No lo dudo, por eso eres el rey demonio—bromeó Arturo, sonriendo junto a Keren.
Lidia empezó a llorar—que dices Nadia, yo… yo nunca podría estar con tu pareja—las pocas palabras que salían de sus labios eran forzadas porque aún sus heridas están totalmente abiertas y el dolor no la dejaba hablar con fluidez.—¿sí? ¿Estás segura? —le preguntó y empezó a reír con sarcasmo—y con Maikel que hiciste—le respondió antes de marcharse apretando los puños para no estamparlos en la cara de Lidia. Hecha una furia salió del palacio, tratando de respirar aire fresco.Narra Alisan.Me molesta que Nadia aún desconfíe de mi amor a pesar de que le he confesado que la amo y no sé cómo decirle para que me entienda que nunca he estado c
—hoy te mataré y me llevaré a tu juguete porque mi amo si sabría valorarla— sus palabras esconden algo— y muy bien— agregó de nuevo con insinuación antes de que Asad la atacará abalanzándose sobre ella, y la demonia astuta se materializó dejando a mi león desorientado y no lo vi venir, pero estábamos siendo rodeados por muchos demonios quienes lo atacaron con unas dagas largas de puntas filosas azules luminosas que parecen ser hechas de una luz cegadora. Todos lo atacaron al mismo tiempo y aunque el mando a muchos a volar por los aires y a otros los despedazaba cada vez que algunos clavaban esas armas en su cuerpo se debilitaba y sus heridas no sanaban. El dolor punzante de mi pecho se hizo grande y sentí deseos de hacer arder todo, un grito desgarrador salió de mis labios cuando vi que nuevamente fue herido y como si mis deseos de que ardiera