Narrador.
Paw el lobo de Egan ronroneaba al saber que tenía la razón y que la coneja quería ser su pareja, Egan también sonrió de medio lado sin poder ocultar su emoción, aunque sea diferente eso no quita que sienta satisfacción de saber que Diana será únicamente suya.
La giró sin ningún inconveniente y teniéndole de espalda se agachó para chupar su cuello haciéndola titiritar con esas sensaciones creadas.
En esa misma postura la hizo abrir las piernas, estaban un tanto incómodos, por el lugar en el que se encuentran, pero no sé arriesgaría que ella vaya y cambie de opinión o a qué apareciera el compañero de ella. Aunque ya juró matarlo y eso cuenta así no la haya marcado, sin Embargo, tiene presente que la coneja lo podría odiar si él comete tal error antes de reclamarla como suya.
Volvi&o
Narrador.En cuanto Nadia vio a Irina pasar el peldaño de la puerta gruñó atrayendo la atención de todos los presentes. Los nuevos invitados no sabían a qué se debía la reacción de Nadia y otros estaban al tanto, sin embargo, sus conjeturas eran erróneas porque Nadia no estaba simplemente celosa.—No eres digna de entrar en mi casa— le exigió con autoridad mientras los demás notaban la condición deplorable en la que se encontraba Irina quien fingió afligirse y estar más débil de la cuenta cuando vio a Alisan acercarse a Nadia, agarrar su mano y pedirle.—Mi reina debe calmarte— ese pedido hizo que ella apartara bruscamente su mano. Y lo mirara con furia;
Narra Nadia.Mi rey León, tan diferente, único; es todo un consentidor de lo peor, me ha llevado a cada lugar que le he pedido disfrutando de la vida como dos simples humanos. Lo hice llevarme a un parque de diversiones y ver su cara sumamente roja por el mareo que le causó subir a la montaña rusa, me hizo reír por más de diez minutos, puesto que él estaba haciendo esas locuras únicamente por mí.Me sentía libre a su lado, comiendo como niña mimada sobre sus piernas mientras los humanos miraban mis ojos raros que ahora me fascinan, sin embargo, a él las mujeres lujuriosas se lo comían con la mirada; todavía recuerdo a la mesera afrentosa que llegó a nuestro lado y con una mirada seductora le dijo:—Que li
—No te lo voy a pedir con educación—la reté tal y como ella lo hace conmigo. Le pasé una mano por la cintura y la atraje hacia mí, sin dejar de sonreír de medio lado con malicia y picardía.—Suéltame—me exigía, pero tanto, Asad como yo pudimos oler que su deseo no es el mismo que su boca profesa. Ella gimió, inclinándose hacia delante para permitirme meterme un pezón perfecto en la boca, lo que hizo que me tirara aún más fuerte del pelo.<< Mierda, eso es genial y adoro cuando suele hacerlo>>. Miles de pensamientos me pasaban por la mente. No había nada en este mundo que quisiera más que hundirme en ella, cada día la deseo con la misma o más intensidad. Me había convertido en un adicto que
Epílogo.Doce años después:Una mejor reina no podía tener la manada de leonés; Nadia creció y no fue de tamaño, sino como persona ayudando a su pueblo en cada oportunidad.Mejorando todo más de lo que ya estaba y el trabajo que Egan tenía que hacer solo ya no lo hacía, puesto que ella con el fin de que él compartiera más tiempo con Diana quien se ha convertido en su mejor amiga y con los tres híbridos hermosos que tiene; sus hijos el orgullo de Egan quien no hace más que adorar a su pequeña y a sus hijos. Tantos años han pasado y el mate de Diana no ha aparecido, incluso hasta lo ha olvidado porque si algo tiene muy claro ese león es que esa coneja, promiscua y seductora le pertenece.La peque&nt
PREFACIO.Cuando la princesa Maia estaba por cumplir sus doce años, salió al bosque a escondidas de su padre "Alisan" el rey de los leones, quien era sobreprotector con su pequeña cachorra.Ese día, mientras corría, sintió por primera vez una fuerte necesidad de transformarse dejando salir a sus bestias interna y por ser híbrida no se daba cuenta de que en vez de salir por separadas sus bestias se fusionaron entre sí convirtiéndose en un espécimen sumamente extraño, única en su clase, su parte león y conejo se mezclaban siendo un animal de gran tamaño.Los ojos eran de dos colores diferentes: uno azul grisáceo y el otro amarillo como el ámbar. Con la cola esponjosa en vez de rabo y con las orejas largas, teniendo las dem&
Narra Maia.Seis años habían pasado después de aquel día que le expliqué a mi padre que vi a una pantera que se burló de mí; al principio él me creyó, pero luego mi padre Alisan dejó de buscar, a pesar de mi insistencia no encontró rastro alguno de que otros felinos aparte de nosotros los leones, existieran en el mundo y pues no estoy de acuerdo con su teoría, aún sigo insistiendo porque sé que no fue producto de mi imaginación, recuerdo haber hablado con esa pantera y aunque no vi al dueño de esa voz que aún suena en mi mente como si estuviera grabada, sé que él existe, lo pude reconocer por su aroma.Pero lo que más me molestó de esa pantera fue la manera que se mofó de mí, s
Narra Lars.Las cosas para mí habían resultado mejor de lo esperado, pues resulta que la pequeña princesa es bastante impulsiva, y le está dando serios dolores de cabeza al león que dice ser rey y está siendo burlado por su propia mocosa que se esconde bajos sus narices y ni siquiera lo ha notado porque según tengo entendido ha enviado por ella incluso a Rusia.*Que tonto es* se burla Maj mi pantera.*Así es Maj, bastante, ya verás como pronto lo veremos llorar lágrimas de sangre al rey de la selva, * escuché la risa de mi querido amigo y compañero que siempre ha estado fiel a mí en todas mis decisiones.*Será grato verlo maullar como gatito adolorido* siguió burlándose y yo me un&i
Narra Maia.En cuanto lo vi sentí como si lo conociera de algún lugar; pero era imposible, de donde lo podría conocer, él es humano y no suelo compenetrar mucho con ellos, sin embargo, algo dentro de mí me deja saber que esté, es diferente, incluso su tamaño lo es, es muy grande, su cuerpo está lleno de músculo que por alguna y rara razón parece que no es trabajado, es como si naturalmente ese fuera el molde de su anatomía.Traté de oler para ver si percibía algún aroma, en especial porque me sentí atraída por él: ese hombre es sumamente hermoso, tanto como lo es su arrogancia y presunción.*No es nuestro mate, creo que debemos irnos, * me dijo mi bestia coneja y al igual que ella pensó lo mismo, pero no me